Familias de ambos bandos de la Guerra Civil logran cuatro exhumaciones en el Valle de los Ca¨ªdos
En un paso "hist¨®rico" que abre la v¨ªa a m¨¢s reclamaciones, los Lape?a y dos nuevos demandantes que se unieron a su causa consiguen abrir el lunes el osario para recuperar los cuerpos de sus parientes
La familia aragonesa Lape?a conseguir¨¢ el pr¨®ximo lunes que por fin se ejecute la sentencia de hace dos a?os que oblig¨® a Patrimonio Nacional a facilitar la exhumaci¨®n de los restos en el Valle de los Ca¨ªdos de dos parientes suyos, fusilados por falangistas en la Guerra Civil, para darles ¡°sepultura digna¡± en otro lugar. La aplicaci¨®n de la resoluci¨®n, tras un litigio de seis a?os, se hab¨ªa paralizado por la negativa del prior de la abad¨ªa benedictina del recinto, por considerar que no era un cementerio p¨²blico, sino religioso. Se convirti¨® en un controvertido caso que sac¨® a la luz el vac¨ªo legal de autoridad en el Valle, regido a¨²n por un convenio franquista de 1958, y lleg¨® el mes pasado al Senado, donde el prior, Santiago Cantera, llamado a comparecer, plant¨® a la comisi¨®n de Justicia. Respondi¨® incluso que si los senadores quer¨ªan hablar con ¨¦l fueran a ellos a verle al monasterio.
El religioso, desautorizado por la Conferencia Episcopal, finalmente ha cedido y un oficio de Patrimonio Nacional, con fecha del 4 de abril, le informa del inicio de los trabajos el pr¨®ximo lunes. La decisi¨®n, que supone solo una inspecci¨®n t¨¦cnica para ver si el estado del osario permite la exhumaci¨®n, constituye un ¡°paso hist¨®rico, porque sienta un precedente¡±, resume el abogado de la familia, Eduardo Ranz. Pero su trascendencia es a¨²n mayor porque hace un a?o se unieron a los Lape?a en esta pugna legal otras dos familias, esta vez de fallecidos del bando franquista y ca¨ªdos en combate, que reclamaron lo mismo. Y en la resoluci¨®n de Patrimonio se da tambi¨¦n el visto bueno a la petici¨®n de exhumaci¨®n de otros dos cuerpos. En resumen, a partir de ahora cualquier ciudadano que tenga constancia de la presencia de restos de familiares en el Valle de los Ca¨ªdos puede solicitar id¨¦ntica medida a Patrimonio Nacional con visos de que prospere. Si no, deber¨¢ recurrir a la v¨ªa judicial. Pero se ha roto una barrera que duraba 40 a?os.
"Queremos acabar con la ausencia del abuelo y traerlo a Soria"
Las reclamaciones sobre restos enterrados en el Valle de los Ca¨ªdos constituyen una causa com¨²n m¨¢s all¨¢ de ideolog¨ªas y que ha unido a familias de descendientes de los dos bandos de la Guerra Civil. La batalla legal de la familia Lape?a, en la imagen, arranc¨® hace seis a?os, cuando presentaron la primera demanda para reclamar los cuerpos de Manuel y Antonio Ramiro Lape?a. "Mi padre est¨¢ enterrado junto al asesino, al mayor criminal. ?Es un insulto!", cont¨® hace dos a?os a este diario Manuel. "Quiero enterrarlo como es debido, junto a mi madre, en su pueblo".
Los hermanos Lape?a viv¨ªa en Villarroya de la Sierra, provincia de Zaragoza. Manuel era veterinario y el fundador de la CNT en la localidad. No tuvo juicio, ni sentencia. Los falangistas le pegaron un tiro en julio de 1936 y lo arrojaron a una fosa. Ten¨ªa 44 a?os y cuatro hijos. El ¨²nico que a¨²n vive, Manuel, batall¨® para recuperar los restos de su padre. Su hermano Ramiro, herrero, que hab¨ªa huido y se escond¨ªa en las monta?as, volvi¨® tras prometerle las autoridades que no corr¨ªa peligro, pero fue fusilado.
