Los equilibrios de Ciudadanos con Vox

El d¨ªa de Navidad, el l¨ªder de Ciudadanos en Andaluc¨ªa, Juan Mar¨ªn, desayun¨® en la cafeter¨ªa de la estaci¨®n de tren de Jerez de la Frontera con el t¨¢ndem que dirige Adelante Andaluc¨ªa, Teresa Rodr¨ªguez y Antonio Ma¨ªllo. La instant¨¢nea de esa cita secreta, difundida por las redes sociales, soliviant¨® a Vox, que acus¨® a Ciudadanos de maniobrar para excluirles de la Mesa del Parlamento andaluz. La acusaci¨®n era falsa, porque Mar¨ªn sab¨ªa que el asiento de la fuerza de extrema derecha en el ¨®rgano de gobierno era el precio para que votaran a favor de su candidata, Marta Bosquet, como presidenta del Parlamento andaluz. Bosquet es la nueva presidenta, pero la jugada que pretend¨ªa Mar¨ªn en la cafeter¨ªa de tren no prosper¨®.

La marca de Podemos en Andaluc¨ªa rechaz¨® participar en una operaci¨®n pensada para que la fotograf¨ªa no fuera la que result¨® ayer: Ciudadanos logra la presidencia solo con los votos de PP y Vox. La cita de Mar¨ªn con Rodr¨ªguez y Ma¨ªllo, en la que les ofreci¨® uno de sus puestos en la Mesa a cambio de que no presentaran un candidato propio, da cuenta de los esfuerzos de Ciudadanos por evitar una imagen que les incomoda y tensiona.

La negociaci¨®n hasta la votaci¨®n de ayer ha sido un ejercicio de equilibrismo y contorsi¨®n de Ciudadanos para no echarse en brazos de Vox, como le urg¨ªa el PP. El partido de Rivera arranc¨® el proceso con el anuncio de que solo negociar¨ªa con los populares (aunque Mar¨ªn y Bosquet tuvieron que reunirse el mi¨¦rcoles con Francisco Serrano durante casi una hora para pedirle su apoyo en la votaci¨®n de ayer) y apost¨® por emplazar al PSOE para que se abstuviera.

Tanto preocupaba el pacto que la c¨²pula de Ciudadanos forz¨® la semana pasada un retraso del acuerdo con el PP. El plan era prolongar semanas las conversaciones sobre el programa de Gobierno, pero tampoco fue posible porque el PP acept¨®, sin excepci¨®n, todas sus exigencias.

Mar¨ªn se esforz¨® ayer en negar el acuerdo para la Mesa con Vox, prueba de cu¨¢nto escuece esa alianza. ¡°Ciudadanos no tiene ning¨²n pacto con Vox, los votos de Ciudadanos han servido para que el PP obtenga una vicepresidencia, y a partir de ah¨ª que digan lo que quieran¡±, se justific¨® el l¨ªder andaluz a la salida del Pleno. La izquierda explota esa contradicci¨®n de Ciudadanos, que quiere echar a Susana D¨ªaz de la Junta sin perder su car¨¢cter de fuerza centrista, y que aspira a seguir creciendo a costa del PP pero tambi¨¦n del PSOE.

La disciplina es f¨¦rrea en el partido de Rivera y no se esperan dirigentes cuestionando en p¨²blico la decisi¨®n de asumir el coste de que Vox les haya votado. Pero miembros de la direcci¨®n expresan su incomodidad en privado, y la han manifestado en los ¨®rganos del partido, seg¨²n ha sabido este diario. El sector m¨¢s socioliberal de la formaci¨®n aguanta agarrado a que el programa que han pactado con el PP en Andaluc¨ªa es contrario al de Vox.

En las 90 medidas acordadas no hay ninguna concesi¨®n a la fuerza de extrema derecha. Al contrario, Ciudadanos quiso incluir puntos que chocan frontalmente con sus propuestas. Como el compromiso de desarrollar todas las medidas de la ley andaluza contra la violencia de g¨¦nero, que Vox quiere derogar; o el de afianzar las competencias auton¨®micas en Sanidad y Educaci¨®n, que Vox quiere que vuelvan al Estado. ¡°Si en alg¨²n momento aprobamos una reforma que transige con Vox, habremos fracasado¡±, reconoce en privado uno de los dirigentes de Ciudadanos m¨¢s cr¨ªticos con este acuerdo, ¡°pero no lo hemos hecho¡±, justifica. ¡°Como ha dejado claro Jos¨¦ Manuel Villegas [secretario general], ni el acuerdo entre PP y Ciudadanos se va a tocar para satisfacer a otras fuerzas, ni vamos a aceptar su entrada en el Gobierno¡±, enfatiz¨® ayer en Twitter Luis Garicano, responsable de Econom¨ªa de Ciudadanos, marcando distancias.

En los contornos del partido la discrepancia es m¨¢s evidente. El m¨¢s claro ha sido el candidato de Ciudadanos a la alcald¨ªa de Barcelona, Manuel Valls, ¡ªindependiente¡ª que ayer mismo volvi¨® a rechazar a trav¨¦s de Twitter cualquier acuerdo con Vox. Hay m¨¢s. Uno de los fundadores de Ciudadanos, el catedr¨¢tico Francesc de Carreras pregunt¨® a Rivera, preocupado, el d¨ªa de aniversario de la Constituci¨®n en el Congreso por sus planes para Andaluc¨ªa. En un art¨ªculo en EL PA?S, De Carreras abog¨® por ¡°aislar pol¨ªticamente¡± a Vox en la misma medida, dice, que a Podemos. Rivera le garantiz¨® que no pactar¨ªa con ellos.

La c¨²pula tendr¨¢ que gestionar tambi¨¦n las dudas de sus socios liberales europeos, sobre todo si hubiera alg¨²n acuerdo de contenido program¨¢tico con Vox. La direcci¨®n del partido liberal ALDE recibe cada d¨ªa las noticias del pacto andaluz enviadas con presteza por los exmiembros del PDeCAT de la formaci¨®n europea. Los catalanes hacen lobby contra Ciudadanos despu¨¦s de que estos consiguieran expulsarles de ALDE. En Bruselas, Rivera calific¨® a Vox de ¡°populista¡±. ¡°Nosotros no vamos a ir de la mano de los que van con Le Pen¡±, prometi¨® antes de reunirse con sus socios liberales, a mediados de diciembre.

En Andaluc¨ªa, la fase decisiva comienza ahora. El partido de Abascal exige negociar el acuerdo de programa de Gobierno que han firmado PP y Ciudadanos para apoyar la investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla. Sus doce diputados vuelven a ser determinantes. De momento, ni populares ni Ciudadanos admiten alteraciones de su pacto; la inc¨®gnita es hasta d¨®nde llevar¨¢ Vox esa exigencia o hasta d¨®nde modular¨¢n los otros dos partidos su negativa.

La encrucijada de Rivera puede tener en ambos casos coste: transigir un acuerdo total con Vox o repetir elecciones.