Las fotos que confirman que el muelle de Vigo cay¨® por ¡°descuido en el mantenimiento¡±

El muelle que se derrumb¨® el domingo pasado en el puerto de Vigo estaba construido para soportar una tonelada por metro cuadrado, y el protocolo para la construcci¨®n de locales y espacios de espect¨¢culos obliga a levantar estructuras que resistan 500 kilos para la misma superficie. Es un c¨¢lculo que extrema la seguridad para evitar accidentes como el que caus¨® en la ciudad gallega 467 heridos de los que cinco siguen hospitalizados, seg¨²n el ¨²ltimo recuento de la Xunta. Los ingenieros consultados por este diario afirman que, a expensas del diagn¨®stico que hagan los peritos judiciales, el paseo mar¨ªtimo sobre el que de viernes a domingo se celebraba la 18? edici¨®n del festival O Marisqui?o no cay¨® por un error constructivo, sino por el abandono de a?os. Esta semana todo ese muelle, y no solo los 30 metros que se derrumbaron, ha sido precintado por la juez por "motivos de seguridad", porque en el otro extremo los pilares se hallan en el mismo penoso estado. Ha llegado a tal extremo que ahora la ¨²nica soluci¨®n, seg¨²n los expertos, es "la demolici¨®n" completa.

Las fotograf¨ªas facilitadas a EL PA?S por el due?o de un barco de recreo que llevaba m¨¢s de una d¨¦cada advirtiendo a personal de la Autoridad Portuaria de la alarmante situaci¨®n no dejan lugar a dudas. "Las im¨¢genes confirman que el problema fue de descuido en el mantenimiento", concluye Pedro Merino, catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa de los Materiales en la Universidade de Vigo. Es una visi¨®n "espeluznante", califica el profesor de Hormig¨®n Estructural de la Universidade da Coru?a Manuel Francisco Herrador. "Ser¨ªa un milagro", comenta el profesor de A Coru?a, que se encontrase una soluci¨®n econ¨®micamente viable para que mereciese la pena intentar reforzarlo cuando la m¨¦dula met¨¢lica del hormig¨®n est¨¢ pulverizada.

"Las armaduras de refuerzo", es decir, las piezas de acero que conforman el esqueleto del hormig¨®n armado, "est¨¢n muy corro¨ªdas", se?ala Merino. Hace tiempo que "hubieran tenido que levantar toda esa estructura y cambiar por completo las bovedillas; ahora seguramente tendr¨¢n que hacerlo en todo el paseo", avisa. Y esto es algo que "se observaba a simple vista" sin necesidad de inspecciones, porque la de este muelle construido en los 80 para dar servicio a los due?os de los yates "es una construcci¨®n abierta, muy accesible para ser revisada", de pilares que se hunden en el agua y sobre los que se sostiene una placa, tambi¨¦n de hormig¨®n armado, inicialmente prevista como aparcamiento de coches.

"El ambiente marino es muy agresivo, y m¨¢s en el Atl¨¢ntico, con sus nieblas y sus lluvias", sigue explicando el catedr¨¢tico. "Ahora se puede usar acero inoxidable, pero entonces no se empleaba" y hoy no demasiado. En su lugar, lo que s¨ª hab¨ªa ya eran piezas de acero "pasivadas", recubiertas con capas de galvanizado, una protecci¨®n de cinc que frena pero no anula la corrosi¨®n del hierro, "porque el hormig¨®n" que forma la parte exterior de los pilares "es, por principio, poroso" y deja penetrar el agua marina. A esto, el especialista en hormig¨®n de Caminos, Canales y Puertos en la Universidade da Coru?a a?ade que adem¨¢s existen hormigones sulforresistentes, con aditivos que lo impermeabilizan contra el ataque de la sal marina y los sulfatos. Ese "hormig¨®n marino" se utiliza en las obras portuarias desde hace d¨¦cadas. Pero, al margen de que se hubiesen empleado los materiales correctos en el muelle de Vigo, las revisiones peri¨®dicas eran clave frente a la capacidad devoradora del mar.

