Perros contra las malas pulgas

Los ladridos de Pipo y Coffee dan la bienvenida a la agencia de publicidad Lola Mullenlove, ubicada en un espl¨¦ndido palacete en el centro de Madrid. ¡°Este es m¨¢s miedoso¡±, advierte su due?a, Ana de la Puente, se?alando a uno de los bichones malteses que hace notar su desconfianza de manera escandalosa. Los animales se mueven por todo el espacio ¡ªincluida la mesa de trabajo¡ª con total libertad. Como Thai y Tura, otras dos perras que acuden a la oficina y que contribuyen, seg¨²n quienes comparten la jornada con ellas, a mejorar el ambiente de trabajo y a disminuir la tensi¨®n.

M¨¢s informaci¨®n

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A De la Puente poder llevar a sus dos mascotas al trabajo le ha cambiado la vida. ¡°Mi d¨ªa a d¨ªa era siempre estar pendiente de alguna amiga, de una vecina para que me los sacara de paseo. Incluso, he llegado a pagar por ello¡±, relata la administrativa, que cuenta c¨®mo esta contrapartida fue decisiva a la hora de aceptar el empleo. ¡°Para el resto de personas puede parecer una tonter¨ªa, para m¨ª es primordial¡±, sentencia, despu¨¦s de explicar la intranquilidad que le supon¨ªa dejarlos solos en casa durante horas y horas.

El art¨ªfice de esta peque?a rep¨²blica en la que perros y empleados conviven en total armon¨ªa es Chacho Puebla, uno de los socios del negocio. Desde el minuto uno en que lleg¨® a la agencia tuvo claro que Tura, su perrita mestiza, ser¨ªa una m¨¢s en el equipo. De eso hace seis a?os y el ¨²nico contratiempo a su iniciativa hasta la fecha ha sido un caso de alergia. ¡°Pancho (un compa?ero) no es muy fan de la perra, pero pasas y ves que est¨¢ trabajando y la est¨¢ acariciando¡±, dice como muestra de que la medida cuenta con el benepl¨¢cito de todos. ¡°Es una forma de liberar estr¨¦s, de relajarte, juegas un rato con el perro. Viene, te saluda...Es espectacular¡±, afirma el responsable entre risas.

Al otro lado del muro, en una sala contigua, Thai, un cruce de American Stanford, duerme sobre una alfombrilla mientras su propietaria, Cristina Calabuig, trabaja con el port¨¢til. Pese al ajetreo y el ruido de la oficina, la perra rezuma tranquilidad. ¡°Ella es muy independiente. Sube a saludar a Julia, baja y se da una vuelta y saluda a sus amigos¡±, relata Calabuig que, pese a no vivir lejos, admite ahorrarse tiempo y sentimiento de culpa si la perra est¨¢ con ella en la oficina.

En Espa?a, al contrario que en otros pa¨ªses de Europa o Estados Unidos, son pocas las empresas que permiten la presencia de mascotas en el entorno laboral. ¡°Viv¨ª en Alemania muchos a?os y all¨ª es normal que entren en el bus, que se vayan a comer al restaurante contigo, a todos lados¡±, cuenta Calabuig, consciente de su suerte. De hecho, de acuerdo con un estudio realizado por Purina e IPSOS, pese a que el 74% de los espa?oles que tienen animal de compa?¨ªa los llevar¨ªa al trabajo, solo al 5% se le permite hacerlo. Una posibilidad que los 3.221 encuestados, en ocho pa¨ªses europeos, valoran m¨¢s que tener una guarder¨ªa en la oficina (33% frente al 11% de apoyo).

Beneficios para todos

Una empresas pioneras en Espa?a en adoptar la medida fue Purina a trav¨¦s de su programa Pets at Work. Desde 2016, en las oficinas centrales de Castellbisbal (Barcelona), 60 personas comparten espacio de trabajo con una media de cinco perros, que antes han tenido que obtener una acreditaci¨®n. ¡°No pueden ser agresivos con otros animales ni con las personas¡±, detalla Francesc Ristol, adiestrador canino y responsable del Centro de Terapias Asistidas con Canes, la asociaci¨®n encargada de evaluar a los canes. ¡°Tenemos que asegurarnos de que la presencia del perro no influye de forma negativa en el entorno laboral¡±, concluye. Para ello, adem¨¢s de analizar el comportamiento y exigir un seguro de responsabilidad civil a los due?os, la empresa se cerciora de que no existen fobias y alergias entre los empleados.

Los beneficios de tener animales en la oficina van m¨¢s all¨¢ de facilitar la vida de los due?os y son extensibles a todos los empleados. La reducci¨®n del estr¨¦s es uno los principales puntos a favor, seg¨²n un estudio realizado por la Universidad de Virginia en el a?o 2012. De acuerdo con la investigaci¨®n, al final de una jornada laboral, los niveles de estr¨¦s en el grupo de trabajadores en el que no hab¨ªa perros eran significativamente m¨¢s altos que en el que s¨ª estaban presentes. Una conclusi¨®n que verifica Sergio Vinay, trabajador de Airbnb en la sede de Barcelona, otra de las oficinas que se declara dog friendly. ¡°Poder coincidir con los perros en alg¨²n momento de descanso nos ayuda a relajarnos y a disminuir nuestro estr¨¦s¡±, asegura.

Pero adem¨¢s de apaciguar los ¨¢nimos, tambi¨¦n aumentan la productividad, el compromiso con la empresa y la comunicaci¨®n. As¨ª lo corrobora dicho estudio y as¨ª lo ha percibido Laura Caballero, de 35 a?os y empleada de Purina. ¡°Te dan pie a hablar con personas con las que no hab¨ªas hablado. Es m¨¢s amigable todo¡±, asegura. Tanto que Simba, su perrita de 45 kilos de peso, cruce de labrador con mast¨ªn, es la que se lleva todas las atenciones. ¡°Le dan los buenos d¨ªas a ella antes que a m¨ª¡±, concluye.