Miguel ?ngel Capap¨¦, de la familia Lape?a, saluda la decisi¨®n de Patrimonio Nacional como ¡°un paso positivo¡±. ¡°Llevamos dos a?os esperando que se cumpla una sentencia firme, es lamentable que la Iglesia se haya negado a permitir las exhumaciones, que mande m¨¢s que un Estado¡±, reflexiona en conversaci¨®n telef¨®nica. Juzga ¡°l¨®gico y normal¡± que haya familias de los bandos de la contienda reclamando los restos de sus seres queridos. ¡°Muchos fueron trasladados ilegalmente, sin permiso de las familias. E incluso los que lo autorizaron, si vieran las condiciones en las que est¨¢n los cuerpos har¨ªan lo que fueran para sacarlos de all¨ª¡±, opina.
Las otras dos reclamaciones m¨¢s recientes, presentadas hace un a?o por familias de fallecidos en el bando franquista y llevadas por el mismo abogado de los Lape?a, corresponden a los restos de Pedro Gil Calonge y Juan Gonz¨¢lez Moreno. Gil Calonge, nacido en Castej¨®n del Campo, Soria, agricultor, fue reclutado por el bando rebelde y destinado a Zaragoza. Muri¨® con 27 a?os el 1 de junio de 1937 por herida de bala. Estaba casado, con un hijo de un a?o, y su mujer embarazada de dos meses.
Gonz¨¢lez Moreno, nacido en Arriate, M¨¢laga, tambi¨¦n agricultor, fue reclutado con 28 a?os e inscrito como soltero, siendo su situaci¨®n real la de casado y padre de familia. Fue herido en la cabeza y muri¨® en un hospital de Jerez de la Frontera el 1 de agosto de 1938. Posteriormente, el 25 de abril de 1964, sus restos fueron trasladados al Valle de los Ca¨ªdos.
Rosa Gil, nieta de Pedro Gil, est¨¢ ¡° muy contenta¡± con la noticia. ¡°La familia est¨¢ muy esperanzada¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica, aunque es consciente de que el lunes se abre solo una fase preliminar para ver si es posible hallar los restos de su pariente. ¡°Es una forma de acabar con un duelo, queremos acabar con la ausencia del abuelo y traerlo a Soria¡±, explica. Relata que nadie pidi¨® nunca permiso a su familia para trasladar los restos de su abuelo al Valle de los Ca¨ªdos, enterrado hasta entonces en un cementerio de Zaragoza. ¡°Todav¨ªa est¨¢ all¨ª el hueco en su tumba¡±, comenta. Considera que a estas alturas ya deben dejarse las lecturas pol¨ªticas y solo hay que pensar ¡°en el dolor de las familias, que es el mismo, en uno y otro lado de la guerra¡±. ¡°Se habla a veces de revanchismo y para nada. Mi familia y yo visitamos una vez la trinchera donde muri¨® el abuelo y cuando ves el escenario real de la guerra se te quitan las tonter¨ªas, de hablar de un bando y otro, piensas solo en los seres humanos que murieron y solo sientes dolor¡±.
Hasta ahora solo constan durante la democracia tres aperturas del mayor cementerio de la Guerra Civil, cuyas dos entradas est¨¢n en los laterales de la bas¨ªlica excavada en la roca. Pero esta ser¨¢ la primera vez que se haga con una orden judicial y con conocimiento de la opini¨®n p¨²blica. La primera, en 1980, fue acometida con discreci¨®n a ra¨ªz de una petici¨®n del Ayuntamiento navarro de Lodosa para exhumar 133 cuerpos. En 1990 los propios monjes realizaron traslados de restos de una zona a otra tras aparecer filtraciones de humedad en la sacrist¨ªa. ¡°Se movieron cuerpos sin informar a las familias y sin su permiso¡±, apunta Ranz. La ¨²ltima fue en 2010, una visita de la comisi¨®n de expertos creada por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tras la aprobaci¨®n de la Ley de Memoria Hist¨®rica, para decidir qu¨¦ hace con el Valle de los Ca¨ªdos.
