Los j¨®venes espa?oles son de los ¨²ltimos en independizarse en la UE

En el norte de Europa y Luxemburgo los j¨®venes se independizan reci¨¦n cumplidos los 21 a?os; en Espa?a, cuando rondan los 30, con 29,3 a?os, tres a?os por encima de la media europea, que est¨¢ en 26. De 31 pa¨ªses que analiza Eurostat, el pa¨ªs est¨¢ en el puesto 24, seg¨²n datos publicados este mi¨¦rcoles. En el segundo trimestre de 2017, solo uno de cada cinco j¨®venes espa?oles (el 19,4% de las personas de 16 a 29 a?os) estaba emancipado, seg¨²n el Observatorio de Emancipaci¨®n del Consejo de la Juventud de Espa?a (CJE). El factor econ¨®mico es una de las claves detr¨¢s de este retraso, seg¨²n los expertos, pero tambi¨¦n hay razones culturales que lo explican.

Los hombres tardan un par de a?os m¨¢s en salir del hogar familiar en toda Europa. De media, ellos se emancipan a los 27, mientras las mujeres se van a los 25. En Espa?a, la cifra sube hasta los 30,3 y los 28,3 a?os, respectivamente.

La tendencia espa?ola a una edad de emancipaci¨®n tard¨ªa va de la mano de otros hitos que marcan el paso a la edad adulta: el momento de vivir en pareja y formar familia tambi¨¦n se retrasa en Espa?a (el primer hijo nace cuando la madre tiene 30,8 a?os de media, la segunda edad m¨¢s alta en la UE), y la tasa de fecundidad (1,34) es la m¨¢s baja de Europa. El acceso al trabajo es uno de los soportes de la transici¨®n de la juventud y la madurez y Espa?a es el pa¨ªs europeo, despu¨¦s de Grecia, con mayor desempleo juvenil. En diciembre de 2017 la tasa de paro de los j¨®venes de entre 15 y 24 a?os era del 36,6%, frente al 16% de media de la Uni¨®n Europea. Los bajos salarios y la precariedad, con una alta tasa de temporalidad y de contratos a tiempo parcial, tampoco ayudan a abandonar el nido.

N¨®rdicos frente a mediterr¨¢neos

Los pa¨ªses donde los j¨®venes se emancipan reci¨¦n entrados en la veintena son Suecia, Dinamarca, Luxemburgo y Finlandia. Los j¨®venes de Estonia, B¨¦lgica, Holanda, Alemania, Francia y Reino Unido no han cumplido tampoco los 25 cuando ya se han independizado.

Los que m¨¢s mayores son cuando se van de casa de sus padres son los no tan j¨®venes de Montenegro (32,5 de media, con 34,7 a?os los hombres y 30,2 las mujeres) y Malta (32,2 de media). Por debajo de Espa?a est¨¢n tambi¨¦n Grecia, Italia, Eslovaquia, Macedonia y Croacia.

El informe del observatorio del CJE se?ala que para comprar una vivienda, los j¨®venes deber¨ªan emplear el 60,8% de su salario (quienes lo tienen). Si optasen por alquilar, el porcentaje subir¨ªa al 85,4%. Como se?ala el dem¨®grafo y soci¨®logo de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Pau Miret, en Espa?a hacen falta pol¨ªticas p¨²blicas de acceso a la vivienda para los j¨®venes y m¨¢s becas para los estudiantes. En los pa¨ªses donde hay una emancipaci¨®n m¨¢s temprana "el Estado est¨¢ ayudando", subraya el experto. Independizarse requiere dinero y, como dice Miret, "no tiene sentido que en el alquiler y los suministros se vaya el 80% de lo que est¨¢s ganando".

El contexto no propicia que los j¨®venes se vayan de casa. La crisis econ¨®mica supuso un mazazo en las expectativas de independencia de la juventud, pero como explica Almudena Moreno, soci¨®loga de la Universidad de Valladolid, "no supuso una revoluci¨®n en los patrones". Que los espa?oles se independicen casi una d¨¦cada m¨¢s tarde que los n¨®rdicos "es un cl¨¢sico", se?ala Moreno. El soci¨®logo de la UNED Miguel Requena apuntaba ya en un art¨ªculo sobre el tema de 2002 que la edad de emancipaci¨®n no hab¨ªa parado de crecer desde 1988 hasta 2001, cuando pas¨® de 28 a 30 para los j¨®venes y de 26 a 28,6 para las j¨®venes.

"Hay un condicionante econ¨®mico, claro, pero tambi¨¦n influyen valores culturales y religiosos que imprimen un determinado concepto de familia", analiza Moreno. "Se valora la forma de asegurar el futuro de los hijos ante posibles riesgos y tanto a los hijos como a los padres les resulta c¨®modo; es un patr¨®n com¨²n en el sur de Europa", explica la autora del estudio La transici¨®n de los j¨®venes a la vida adulta y del Informe de la juventud de Espa?a 2012. Las familias de clase media se han podido permitir mantener a sus hijos hasta edades avanzadas, salvo con la crisis, cuando se dispar¨® la emigraci¨®n de los j¨®venes.

"Es una estrategia deliberada, se podr¨ªan ir [de casa] y vivir una situaci¨®n mucho m¨¢s precaria y dif¨ªcil", se?ala Moreno. Desde su punto de vista, esperar unos a?os, con un salario y una vivienda asegurada, es la respuesta del sur a la pregunta de "?qu¨¦ vale m¨¢s, la independencia o estar c¨®modo?". Aunque insiste en que no se puede generalizar ni estereotipar y que las circunstancias son muy diferentes para un joven que trabaja en una f¨¢brica a los 18 que para un universitario, s¨ª subraya como un factor las expectativas de los j¨®venes: "Si deciden quedarse [en la casa familiar] es una decisi¨®n propia, son responsables".

Pau Miret apunta adem¨¢s a que en Espa?a "la concepci¨®n de emancipaci¨®n est¨¢ ligada al inicio de la formaci¨®n de una familia". Moreno coincide y se?ala tambi¨¦n la variable religiosa: "No es que la Iglesia tenga una implicaci¨®n directa -muchos j¨®venes no son creyentes-, pero est¨¢ impl¨ªcito en la transmisi¨®n cultural inconsciente de valores cat¨®licos".