Prisiones suaviza el protocolo para excarcelar a enfermos ¡°muy graves¡±

Instituciones Penitenciarias ha fijado nuevos criterios para decidir qu¨¦ expedientes de presos con enfermedades ¡°muy graves¡± remite a los jueces para que estudien su excarcelaci¨®n. En 2017, el Gobierno del PP determin¨® solo tener en cuenta criterios temporales. Ahora, se valorar¨¢ tambi¨¦n la calidad de vida. La decisi¨®n se produce tras la negativa de una jueza a dejar libre a Eduardo Zaplana, aquejado de leucemia y en prisi¨®n preventiva desde mayo.

El nuevo protocolo fue firmado el 17 de diciembre por el m¨¢ximo responsable de Prisiones, ?ngel Luis Ortiz, y entr¨® en vigor cuatro d¨ªas m¨¢s tarde. En ¨¦l se fija el ¡°procedimiento para la emisi¨®n de informe m¨¦dico y tramitaci¨®n de la suspensi¨®n de la pena privativa de libertad por enfermedad muy grave con padecimientos incurables¡±. La instrucci¨®n deroga expresamente la anterior directiva, en vigor desde febrero de 2017.

Con el nuevo protocolo, el Ministerio del Interior pretende ¡°establecer criterios que objetiven¡± si un preso se encuentra en ¡°peligro patente¡± para su vida o si sufre ¡°un padecimiento incurable¡±, aunque su vida no corra peligro. En ambos casos, el C¨®digo Penal contempla que el juez podr¨¢ ordenar la excarcelaci¨®n, aunque en el segundo supuesto exige que el recluso haya cumplido al menos tres cuartas partes de su condena.

Para ello, Prisiones ha creado un formulario que deber¨¢ rellenar el director de la c¨¢rcel teniendo en cuenta los informes m¨¦dicos. En ¨¦l se?alar¨¢ si existe ¡°peligro patente para la vida¡± (terminal), si el pron¨®stico es desfavorable a corto plazo (entre seis meses y un a?o) o desfavorable a medio plazo (entre uno y cinco a?os). La normativa aprobada por el PP solo contemplaba la excarcelaci¨®n cuando hab¨ªa certeza m¨¦dica de que el fallecimiento iba a producir en un plazo inferior a dos meses.

Adem¨¢s, se tendr¨¢ en cuenta la calidad de vida de recluso. Para ello, el formulario fija una escala con diez grados siguiendo el ¨ªndice de Karnofsky, utilizado habitualmente en oncolog¨ªa y geriatr¨ªa. As¨ª, el primer grado es la vida ¡°normal¡±, sin evidencias de enfermedad; y el ¨²ltimo, el estado ¡°moribundo, pron¨®stico r¨¢pidamente fatal¡±.

Entre ambos, distingue a aquellos que presentan ¡°signos menores de enfermedad¡±; los que hacen ¡°actividad normal con esfuerzo¡±; los que pueden cuidar de s¨ª mismo, pero no pueden tener una vida normal; los que ¡°ocasionalmente¡± necesitan de asistencia; los que requieren ¡°atenci¨®n m¨¦dica frecuente¡±; los ¡°discapacitados¡± con ¡°cuidados especiales y asistencia hospitalaria¡±; los ¡°severamente discapacitados¡±; y los ¡°muy enfermos¡±, con necesidad de ¡°tratamiento de soporte¡±.

Una vez completado el formulario, el director de la prisi¨®n decidir¨¢ si existe ¡°peligro patente¡± para la vida del preso. En ese caso, enviar¨¢ el expediente de manera urgente al juez de Vigilancia Penitenciaria para que decida si es excarcelado. En caso de que no exista ese riesgo inminente, la informaci¨®n ser¨¢ enviada a la Junta de Tratamiento de la prisi¨®n ¡ªen la que participan diversos profesionales de la c¨¢rcel¡ª para que valoren el paso al tercer grado o r¨¦gimen de semilibertad. En el caso de los reclusos preventivos, como es Zaplana, ser¨¢ remitida a la ¡°autoridad judicial¡± que instruya la causa para que decida sobre su excarcelaci¨®n.