De ¡®El Hormiguero¡¯ a tu tel¨¦fono: los candidatos cambian de canal

La peque?a Erika, de 12 a?os, le pregunt¨® el jueves a Albert Rivera en El Programa de Ana Rosa si alguna vez hab¨ªa ocultado alg¨²n secreto a sus padres: ¡°Hombre, ?claro!¡±, dijo el candidato de Ciudadanos a la presidencia del Gobierno. ¡°Halaaaa¡±, contestaron con sorpresa los dem¨¢s ni?os que estaban presentes. Pablo Iglesias y Pablo Casado tambi¨¦n respondieron a los menores unos d¨ªas antes. Pedro S¨¢nchez y Santiago Abascal rechazaron la propuesta, seg¨²n la cadena. Las entrevistas con los ni?os se realizaron sobre las 10.00 de la ma?ana, una hora en la que los ni?os est¨¢n en el colegio, excepto estos, pero en la que hay muchas personas frente a la peque?a pantalla. Ciudadanos que votan, que dudan. El anzuelo que buscan los partidos. A pocos d¨ªas del arranque de la campa?a electoral, ?sigue sirviendo salir en la televisi¨®n en la ¨¦poca de las redes sociales?

¡°Esta campa?a va por redes, muy claramente, pero la fuerza que tiene el consumo televisivo es imposible de igualar. Adem¨¢s, la poblaci¨®n espa?ola est¨¢ muy envejecida¡±, dice Nuria Quintana Paz, profesora de Comunicaci¨®n en Televisi¨®n de la Universidad Pontificia de Salamanca. El consumo televisivo en Espa?a es de 234 minutos por persona y d¨ªa, pero, como indica Quintana, hay mucha diferencia por edades. Mientras que los j¨®venes la ven menos de dos horas al d¨ªa, el grupo de mayores de 65 a?os se sientan frente a ella m¨¢s de seis, seg¨²n el informe anual de 2018 sobre el consumo de televisi¨®n de la consultora Barlovento Comunicaci¨®n.

¡°La tele es la manera que tienen los l¨ªderes pol¨ªticos de entrar en los salones de las casas de nuestro pa¨ªs¡±, dice el consultor pol¨ªtico C¨¦sar Calder¨®n, que ha trabajado para el PSOE, Ciudadanos y el PP. En siete d¨ªas Iglesias ha acudido a varias entrevistas en la hora del desayuno, Casado ha tocado el bajo en El Hormiguero y Pedro S¨¢nchez ha visitado Informativos Telecinco. De postre, los tres candidatos de la derecha fueron el viernes a casa Osborne. "Este es un chulet¨®n como Dios manda", espet¨® Pablo?Casado al entrar por la puerta. Abascal opt¨® por unos pimientos para su?¨²nica aparici¨®n confirmada en televisi¨®n hasta el momento. Y Rivera se decant¨® por una empanada de at¨²n. ¡°El gran salto consiste en que hace pocos a?os, un partido pol¨ªtico pod¨ªa fiar su campa?a casi enteramente a la televisi¨®n y ahora tiene que diversificar su men¨² de canales y segmentar correctamente los mensajes dependiendo del target de cada uno de ellos¡±, opina Calder¨®n.?

En las elecciones de 2018 en Brasil, Jair Bolsonaro solo ten¨ªa derecho a ocho segundos de aparici¨®n gratuita en televisi¨®n y radio porque se presentaba con un partido peque?o. Tampoco particip¨® en ning¨²n debate televisado. Y arras¨®. Sus primeras declaraciones tras la victoria, de hecho, fueron a trav¨¦s de un Facebook Live desde su casa, en un directo que siguieron cientos de miles de personas. Los partidos han aprendido que una de las mejores armas de la comunicaci¨®n a trav¨¦s de redes sociales es que as¨ª evitan el intermediario. Y las preguntas. La tele ha dejado de ser el centro de las campa?as electorales a medida que los ciudadanos centran su atenci¨®n en pantallas a¨²n m¨¢s peque?as, las de los tel¨¦fonos.

Esta semana ha llamado la atenci¨®n de los medios el nuevo canal de YouTube de Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona subir¨¢ un v¨ªdeo cada siete d¨ªas hasta las elecciones municipales. El lenguaje que utiliza la pol¨ªtica emula al de los youtubers, que acumulan millones de suscriptores entre los j¨®venes. Esta franja de edad es la que menos televisi¨®n consume y a la que es m¨¢s complicado llegar. Para llegar a todo el abanico de electores, no queda otra que combinar las visitas a los programas de entretenimiento con las entrevistas en radio y los canales de YouTube. ¡°Si yo tuviera que elegir preferir¨ªa que mi candidato saliese en El Hormiguero¡±, opina Calder¨®n. ¡°Han ido al programa de Pablo Motos porque saben que casi a diario tiene el minuto m¨¢s visto de la televisi¨®n. Y, sobre todo, est¨¢ muy bien aceptado por el p¨²blico joven¡±, cuenta la profesora Quintana Paz.

Elecciones sin televisi¨®n

Los mensajes del ultraderechista brasile?o Bolsonaro aparec¨ªan en televisi¨®n mucho m¨¢s que esos ocho segundos al d¨ªa. Una de las patas de su estrategia ¡ªque tambi¨¦n se dio en la campa?a de Trump y que en Espa?a intenta imitar Vox¡ª?se bas¨® en marcar la agenda medi¨¢tica. Un ejemplo: cuando Santiago Abascal concedi¨® una entrevista al portal armas.es y dijo que los espa?oles tendr¨ªan que tener un arma en casa para defenderse, su respuesta ocup¨® los titulares y oblig¨® al resto de partidos a tomar una posici¨®n al respecto, pese a que ese debate no est¨¢ instalado entre los espa?oles. El objetivo, en estos casos, es acaparar la atenci¨®n. ¡°Da igual que Abascal no salga. La clave es que aparezca el mensaje a todas horas¡±, coincide Quintana. El famoso que hablen de ti aunque sea mal.

Solo faltan cinco d¨ªas para el inicio de la campa?a electoral. ¡°No podemos hablar de campa?as de redes o de televisi¨®n, pero si un partido quiere ser eficiente tiene que estar presente en todos los canales¡±, opina el consultor Calder¨®n. ¡°Cambia el formato, cambia el lenguaje, pero el mensaje movilizador de fondo debe tener coherencia. Las redes sociales y WhatsApp llamar¨¢n m¨¢s la atenci¨®n en la distribuci¨®n de mensajes negativos, pero eso ya es otra historia¡±.