La Fiscal¨ªa se enreda

Dice Josep Rull que lleva un a?o durmiendo ¡°en la misma celda que Jordi Turull¡±, lo que ya es m¨¢s tiempo que Pedro S¨¢nchez en el colch¨®n nuevo de La Moncloa. Rull y Turull parecen haber desarrollado esa m¨ªmesis que el presidente del Gobierno, tirando de refranero, atribuye en su libro de memorias a los que duermen juntos. La declaraci¨®n de Rull parece la misma que la prestada el d¨ªa anterior por Turull ante el fiscal y la abogada del Estado. En el fondo, en la forma y hasta en la altaner¨ªa del ¡°mire usted¡±. As¨ª que la quinta jornada del juicio en el Sal¨®n de Plenos del Tribunal Supremo va transcurriendo de forma muy previsible hasta que Rull protesta de forma airada porque la fiscal Consuelo Madrigal, durante una pregunta, le atribuye haber dicho una palabra que ¨¦l jura no haber pronunciado en una entrevista concedida en aquellos d¨ªas fren¨¦ticos del desaf¨ªo secesionista.

El juez Manuel Marchena detiene el interrogatorio. Madrigal, quien desde enero de 2015 a noviembre de 2016 fue fiscal general del Estado, rescata del sumario la entrevista en cuesti¨®n y, efectivamente, el exconsejero catal¨¢n de Territorio y Sostenibilidad no hab¨ªa dicho la palabra ¡°espectacular¡±. Desde el fondo de la sala llega un murmullo, muy parecido a los que el d¨ªa anterior se produjeron cuando el fiscal Jaime Moreno formulaba una pregunta fallida e id¨¦nticos a los que Madrigal escuchar¨¢ durante toda la ma?ana. Los lapsus, las imprecisiones, los largos silencios para consultar documentaci¨®n y directamente los errores ¡ªque los acusados atribuyen a maldad y fuller¨ªa¡ª se convierten en la t¨®nica de la jornada. La fiscal llega a hablar de la Sindicatura de Cuentas cuando en realidad quer¨ªa referirse a la Sindicatura Electoral [activada tras la aprobaci¨®n de la ley del refer¨¦ndum en septiembre de 2017] o confunde la XI legislatura del Parlamento catal¨¢n con el a?o 2011. Pero los problemas no terminan ah¨ª. Cuando no se equivoca, Madrigal titubea ¡ª¡°ahora le voy a preguntar¡­, ah, no, vamos a ir m¨¢s r¨¢pido¡±¡ª o lanza preguntas muy generales, del tipo ¡°?cu¨¢les eran las competencias de su departamento?¡±, que vienen a convertirse en un regalo para Josep Rull. El exconsejero de Puigdemont ve la puerta abierta para, primero, intentar poner en rid¨ªculo a los representantes del Estado, y a continuaci¨®n dar rienda suelta a sus alegatos pol¨ªticos.

El desvalimiento de Consuelo Madrigal es tan evidente que Manuel Marchena, que fue fiscal antes que juez, tuvo que correr en su auxilio poni¨¦ndole coto a los ataques del acusado:

¡ªSe?or Rull, no convierta su interrogatorio en el interrogatorio del ministerio fiscal.

La cuesti¨®n podr¨ªa ser balad¨ª en otras circunstancias, pero no en estas. Por la importancia de los hechos que se juzgan para el futuro del pa¨ªs y porque el independentismo intenta cada d¨ªa convertir el juicio en un proceso a la justicia y a la calidad democr¨¢tica de Espa?a. Y todo ello retransmitido en directo a todo el mundo.

No se entiende por tanto que la Fiscal¨ªa est¨¦ arrojando una imagen tan endeble, seg¨²n coinciden los abogados presentes e incluso¡ªen privado¡ª altos representantes del Supremo. Salvo Javier Zaragoza, que hizo su alegato el primer d¨ªa y volvi¨® el mi¨¦rcoles por la noche a protagonizar un f¨¦rreo interrogatorio a Carles Mund¨®, los otros fiscales encargados del juicio han dado la impresi¨®n de que ni se han estudiado a fondo el sumario, ni se han preparado los interrogatorios, ni eran conscientes hasta ahora de la entidad del adversario. Hay que tener en cuenta que, frente a los fiscales, se sienta una aut¨¦ntica bater¨ªa de abogados, muchos de ellos de gran solvencia. Y que en el banquillo est¨¢n sentados 12 pol¨ªticos que han tenido todo el tiempo del mundo durante el ¨²ltimo a?o ¨Cnueve de ellos siguen encarcelados¡ª para preparar su defensa.

Hay dos preguntas que no se formular¨¢n bajo las grandes l¨¢mparas del Sal¨®n de Plenos, pero que van tomando forma. Si la fiscal¨ªa cree de verdad que algunos de los acusados cometieron el delito de rebeli¨®n, ?por qu¨¦ sus interrogatorios apenas hacen hincapi¨¦ en ese delito y s¨ª en los de desobediencia y malversaci¨®n? La otra es a¨²n m¨¢s grave: ?es esta toda la artiller¨ªa legal que tiene Espa?a para contrarrestar un supuesto golpe de Estado?

Ante la falta de adversario, los acusados se dedican a la poes¨ªa. Josep Rull dijo a media ma?ana que todas sus actuaciones solo pretend¨ªan dar forma pol¨ªtica a ¡°miles de horas de esperanza¡±.