Podemos propone reducir la jornada laboral a 34 horas semanales para conciliar

Reducir el tiempo semanal de trabajo a 34 horas, una medida que no figuraba en el anterior programa electoral de Podemos, permitir¨ªa crear empleo, pero fundamentalmente facilitar¨ªa la organizaci¨®n de los trabajadores, defiende este partido. La medida, anunciada este mi¨¦rcoles por la diputada de Unidas Podemos Yolanda D¨ªaz, ir¨ªa acompa?ada de una flexibilidad horaria que propiciara la conciliaci¨®n. ¡°Se trata de situar los cuidados en el centro, de adaptar el trabajo a la vida de la gente. Se podr¨ªa crear una bolsa de horas que el trabajador utilizara en funci¨®n de sus necesidades¡±, explic¨® a un grupo de periodistas D¨ªaz, encargada de asuntos laborales.

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En la actualidad, la legislaci¨®n espa?ola contempla un m¨¢ximo de 40 horas de trabajo semanales, aunque los convenios pueden reducir ese tope. En el sector p¨²blico son 37,5 (menos en algunas administraciones auton¨®micas, como Andaluc¨ªa, que tiene 35). Las 34 horas supondr¨ªan cambiar la ley, tanto para el sector p¨²blico como para el privado.

Frente a otras reducciones reivindicadas en el pasado, la actual deriva m¨¢s de la necesidad de compaginar la vida laboral y familiar que un deseo de limitar la carga de trabajo. ¡°La medida tiene que ver especialmente con impulsar la conciliaci¨®n del trabajo con la vida familiar y social. No se plantea como una propuesta para la creaci¨®n de empleo, aunque indudablemente tendr¨ªa efectos positivos en este sentido¡±, sostiene el secretario de Econom¨ªa de Podemos, Nacho ?lvarez, en conversaci¨®n con este diario. Para garantizar esa distribuci¨®n m¨¢s arm¨®nica, Podemos propone reducir una hora diaria de trabajo y dos el viernes, hasta llegar a las 34 semanales.

El punto m¨¢s conflictivo para el empresario radica en que esa reducci¨®n se har¨ªa sin merma salarial. ¡°As¨ª ha sucedido a lo largo de toda la historia. Se trata de recuperar una tendencia que hab¨ªa en los pa¨ªses europeos y que se ha ido frenando. Hay margen para hacerlo¡±, justifica ?lvarez.

La experiencia de rebajar el tiempo de trabajo ha resultado dif¨ªcil en otros territorios. Francia, el pa¨ªs que se situ¨® a la vanguardia en este terreno al reducir a 35 horas la jornada semanal en el a?o 2000, ha introducido numerosas excepciones a la norma desde ese momento. Varios Gobiernos se han planteado revocarla por las dificultades para aplicarla, pero finalmente ninguno lo ha hecho.

M¨¢s all¨¢ de los topes legales, algunos pa¨ªses ¡ªprincipalmente Alemania¡ª tienen fijados l¨ªmites de jornada que rondan las 30 horas semanales en algunos sectores. En general son actividades industriales, con altos niveles de productividad.

Espa?a tiene c¨®mputos de horas trabajadas algo superiores a la media comunitaria. En 2017 se registraron 37,7 horas semanales, frente a las 37,1 de promedio europeo, seg¨²n datos de Eurostat, la agencia estad¨ªstica de la UE. Esta cifra contabiliza todos los contratos (a tiempo parcial y a tiempo completo).

Menos tiempo extra

Podemos aboga tambi¨¦n por restringir el uso de horas extraordinarias, que en Espa?a realizan m¨¢s de 797.000 asalariados, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Se tratar¨ªa de obligar al empresario a abonarlas si las libranzas correspondientes no se han disfrutado seis meses despu¨¦s de realizar el trabajo extra.

El paquete laboral del programa electoral se completa con un apartado destinado a reducir los contratos temporales (afectan al 26,9% de los asalariados), principal foco de precariedad en el mercado espa?ol. Podemos defiende que solo haya dos causas para justificar un contrato con fecha de caducidad: sustituci¨®n de un trabajador o motivos organizativos (por ejemplo, picos de trabajo en la hosteler¨ªa en verano).

Si se incumplen esas reglas, la salida del trabajador se considerar¨ªa despido nulo y, por tanto, la empresa estar¨ªa obligada a readmitirlo. Los dirigentes del partido tambi¨¦n abogan por limitar enormemente el llamado contrato de obra, cuya duraci¨®n est¨¢ vinculada a un proyecto concreto y que sirve de coladero para etiquetar como temporales puestos estructurales.