Halladas varias armas en una residencia de Murcia investigada por maltrato a ancianos

En pleno centro de Murcia, a escasos metros de la catedral, con precios por encima de los 2.500 euros mensuales, instalaciones exclusivas, un completo plan de nutrici¨®n y deporte, talleres y actividades de socializaci¨®n y un servicio personalizado para los residentes basado en el concepto de ¡°club residencia¡±. As¨ª se publicitaba la Instituci¨®n L¨®pez y Espejo, ILE Senior Club, que, sin embargo, no tiene las licencias pertinentes para operar como residencia de ancianos.

Desde este martes, sus propietarios, Juan Ram¨®n L¨®pez y Manuela Espejo, est¨¢n siendo investigados por presuntos delitos de trato vejatorio, estafa y coacciones a los ancianos a los que acog¨ªan. En los registros se han hallado adem¨¢s diversas armas, algunas ilegales en Espa?a. En concreto, la prensa local apunta a que en las instalaciones hab¨ªa al menos un rev¨®lver y dos pistolas de descargas el¨¦ctricas de gran potencia, que est¨¢n prohibidas, motivo por el que podr¨ªan ser acusados tambi¨¦n de un supuesto delito de tenencia il¨ªcita de armas.

¡°Esta es vuestra casa¡±, reza la p¨¢gina web de la empresa a la que la polic¨ªa accedi¨® en la noche del pasado 12 de marzo despu¨¦s de que un familiar de uno de los residentes denunciara que los propietarios no le dejaban visitarlo.

No es la primera vez que los familiares se encontraban con ese tipo de negativas injustificadas cuando intentaban visitar a sus parientes, ha explicado a EL PA?S el responsable del Servicio de Emergencia M¨®vil y Atenci¨®n Social (SEMAS) del Ayuntamiento de Murcia, Jos¨¦ Morales, que acompa?¨® a la Polic¨ªa Nacional, junto con trabajadores sociales del servicio, al registro de la instituci¨®n. Hab¨ªa en ese momento cuatro personas viviendo en este peculiar club. Un quinto ¡°asociado¡±, como los denominan desde ILE, lo hab¨ªa abandonado unos d¨ªas antes por las sospechas de sus familiares, ha explicado.

A ellos, tampoco les fue f¨¢cil acceder a las instalaciones, ya que los propietarios negaron la entrada a la polic¨ªa, que tuvo que esperar varias horas hasta la llegada de la pertinente orden judicial. Los cuatro residentes est¨¢n ahora a cargo de sus familiares y apoyados por el SEMAS, que en febrero ya recibi¨® la primera voz de alarma relacionada con el club, en esa ocasi¨®n, por un asunto econ¨®mico: una entidad bancaria avis¨® de que una persona de muy avanzada edad hab¨ªa acudido acompa?ada de alguien que no pudo acreditar ser familiar suyo con la intenci¨®n de hacer algunas operaciones que levantaron las sospechas de los empleados. ¡°Los ancianos pueden ser altamente influenciables y es habitual que las entidades nos trasladen si detectan alg¨²n comportamiento an¨®malo. El SEMAS puso el asunto en conocimiento de la familia y de la Polic¨ªa Nacional, aunque en ese momento no sab¨ªamos la relaci¨®n de la anciana con ILE¡±, ha indicado.

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El bufete que defiende a los propietarios ha confirmado en un comunicado que se est¨¢n instruyendo diligencias contra ellos por presuntos delitos de los que ¡°no existe prueba alguna¡±, sino que se basan en la denuncia de los familiares de ¡°una asociada¡± que ¡°se march¨® del club en contra de su voluntad¡±. Para reforzar esa afirmaci¨®n, el bufete adjunta al comunicado una entrevista grabada en audio con una persona que dice tambi¨¦n ser asociada del club y niega cualquier maltrato.

El presidente murciano, Fernando L¨®pez Miras, inform¨® de que ILE Senior Club nunca ha tenido licencia para operar como residencia, porque no estaba inscrito en el Registro de Entidades, Centros y Servicios Sociales. En la ¨²ltima inspecci¨®n que se llev¨® a cabo por parte de la Administraci¨®n regional en las instalaciones, el pasado mes de diciembre, no se hall¨® ninguna evidencia de que hubiera mayores viviendo en el centro, por lo que en ese momento no se pudo tomar ninguna medida sancionadora.

La comunidad aut¨®noma s¨ª hab¨ªa multado a ILE con 3.000 euros por publicidad enga?osa, ya que a pesar de los avisos que se le dio, no retir¨® de su web y sus anuncios la palabra ¡°residencia¡± un servicio que, al menos hasta que se aclare esta investigaci¨®n, no podr¨¢ seguir ofreciendo.