La Audiencia Nacional sit¨²a a Villarejo y Garc¨ªa Casta?o en una ¡°organizaci¨®n criminal¡±

La Audiencia Nacional considera que los comisarios jubilados Jos¨¦ Manuel Villarejo, actualmente en prisi¨®n, y Enrique Garc¨ªa Casta?o, conocido como El Gordo, manten¨ªan una colaboraci¨®n en el negocio de informes confidenciales que ¡°presenta los caracteres de una organizaci¨®n criminal¡±. En un auto ¡ªresoluci¨®n razonada¡ª emitido este mi¨¦rcoles, la Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia rechaza la petici¨®n de Garc¨ªa Casta?o de que la investigaci¨®n que pesa sobre ¨¦l sea desvinculada de la que mantiene a Villarejo en la c¨¢rcel. ¡°Las fuentes de prueba son fundamentalmente las mismas¡± y la investigaci¨®n ha revelado que la colaboraci¨®n entre ambos mandos policiales ¡°no era puntual¡±.

El auto recuerda que Garc¨ªa Casta?o supuestamente facilitaba a Villarejo medios t¨¦cnicos y datos a los que ten¨ªa acceso como m¨¢ximo responsable de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), el grupo policial encargado de actuaciones especiales de vigilancia, como la colocaci¨®n de micr¨®fonos y balizas a delincuentes o entradas subrepticias en domicilios. Esta informaci¨®n era incluida por Villarejo en los informes que realizaba para terceros a cambio de dinero. Ambos polic¨ªas se repart¨ªan presuntamente los beneficios que reportaba aquella actividad ilegal.

El tribunal que revisa las decisiones del juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, instructor del macrosumario del caso Villarejo, basa sus apreciaciones sobre la naturaleza de los negocios de ambos comisarios en un informe de junio de 2018 de la Unidad de Asuntos Internos de la Polic¨ªa. En una conversaci¨®n recogida por esta divisi¨®n, Villarejo pide a Garc¨ªa Casta?o una grabadora digital y un programa sobre datos de llamadas telef¨®nicas. Seg¨²n el auto, en esa misma charla ambos amigos ¡°hablan de la posible compra de una vivienda por parte de Garc¨ªa Casta?o en la que aportar¨ªa Villarejo nueve millones [de pesetas, 54.000 euros] en negro¡±.

En aquella conversaci¨®n, de febrero de 2005, y cuya grabaci¨®n fue encontrada por Asuntos Internos en la casa de Villarejo en Boadilla del Monte (Madrid), ambos agentes hablan de posibles formas de seguir obteniendo informaci¨®n una vez que Garc¨ªa Casta?o cesara en su cargo de jefe de la UCAO, lo que sucedi¨® en junio de ese a?o. Entre otros asuntos, hablan de llevarse grabadoras y micr¨®fonos. En julio de 2005, los mandos hablan de ¡°estructurar un poco la cosa¡±, en relaci¨®n a su colaboraci¨®n.

¡°Tenemos unos a?itos para ara?ar un poco de pasta¡±, dice Villarejo en ese audio. El polic¨ªa habla de colaborar con un tal Bonilla y ¡°cuatro de su gente¡± y pagarles ¡°un kilo al mes para cuatro t¨ªos, dos por la ma?ana y dos por la tarde¡±.

La colaboraci¨®n entre ambos mandos de las llamadas cloacas del Ministerio del Interior se desarrolla, explica el auto, entre los a?os 2012 y 2014, en los llamados proyectos Iron y Land. El primero trataba de una investigaci¨®n para el despacho de abogados Herrero y Asociados sobre letrados que abandonaron el bufete. El segundo supuso la colaboraci¨®n de Villarejo con Susana Garc¨ªa-Cereceda, hija del promotor de la lujosa urbanizaci¨®n madrile?a La Finca, en plena lucha por la herencia de este.

Este hecho pone definitivamente de manifiesto, para el tribunal, ¡°la colaboraci¨®n estable entre Garc¨ªa Casta?o y Villarejo, prolongada a lo largo del tiempo, no puntual¡±. Ello, seg¨²n la sala, desaconseja separar las investigaciones sobre ambos comisarios, pues producir¨ªa retrasos y dificultar¨ªa la instrucci¨®n.