¡°En Sevilla no sois bienvenidos¡±

Grupos feministas de Sevilla han iniciado a trav¨¦s de las redes sociales una campa?a que pretende aislar a aquellos establecimientos que ofrezcan trabajo o permitan la entrada a los miembros de La Manada una vez hayan regresado a la capital andaluza. La iniciativa se apoya en unos carteles que han sido distribuidos por varios comercios sevillanos, encabezados con estos dos lemas: ¡°En este establecimiento no atendemos a violadores. #Stopmanada. Este es un espacio seguro para las mujeres¡±; ¡°Sr. / Sra. Comerciante: Las mujeres no consumimos en establecimientos donde se atiende a violadores. Le invitamos a unirse a nuestra acci¨®n colocando un aviso a la entrada¡±.

¡°Es una propuesta que hemos movido a trav¨¦s de nuestros grupos de Facebook y Telegram que busca informar a los comerciantes de Sevilla de que las mujeres no tenemos miedo y de que La Manada no es bienvenida en esta ciudad¡±, cuenta una de sus impulsoras que no quiere hacer p¨²blica su identidad para evitar consecuencias judiciales. No existe un criterio a la hora de distribuir los carteles, aunque s¨ª tienen un objetivo claro: que tengan visibilidad en aquellos lugares frecuentados por los integrantes de La Manada o en donde se encontraban sus anteriores trabajos antes de entrar en prisi¨®n, para llamar la atenci¨®n de los vecinos y promover el rechazo ante la posibilidad de que se les pudiera readmitir. ¡°Ellos pueden moverse libremente por toda Espa?a, salvo Madrid, y la v¨ªctima no puede salir de all¨ª. Ella es la acorralada, pero ellos deben tambi¨¦n sentirse acorralados¡±, asegura esta activista. Su iniciativa ya ha empezado a extenderse a otras ciudades.

Agust¨ªn Mart¨ªnez Becerra, abogado de cuatro de los integrantes de La Manada, se muestra alarmado ante esta campa?a. "Es sorprendente que este tipo de grupos que se supone que defienden derechos civiles se comporten de manera tan aberrante", se?ala en conversaci¨®n telef¨®nica. "Los que act¨²an de esta forma il¨®gica no est¨¢n defendiendo realmente los derechos de la mujer".

Readmisi¨®n laboral pol¨¦mica

Los vecinos de la barriada de Amate y Santa Aurelia, donde crecieron Jos¨¦ ?ngel Prenda, ?ngel Boza, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Jes¨²s Cabezuelo y Jes¨²s Escudero, los miembros de La Manada, reh¨²yen pronunciarse. En los comercios cercanos a sus domicilios no hay rastro de ninguno de los carteles. ¡°Aqu¨ª nadie ha pegado nada ni nos han ofrecido colocar nada¡±, dicen en la pe?a sevillista donde sol¨ªan parar todos, pr¨¢cticamente al lado de donde reside el Prenda.

Tampoco quieren comentar nada en la peluquer¨ªa de Triana donde trabajaba Jes¨²s Escudero. Antonio D., su t¨ªo y propietario del negocio, solo recalca que no ha visto ninguno de los carteles. Respecto a la posibilidad de restituir a su sobrino en su antiguo puesto de trabajo tampoco quiere pronunciarse, pero otra de las responsables del local recuerda: ¡°Si una persona tiene un contrato fijo, como es el caso, una vez que sale de la c¨¢rcel, la ley obliga a readmitirlo¡±.

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En este sentido, varios abogados laboralistas confirman a este diario que salvo que haya una condena firme, en el caso de un ingreso en prisi¨®n, el contrato laboral ¨²nicamente quedar¨ªa suspendido, y si el trabajador solicitara volver a su puesto de trabajo, el empleador deber¨ªa admitirle y su despido ser¨ªa improcedente, de acuerdo con el art¨ªculo 41. g del Texto Refundido del Estatuto de los Trabajadores. ¡°La ley los ampara, pero aceptar que puedan sin m¨¢s recuperar sus empleos es ser muy complacientes ante su comportamiento deleznable¡±, sostiene Antonia ?balos, presidenta de Mujeres Supervivientes de Violencia de G¨¦nero.

El abogado Mart¨ªnez Becerra explica que Guerrero, guardia civil, y Cabezuelo, militar, seguir¨¢n suspendidos de su puesto, pero que el resto puede volver a sus anteriores empleos con toda normalidad. "Actuaremos judicialmente contra quienes amenacen a los empleadores de alguna manera", advierte.

Muy cerca de la peluquer¨ªa donde trabajaba Escudero, al comienzo de la calle San Jacinto, en un muro, bien visibles, est¨¢n pegados cinco carteles con los nombres, apellidos y caras en blanco y negro de los miembros de La Manada con el lema: ¡°Soy un violador y el Estado lo permite¡±. Estos afiches se colocaron en Sevilla cuando se hizo p¨²blico el fallo en el que se condenaba a La Manada a nueve a?os de c¨¢rcel por un delito de abuso sexual, exculp¨¢ndolos del de violaci¨®n. Ahora, coincidiendo con su puesta en libertad, tras estar dos a?os en prisi¨®n preventiva, han vuelto a recuperarse y a exhibirse por las calles.