Tensi¨®n en Sevilla por un centro para inmigrantes
Cruz Roja paraliza un complejo para extranjeros ante las protestas de los vecinos, que aluden a la seguridad
El n¨²mero 38 de la calle Ronda de Capuchinos de Sevilla es un edificio rectangular y gris, parapetado por naranjos. Su aparente sobriedad ha sido testigo estas ¨²ltimas semanas de una vertiginosa sucesi¨®n de toma de decisiones y presiones en torno a la apertura de un centro de migrantes gestionado por la Cruz Roja. El rechazo de varias agrupaciones vecinales alegando que la presencia de extranjeros iba a provocar problemas de orden p¨²blico y salubridad, oblig¨® a mediar al Ayuntamiento. Con un frente abierto con los vecinos por un supuesto aumento de la inseguridad, que vinculan con los albergues para personas sin hogar de ese distrito, el Consistorio intervino para que la organizaci¨®n paralizase el proyecto.
¡°Ante el proceso de inquietud e incertidumbre de los vecinos [¡]se va a proceder a la reformulaci¨®n del proyecto¡±. As¨ª explicaba Cruz Roja el pasado 6 de septiembre por qu¨¦ daba marcha atr¨¢s en su intenci¨®n de instalar el centro que hab¨ªa anunciado hac¨ªa menos de una semana. La presidenta de la organizaci¨®n en Sevilla, Amalia G¨®mez, insiste en que la decisi¨®n fulminante fue adoptada por motivos humanitarios y no pol¨ªticos. ¡°Lo prioritario es garantizar la calidad de la atenci¨®n que prestamos a los migrantes¡±, explica por tel¨¦fono. ¡°En la situaci¨®n generalizada de incomprensi¨®n que estamos percibiendo no queremos que los inmigrantes se topen con un rechazo¡±, a?ade.
Cruz Roja ya atend¨ªa temporalmente a los migrantes en su red de pisos y hostales, pero el considerable aumento de llegadas de pateras a las costas andaluzas durante este verano llev¨® a la organizaci¨®n a cambiar el modelo y optar por concentrar la primera atenci¨®n humanitaria en un ¨²nico lugar. En el edificio se quer¨ªa acoger por un per¨ªodo m¨¢ximo de 72 horas a entre 40 y 70 personas para agilizar los tr¨¢mites administrativos y reconocimientos m¨¦dicos. ¡°En los pisos no se hab¨ªa generado ning¨²n malestar¡±, recuerda G¨®mez.
En el barrio, perteneciente al distrito de La Macarena, el malestar fue preventivo. ¡°Hay muchos centros asistenciales en la zona. Ya tenemos que pelearnos con los indigentes de aqu¨ª como para recibir ahora a extranjeros que no conocemos¡±, explica Esteban Su¨¢rez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Miraflores-La Trinidad, principal impulsora del movimiento vecinal contra el centro. En esta parte de la ciudad, donde se ubican el 80% de los comedores y albergues sociales, los incidentes protagonizados por algunos sin techo se han amplificado con la publicaci¨®n, por parte de perfiles falsos en redes sociales, de mensajes de odio con la intenci¨®n de incrementar la sensaci¨®n de inseguridad. El PP y el partido de ultraderecha Vox han hecho de esa inquietud una bandera pol¨ªtica.
En este maleado ambiente, el Ayuntamiento ¡ªque no tiene competencias sobre el destino del edificio¡ª decidi¨® actuar para atajar un nuevo frente de discordia vecinal. El alcalde socialista Juan Espadas agradeci¨® en p¨²blico que Cruz Roja hubiera dado ¡°marcha atr¨¢s¡± y se replanteara el proyecto. Su presidenta utiliza t¨¦rminos distintos: ¡°Hemos desistido de instalar el centro en el edificio, pero estamos reconsiderando otros lugares para reubicarlo¡±.
Los vecinos convocaron una junta a la que acudieron casi un centenar de personas para pedir al alcalde el compromiso de que el centro no se destine a ning¨²n fin relacionado con la inmigraci¨®n. ¡°No nos oponemos a estos centros, pero no queremos que se instalen aqu¨ª. No conocemos de d¨®nde vienen, qui¨¦nes son, qu¨¦ enfermedades tienen¡±, aleg¨® all¨ª el juez Francisco Serrano, candidato de Vox a las elecciones andaluzas de 2015, residente del barrio y asesor legal de estas asociaciones vecinales.
Desde Cruz Roja y el Ayuntamiento no creen que la paralizaci¨®n del proyecto siente un precedente. G¨®mez invoca el principio de Epicuro del mal menor: ¡°No estoy dispuesta a que quienes atraviesan de manera tan lastimosa el Estrecho se conviertan en un problema, cuando lo que tenemos que aportar es una soluci¨®n¡±.
De los a?os duros a la vanguardia
El de La Macarena es un distrito humilde que abarca zonas que evocan los a?os duros de la droga y la delincuencia como la Plaza del Pumarejo. La Expo 92 y la transformaci¨®n demogr¨¢fica y social han cambiado la idiosincrasia del barrio. La poblaci¨®n envejecida se ha reactivado con el regreso de los que eran ni?os entonces y que han decidido volver a las calles de su infancia y formar una familia. La cercan¨ªa a La Alameda, ha convertido a la zona en un polo de atracci¨®n para los j¨®venes que ha revitalizado la demanda inmobiliaria. La apertura de estudios y talleres de artesan¨ªa ha ayudado a rescatar edificios en desuso. El barrio ha cambiado, pero algunos de sus miedos permanecen y encontrar la excusa para prender la llama que los avive es f¨¢cil.
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