¡°Esta vez hay una sentencia formal y, a diferencia de los casos anteriores, que no se conocieron, toda la sociedad va a ser testigo de la exhumaci¨®n de la mayor fosa de la Guerra Civil en Espa?a¡±, opina el letrado de la familia Lape?a. Destaca adem¨¢s que el equipo que entrar¨¢ el lunes en el osario, derribando un muro, es ¡°un grupo de t¨¦cnicos con criterios cient¨ªficos, ni pol¨ªticos ni religiosos, como hasta ahora, y ser¨¢ el que decida¡±. Los trabajos durar¨¢n dos d¨ªas, lunes y martes, y ser¨¢n desarrollados por peritos especialistas en arquitectura del Instituto Torroja de Ciencias de la Construcci¨®n, adscrito al Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).
Tras la demanda presentada en 2012 por los descendientes de los hermanos Lape?a, en marzo de 2016 un juez de San Lorenzo de El Escorial, Jos¨¦ Manuel Delgado, consider¨® que ¡°existe alta probabilidad¡± de que estuvieran en el Valle de los Ca¨ªdos y orden¨® darles ¡°sepultura digna¡±. Sus fosas pudieron ser dos de aquellas en las que el R¨¦gimen rob¨® cuerpos de fallecidos de ambos bandos, sin permiso de las familias, para llenar las criptas del nuevo mausoleo en 1959. Ninguna de las partes personadas en la causa recurri¨® su decisi¨®n, pero Patrimonio Nacional consider¨® que la orden no era firme. Finalmente accedi¨® y en junio de 2017 orden¨® emprender los trabajos, pero entonces se opuso el prior, el ¨²ltimo obst¨¢culo en este largo camino. El religioso recurri¨® la decisi¨®n e incluso entabl¨® un contencioso en la Audiencia Nacional. Tras la pol¨¦mica originada el mes pasado por su plant¨®n al Senado, por fin desisti¨® y se retir¨® del proceso el pasado 20 de marzo.
Desbloqueadas las trabas legales, lo decisivo ahora en esta nueva fase es determinar si se pueden llevar a cabo o no los trabajos de exhumaci¨®n, dado el deterioro del osario, por la humedad y el abandono. El mausoleo alberga los restos de 33.833 personas distribuidas en siete capillas y criptas. Andr¨¦s Bedate, el forense enviado por el Gobierno socialista para examinar el estado de los restos enterrados en el Valle de los Ca¨ªdos, emiti¨® en febrero de 2011 un informe descorazonador sobre el estado de los restos. Filtraciones de agua hab¨ªan destruido muchas de las cajas de madera y convertido el interior de algunas de las capillas y criptas en una ¡°monta?a de huesos¡±, seg¨²n el estudio. No obstante, ese era el diagn¨®stico del primer nivel del cementerio. Otras zonas se encontraban en mejor estado. Informes de Patrimonio han indicado que el acceso a las dos principales capillas es aceptable. Los restos que reclama la familia Lape?a, por ejemplo, est¨¢n en el tercer nivel. Por otro lado, hay unos 12.000 difuntos desconocidos en el osario, seg¨²n Francisco Ferr¨¢ndiz, experto del CSIC.
Los Lape?a son de los pocos que han logrado una sentencia a su favor, pues otras causas fueron archivadas y la v¨ªa penal qued¨® cerrada por el Supremo en 2012. El Gobierno de Mariano Rajoy cerr¨® la civil con un cambio legal en 2015, pero este proceso era anterior y sigui¨® adelante. Con una sentencia firme desde marzo de 2016 y el informe favorable de la Abogac¨ªa del Estado, ante la pasividad del Gobierno y la tozudez del prior en no acatar el fallo, Ranz lo denunci¨® a la ONU, aunque a¨²n no se ha pronunciado.
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