A mediados de los a?os 90, el proyecto pol¨ªtico Abrir Vigo al Mar transform¨® aquel aparcamiento en tarima peatonal sin tocar la estructura que el domingo cedi¨®. Solo se recubri¨® de tablero de madera flotante. El ingeniero cree que los pies que sustentaban el paseo mar¨ªtimo pudieron ir "flexion¨¢ndose" hasta "combarse" a lo largo del tiempo, a medida que el acero se transformaba en polvo de ¨®xido y desaparec¨ªa con el trabajo constante de las mareas sin que las autoridades lo sometiesen a ninguna inspecci¨®n t¨¦cnica. "El acero se ha hinchado y ha desconchado y reventado las vigas", comenta por su parte Herrador. Es una degradaci¨®n natural del que existe todo un cat¨¢logo en el muelle vigu¨¦s: era tal el deterioro que "el acero se hab¨ªa convertido en pelos, y en polvo". Para una obra portuaria como esta "yo propondr¨ªa una revisi¨®n cada dos a?os", defiende el profesor de A Coru?a, mientras el de Vigo considera que "al menos cada ocho" habr¨ªa que someterla a una "inspecci¨®n t¨¦cnica severa". Nada de esto se hizo en Vigo, en un tramo del puerto donde chocan los intereses de Autoridad Portuaria y Ayuntamiento.

Saltar al ritmo de hip hop sobre palillos

Tambi¨¦n a la espera de lo que determinen los peritos en Italia, el catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa de los Materiales, distingue claramente el problema de "fatiga" del viaducto de G¨¦nova, un peligro que "no avisa" antes de colapsar la estructura, y la corrosi¨®n pura y dura, visible durante a?os, que carcomi¨® como una lepra los pies que sustentaban el muelle de Vigo.

Pasados a?os de dejaci¨®n y podredumbre, la imagen del domingo que describe Pedro Merino es la de cientos de personas saltando a ritmo de hip hop sobre una plataforma sostenida con palillos. Si no fuese ese d¨ªa, aquello podr¨ªa haberse venido abajo "en un a?o o dos" porque estaba "abocado a caer", con o sin espect¨¢culos multitudinarios. Adem¨¢s del sobrepeso, durante el concierto lo que pudo precipitar el hundimiento fue un fen¨®meno de "resonancia", un concepto que se emplea en ingenier¨ªa para denominar las situaciones en que la frecuencia de una vibraci¨®n externa coincide con la vibraci¨®n propia de una estructura y ¡°la amplifica¡± enormemente. "Los mandos del Ej¨¦rcito saben que cuando las tropas pasan un puente no pueden hacerlo desfilando. Mandan parar y atravesarlo en grupos, fila por fila, porque si el ritmo de los soldados coincide con el de la estructura, esta se puede caer", ejemplifica el especialista.

El festival O Marisqui?o, de m¨²sica y deportes urbanos, llevaba celebr¨¢ndose cada vez con m¨¢s ¨¦xito de p¨²blico desde hace 18 a?os y el accidente tuvo lugar en el concierto de clausura, despu¨¦s de tres d¨ªas de actividades y pruebas deportivas. Pero ¡°el problema no es de los organizadores, sino de mantenimiento¡±, insiste el catedr¨¢tico: ¡°es una temeridad que se permitiese usar aquel lugar¡± si no hubo revisiones peri¨®dicas.

Los ingenieros creen que el del muelle vigu¨¦s es un caso que en adelante habr¨¢ que tener en cuenta en las escuelas de ingenieros de Caminos, Canales y Puertos cuando dedican horas a inculcar a sus alumnos "la importancia de mantener la vida ¨²til" de una estructura. Que un muelle de hormig¨®n armado planeado para resistir una tonelada por metro cuadrado no pueda soportar tres d¨¦cadas de acci¨®n del agua del mar, "es algo que habr¨¢ que estudiar", comenta Herrador: "Me da ideas para un mont¨®n de preguntas de examen". "En realidad es algo muy humano", admite Merino, "que los pol¨ªticos quieran inaugurar cosas nuevas. Porque el mantenimiento de las anteriores es necesario, pero no se ve".