Los debates se acaban en los Pirineos
La pol¨ªtica internacional, incluso los temas relacionados con la UE, est¨¢n ausentes de la campa?a
En un mundo global, hace mucho tiempo que la pol¨ªtica exterior es local y que la mayor¨ªa de los fen¨®menos que marcan la vida econ¨®mica y social de un pa¨ªs solo se pueden comprender desde una perspectiva internacional. El famoso efecto mariposa ¡ªuna mariposa aletea en Pek¨ªn y llueve en Madrid¡ª no lleg¨® a los debates entre los cuatro candidatos ante las elecciones del pr¨®ximo domingo, que se celebraron el lunes y el martes. No se habl¨® ni un minuto de asuntos exteriores, una ausencia que coincide con uno de los momentos m¨¢s interesantes, desconcertantes y peligrosos de la situaci¨®n mundial en d¨¦cadas.
Venezuela estuvo tan presente en la campa?a electoral de mayo de 2016 que el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, lleg¨® a viajar a Caracas. El hundimiento de este pa¨ªs ha sido un arma arrojadiza constante en la pol¨ªtica nacional, de hecho, aparece en el programa electoral del Partido Popular, que propone medidas como un Programa de Asistencia para la Reconstrucci¨®n de Venezuela. Durante las cuatro horas de debates estuvo totalmente desaparecido, al igual que el Brexit, la crisis de la UE, que se enfrenta al reto del asalto interior de la ultraderecha, no solo desde formaciones minoritarias, sino incluso desde Gobiernos como el h¨²ngaro o el italiano.
Los candidatos tampoco evocaron la rebeli¨®n popular en Argelia contra la gerontocracia que domina el pa¨ªs desde su independencia o la guerra que ha vuelto a estallar en Libia, dos crisis que tienen consecuencias directas sobre el suministro energ¨¦tico a Espa?a y sobre los flujos migratorios. El 56% del gas que importa Espa?a viene de las inmensas reservas de Argelia, un pa¨ªs situado a menos de 200 kil¨®metros de la costa espa?ola.
Tampoco asomaron el papel de Espa?a en el Mediterr¨¢neo, como puente entre la UE y Am¨¦rica Latina, o si el Gobierno se encuentra fuera del n¨²cleo duro de decisi¨®n de los grandes de la Uni¨®n, por no hablar de las consecuencias del Brexit sobre la econom¨ªa. Tampoco hicieron referencia a China, a la guerra comercial en ciernes, a la influencia de la Rusia del presidente Vlad¨ªmir Putin sobre procesos democr¨¢ticos en Occidente o a c¨®mo Donald Trump en la Casa Blanca ha destruido la relaci¨®n transatl¨¢ntica que ha marcado la pol¨ªtica europea desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Una explicaci¨®n de estos olvidos que comparten varios expertos es que los asuntos de pol¨ªtica exterior no son un tema de confrontaci¨®n entre las fuerzas pol¨ªticas espa?olas salvo en el caso de Vox, que no estuvo en los debates pero tampoco ha hecho de sus recelos a Europa uno de sus caballos de batalla.
"Es un tema poco divisivo, que apenas preocupa a los indecisos y desde luego no es el m¨¢s propicio si quieres marcar claramente distancias con los dem¨¢s como ha ocurrido en estos debates", explica el polit¨®logo del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) Jos¨¦ Fern¨¢ndez-Albertos. Ni siquiera Venezuela puede servir para abrir brechas desde que el Gobierno reconoci¨® a Juan Guaid¨® como presidente, al mismo tiempo que una mayor¨ªa de pa¨ªses europeos.
"Es algo ins¨®lito, inconcebible en un debate electoral en Francia, Alemania o Reino Unido", explica Joaqu¨ªn Arango, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid y expresidente del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas. "Me parece muy llamativo que tampoco se haya hablado de Europa, un tema del que apenas se ha realizado alguna menci¨®n lateral. Es un indicio de que todav¨ªa vivimos en una sociedad que padece un localismo bastante acusado, aunque menos en las generaciones m¨¢s j¨®venes. Si los partidos se mostrasen m¨¢s combativos, si pusiesen esos temas sobre la mesa, podr¨ªan despertar mayor inter¨¦s, pero sienten que est¨¢n lejos de las preocupaciones de los ciudadanos".
La pol¨ªtica internacional no fue la ¨²nica ausencia chocante de las cuatro horas de debates. Tampoco apareci¨® la justicia, por ejemplo, pero sobre todo se qued¨® fuera el cambio clim¨¢tico, el mayor desaf¨ªo al que se enfrenta la humanidad, cuyos efectos est¨¢n cambiando la Tierra mucho m¨¢s r¨¢pido de lo que nadie pensaba, pero no la pol¨ªtica espa?ola.
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