ETA y los GAL se estudiar¨¢n en clase de Historia
El Gobierno vasco presenta una experiencia piloto en las escuelas sobre la violencia etarra. El historiador Juan Pablo Fus, que elabor¨® los materiales, desmiente los mitos sobre la banda
La evoluci¨®n de ETA desde su nacimiento en 1959; sus atentados m¨¢s sangrientos y de gran repercusi¨®n, como el de Miguel ?ngel Blanco; sus hitos m¨¢s importantes, como el asesinato de Yoyes o la socializaci¨®n del sufrimiento; las grandes operaciones policiales sin olvidar la guerra sucia; los pactos de Ajuria Enea, de Lizarra y Antiterrorista; y el final del terrorismo en 2011. Todos ellos ser¨¢n episodios que recoger¨¢n los textos de la historia de ETA que, como experiencia piloto, estudiar¨¢n en este curso j¨®venes de 16 a 18 a?os en algunas escuelas vascas, seg¨²n describe el historiador Juan Pablo Fusi, participante en esta iniciativa in¨¦dita del Gobierno vasco.
El historiador, referente de la historiograf¨ªa espa?ola y catedr¨¢tico em¨¦rito de la Complutense, se ha comprometido con la aportaci¨®n de materiales hist¨®ricos ¡ªtextos, gr¨¢ficos, cronolog¨ªas¡ª y en la supervisi¨®n del resultado definitivo sobre la historia de ETA y del documental complementario que se insertar¨¢ en la asignatura de historia contempor¨¢nea. Le han acompa?ado en esta tarea la exconsejera Mari Carmen Garmendia y el veterano periodista vasco Mariano Ferrer.
La iniciativa responde a la preocupaci¨®n instalada en las instituciones vascas por el notable desconocimiento de la juventud sobre una violencia nada lejana como la de ETA. Una reciente encuesta de la Universidad de Deusto se?alaba que el 50% de los universitarios desconoc¨ªa el atentado del Hipercor de Barcelona, el mayor de la historia de ETA. Otro 40%, el secuestro y asesinato de Miguel ?ngel Blanco y un 38%, la existencia de los GAL.
¡°A trav¨¦s de una secuencia de hechos y de una conceptualizaci¨®n aceptada pretendemos que a j¨®venes a los que el terrorismo les puede parecer lejano puedan conocer la etapa negra de violencia que vivimos y preguntarse por qu¨¦ y c¨®mo pudo pasar para que no se repita. Los textos son muy escuetos, as¨¦pticos, pero no falta nada, Es una visi¨®n omnicomprensiva¡±, se?ala Fusi.
En medio de la batalla del relato en Euskadi, tras la reciente disoluci¨®n de ETA, Fusi cree que, tras muchas horas de debate, se ha logrado un punto de acuerdo muy amplio sobre la naturaleza y la historia de la banda entre los participantes de esta experiencia. ¡°Era necesario un acuerdo sobre una cuesti¨®n tan delicada para j¨®venes. Creo que est¨¢ ampliamente aceptado que ETA fue una organizaci¨®n ultranacionalista de nueva generaci¨®n que reaccion¨® angustiada por temor a que el desarrollismo arrollara la identidad vasca. Intent¨® redefinir el nacionalismo, inspir¨¢ndose en los movimientos revolucionarios de liberaci¨®n nacional en boga en los sesenta. No fue antifranquista pues tras morir Franco sigui¨® y atac¨® a la democracia y a la autonom¨ªa. ETA y su entorno se impregnaron de unas deficiencias morales que deben ser objeto de rectificaci¨®n. Esa es la base¡±, se?ala Fusi.
Cree el historiador que esta visi¨®n de ETA puede aceptarla el 80% de la sociedad. ¡°Ha sucedido con la Guerra Civil Espa?ola. Ha habido muchas interpretaciones pol¨¦micas. Pero hay elementos b¨¢sicos, extra¨ªdos de los hechos, que asume la mayor¨ªa de la historiograf¨ªa. Por mi experiencia profesional creo que a medio plazo puede darse ese acuerdo b¨¢sico en la sociedad vasca sobre ETA¡±. Estos textos est¨¢n pensados para j¨®venes de 16 a 18 a?os y, adem¨¢s de cuatro cuadernillos para profesores, contar¨¢ con un soporte audiovisual, basado en el documental Las huellas perdidas, que narra la historia del terrorismo en Euskadi, de 1960 a 2011, en cinco cap¨ªtulos, uno por d¨¦cada, y de una hora cada uno.
Los testimonios personales ser¨¢n otra de las claves de la experiencia educativa, entre los que predominar¨¢n los de las v¨ªctimas, con una visi¨®n plural y omnicomprensiva. Los promotores de la experiencia han pretendido que tanto los textos como los audiovisuales se impregnen de una visi¨®n ¨¦tica y de denuncia de las violaciones de los derechos humanos sin olvidar las interpelaciones al c¨®mo y por qu¨¦ del terrorismo. Cuatro cuadernillos completan la experiencia: una presentaci¨®n; un texto historiogr¨¢fico; preguntas y respuestas del profesor; y documentaci¨®n adicional.
Sin equiparaciones
Fusi asegura, tras su supervisi¨®n de todo el trabajo, que ¡°no se desprende la justificaci¨®n del terrorismo etarra ni la equiparaci¨®n de dos violencias ¡ªla de ETA y la guerra sucia¡ª como expresiones de un conflicto¡±, tal como pretenden algunos sectores abertzales. ¡°La tesis del conflicto no se sostiene porque ni las guerras carlistas ni la Guerra Civil justifican a ETA. La respuesta a los terroristas del Estado, con sus luces y sombras, aparece. Pero queda claro que la principal responsabilidad de la violencia en estas d¨¦cadas fue la de la organizaci¨®n terrorista sin que, por ello, olvidemos episodios de guerra sucia que contribuyeron a deslegitimar la acci¨®n del Estado¡±.
En la batalla del relato, concede un papel clave a los historiadores. ¡°Se vive de lo ef¨ªmero y de la excitaci¨®n del momento. La actualidad arrastra la atenci¨®n y no se sacan suficientes consecuencias de lo sucedido lo que da p¨¢bulo a relatos simplistas. Sucede con la violencia terrorista, que marc¨® la vida pol¨ªtica espa?ola durante muchas d¨¦cadas. Se ha pasado p¨¢gina muy r¨¢pido lo que puede generar cierto empobrecimiento pol¨ªtico y moral en la sociedad. Tambi¨¦n pas¨® en Alemania, en Francia. La pol¨¦mica pol¨ªtica no aspira a entender las cosas. Pero hay ¨¢mbitos especializados, de historiadores profesionales, que extraen la verdad de los hechos y acaban impregnando a la sociedad. El buen camino est¨¢ en el an¨¢lisis acad¨¦mico, fr¨ªo y exigente¡±.
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