Fallece Porgueres, el general que sac¨® al Ej¨¦rcito de Tierra al exterior

El general Ram¨®n Porgueres Hern¨¢ndez (Ciudad Real, 1928) falleci¨® el martes 18 en Madrid. Serio pero afable, profundamente reflexivo y disciplinado, le toc¨® dirigir al Ej¨¦rcito de Tierra en momentos en que la instituci¨®n se enfrentaba, no sin recelos y resistencias, a una profunda transformaci¨®n en la que se sentaron las bases de lo que es hoy.

Pocas horas antes de morir, asisti¨® a la comida que el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Francisco Javier Varela, ofreci¨® a sus antecesores en el cargo. Porgueres fue el jefe del Ej¨¦rcito entre 1990 y 1994, con dos ministros socialistas de Defensa, Narc¨ªs Serra y Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas.

Durante su mandato, unidades del Ej¨¦rcito de Tierra salieron al exterior por primera vez desde la restauraci¨®n de la democracia. En abril de 1991, un batall¨®n paracaidista se despleg¨® en el norte de Irak para dar protecci¨®n a los kurdos tras la primera guerra del Golfo. En noviembre de 1992, casi 600 legionarios fueron enviados a Bosnia-Herzegovina, dando comienzo a una presencia en los Balcanes que se prolongar¨ªa casi un cuarto de siglo. Tambi¨¦n dirigi¨® la participaci¨®n de 10.000 militares en el dispositivo de seguridad de la Expo de Sevilla o los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona.

Fue el m¨¢ximo responsable de la aprobaci¨®n y puesta en marcha del Plan Norte, que revolucion¨® la organizaci¨®n y despliegue del Ej¨¦rcito de Tierra, suprimiendo las tradicionales capitan¨ªas generales, los gobiernos militares y las divisiones y le prepar¨® para la profesionalizaci¨®n completa, que llegar¨ªa con el cambio de siglo. A principios de los noventa advirti¨® de que una mili m¨¢s corta (entonces se redujo de 12 a nueve meses) ya no ser¨ªa viable, ante la tentaci¨®n de algunos partidos de dejarla en solo un semestre.

Ingres¨® en la Academia General Militar en agosto de 1946 y recibi¨® el despacho de teniente en diciembre de 1950. Fue jefe de la Guardia Real, director de la Academia de Infanter¨ªa de Toledo, jefe de la Divisi¨®n Acorazada Brunete y capit¨¢n general de Sevilla. Desde este puesto, anul¨® la orden del general Jos¨¦ Cassinello, hermano del exjefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, quien inst¨® a los militares a disparar contra los piquetes de la huelga general del 14-D de 1988 si les imped¨ªan el paso.

Los ¡°reflejos¡± de Porgueres para anular aquella orden, que nunca entr¨® en vigor, le valieron la confianza de Serra. Cassinello no fue sancionado, pero esa no fue decisi¨®n suya sino de los responsables de Defensa, a los que inform¨® puntualmente Porgueres.