La negociaci¨®n a¨²n no ha empezado
El empe?o de S¨¢nchez de poner en el mismo nivel de interlocuci¨®n a Unidas Podemos, el PP y Ciudadanos, adem¨¢s de desconcertar, aumenta la dosis de desconfianza
Dos meses despu¨¦s de las elecciones generales del 28 de abril, el ganador, Pedro S¨¢nchez, ha conseguido sumar para su investidura a un diputado: el representante del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). En el d¨ªa en que se cumpl¨ªan esos dos meses, el 28 de junio, el l¨ªder socialista se encontraba en Jap¨®n en la cumbre del G20, muy atareado ante la perspectiva de la crisis que iba a estallar d¨ªas despu¨¦s en la Uni¨®n Europea. Bloqueo en el espacio europeo y par¨®n en Espa?a. Una vez decidida la fecha para la investidura, el 22 de julio, ahora empiezan a ponerse las bases para ahormar una mayor¨ªa. El final es incierto.
La cuenta atr¨¢s arranca sin apoyos para sacar adelante la investidura. El empe?o de S¨¢nchez de poner en el mismo nivel de interlocuci¨®n a Unidas Podemos, el PP y Ciudadanos, adem¨¢s de desconcertar, ya que tanto Pablo Casado como Albert Rivera se afanan con creciente vehemencia en negar al l¨ªder socialista cualquier apoyo, solivianta a Pablo Iglesias y aumenta la dosis de desconfianza. Al final, si hay investidura ser¨¢ sobre la base fundamental de Unidas Podemos. Las llamadas a Casado y a Rivera para que se abstengan no tendr¨¢n acogida, como se ver¨¢ cuantas veces S¨¢nchez les convoque. El l¨ªder del PP s¨ª acudir¨¢ a las convocatorias, llevado por su sentido institucional, como ayer mismo reiter¨®. No as¨ª Rivera, que jam¨¢s tratar¨¢ con S¨¢nchez de su investidura. El presidente de Ciudadanos ha demostrado que su aversi¨®n pol¨ªtica a S¨¢nchez le hace fuerte ante toda presi¨®n, venga de donde venga.
Entre tanto, Unidas Podemos calla y aguarda a que se reanude el di¨¢logo. No hay respuesta por ahora ni la habr¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas al requerimiento gen¨¦rico del presidente del Gobierno en funciones: la disyuntiva entre un Gobierno de socialistas, con posibilidad de independientes, que se formar¨ªa este mes de julio, o elecciones en noviembre. No se da por enterado Iglesias de ese planteamiento seg¨²n el cual toda negociaci¨®n debe terminar en tres semanas, cuando ni ha empezado a discutirse un programa de gobierno. No se ha pasado a¨²n de la discusi¨®n sobre si el Ejecutivo ser¨¢ de coalici¨®n o de cooperaci¨®n. Nada se ha avanzado en ocho semanas salvo la constataci¨®n de que las dificultades con Unidas Podemos han empa?ado la imagen del resto de los interlocutores que tambi¨¦n necesita S¨¢nchez. Qui¨¦n iba a pensar que el problema ser¨ªa Podemos, ironizan interlocutores de partidos nacionalistas. ERC est¨¢ por la labor de impedir que haya nuevas elecciones favoreciendo la investidura de S¨¢nchez.
El l¨ªder de Uni¨®n del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, insiste en defender otras cuentas. Sus dos votos en el Congreso, con Podemos, PNV, PRC y Comprom¨ªs, suman 175. A cambio, S¨¢nchez tendr¨ªa que impedir que el PSN gobierne en Navarra con el argumento de que necesita la abstenci¨®n de EH Bildu. La candidata socialista, Maria Chivite, mantiene las negociaciones en la comunidad foral sin dirigirse a la formaci¨®n abertzale. Ninguna de las dos partes se da por vencida.
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