Enrique L¨®pez completa su paso a la pol¨ªtica
El magistrado ser¨¢ consejero de Justicia en Madrid. Su pol¨¦mica carrera ha estado ligada a su cercan¨ªa al PP
El nombramiento de Enrique L¨®pez y L¨®pez, magistrado de la Audiencia Nacional, como nuevo consejero de Justicia, Interior y V¨ªctimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid tiene mucho de paso natural. L¨®pez (Cacabelos, Le¨®n, 1963) es, con gran diferencia sobre cualquier otro, el juez espa?ol m¨¢s p¨²blicamente identificado con un partido, en este caso el PP, al que debe algunos de los cargos m¨¢s relevantes de su carrera profesional.
Pese a que sus resoluciones judiciales se han mantenido siempre en t¨¦rminos de estricta legalidad, su ambici¨®n y su capacidad de maniobra fuera de los tribunales ¡ªespecialmente en el plano medi¨¢tico y de relaciones p¨²blicas¡ª le han convertido en un verdadero ¡°animal pol¨ªtico¡±, en palabras de sus colegas jueces. A partir de ahora, L¨®pez, que como magistrado tiene prohibido afiliarse a ning¨²n partido, seguir¨¢ haciendo pol¨ªtica, solo que desde otro puesto. Junto a L¨®pez, la presidenta electa de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha optado por otro independiente, Manuel Gim¨¦nez, como consejero de Econom¨ªa.
La proximidad apenas disimulada del magistrado L¨®pez a la formaci¨®n conservadora y a sus postulados ¡ªmedio centenar de ponencias en la fundaci¨®n FAES le contemplan¡ª le granje¨® un puesto como vocal y portavoz del Consejo General del Poder Judicial entre 2001 y 2008. Terminado el mandato, L¨®pez dej¨® su puesto como juez instructor en Le¨®n y fue catapultado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Su cercan¨ªa al PP tambi¨¦n le vali¨® una m¨¢s que pol¨¦mica designaci¨®n como magistrado del Tribunal Constitucional en junio de 2013. L¨®pez alcanz¨® ese exclusivo puesto, que ven¨ªa buscando desde 2006, con unos m¨¦ritos jur¨ªdicos muy discutidos: hizo falta el voto de calidad del entonces presidente del tribunal, el progresista Pascual Sala, para validar el nombramiento del Gobierno de Mariano Rajoy. Tras su paso por el CGPJ, y seg¨²n la base de datos del Centro de Documentaci¨®n Judicial (Cendoj), L¨®pez apenas ha redactado 94 sentencias, todas ellas en la Audiencia Nacional, 86 en la Sala de lo Penal y ocho en la Sala de Apelaci¨®n, a la que est¨¢ adscrito actualmente.
Su paso por el alto tribunal qued¨® abruptamente interrumpido un a?o despu¨¦s, cuando dimiti¨® tras ser sorprendido por la polic¨ªa conduciendo su moto sin casco y bajo los efectos del alcohol en Madrid. Tras aquel incidente y la posterior condena por delito contra la seguridad vial ¡ª1.440 euros y ocho meses sin carn¨¦ de conducir¡ª, el PP, que lo hab¨ªa aupado al alto tribunal tras seis a?os de vetos del PSOE, hizo como que se apartaba de ¨¦l.
Sin embargo, tras una temporada en la nevera, D¨ªaz Ayuso lo ha recuperado: L¨®pez ocupar¨¢ una cartera normalmente poco vistosa dentro de un Gobierno ¡ªla que se encarga de la dotaci¨®n material de las sedes judiciales en la Comunidad o del servicio de Emergencias 112¡ª, pero este magistrado tiene tablas para darle proyecci¨®n al cargo. En un Ejecutivo de coalici¨®n PP-Ciudadanos en el que esta ¨²ltima formaci¨®n ha asumido la portavoc¨ªa y se ha adelantado en los nombramientos de consejeros a la presidenta D¨ªaz Ayuso, L¨®pez puede convertirse en un contrapeso del futuro vicepresidente, Ignacio Aguado, de Cs.
L¨®pez que ingres¨® en la carrera judicial en 1989, con apenas 26 a?os, y es miembro de la mayoritaria Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, ha demostrado en los ¨²ltimos tiempos una capacidad nada desde?able para encajar reveses. Tras la renuncia obligada al puesto tan largamente ansiado de magistrado del Constitucional, uno de los m¨¢s importantes a los que puede aspirar un jurista, y su vuelta a la Audiencia Nacional, L¨®pez tuvo que ver c¨®mo sus compa?eros de tribunal le apartaban, junto a la magistrada Concepci¨®n Espejel, del enjuiciamiento del caso G¨¹rtel. Su relaci¨®n con el PP afectaba a su apariencia de imparcialidad. La decisi¨®n, evidentemente, le doli¨® pero la asumi¨® con notable deportividad.
L¨®pez recal¨® ¡ªtras un movimiento discutido del Consejo General del Poder Judicial¡ª en la Sala de Apelaci¨®n de la Audiencia, un destino relativamente c¨®modo en el que se revisan en segunda instancia las sentencias de las cuatro salas penales de la Audiencia Nacional. El pasado julio, el Supremo anul¨® su nombramiento y el de su compa?ero Eloy Velasco por un defecto de forma. La adscripci¨®n de ambos magistrados a la Sala de Apelaci¨®n fue duramente criticada por asociaciones de magistrados, en especial la Francisco de Vitoria, la segunda de la carrera tras la APM.
La consejer¨ªa que ocupar¨¢ L¨®pez lleva como segundo apellido el de ¡°V¨ªctimas del terrorismo¡±. Su producci¨®n como articulista, casi tan amplia como la jur¨ªdica ¡ªdesde 2008 escribe una columna semanal en La Raz¨®n¡ª demuestra que la lucha contra ETA y el terrorismo es una de sus obsesiones. Su perfil conservador, contrario a los nacionalismos y muy acorde con las ideas del PP en Justicia ¡ªtasas judiciales, prisi¨®n permanente revisable...¡ª se conjuga con un talante dialogante, sin duda un valor en esta su nueva etapa pol¨ªtica.
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