El PP se abstuvo en el debate que meti¨® la necesidad de violencia en el delito de rebeli¨®n

El C¨®digo Penal de Belloch,?como se conoce al texto legal vigente que contiene el pol¨¦mico art¨ªculo 472 que define la rebeli¨®n como un alzamiento con violencia, tiene un padre nominal que no se acuerda ya de c¨®mo se fragu¨® esa redacci¨®n y varios autores pol¨ªticos que se la atribuyen. El exbiministro del Interior y Justicia de la ¨²ltima ¨¦poca de Felipe Gonz¨¢lez trabaja ahora en la Audiencia Provincial de Zaragoza y ha olvidado los detalles de aquel debate. S¨ª enarbola lo importante: que fue el verdadero C¨®digo Penal completo que sustituy¨® al franquista de 1944 frente a sucesivas y posteriores revisiones, actualizaciones y parcheos. Los ejecutivos de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero o Mariano Rajoy no lo cambiaron. El Congreso aprob¨® en pleno finalmente esa ley org¨¢nica el 9 de noviembre de 1995 con 200 votos a favor, tres errores y las 130 abstenciones del PP.

El PP, como reconocen ahora su entonces portavoz, Federico Trillo, y su experto en Justicia, Julio Padilla, no vot¨® en contra porque negoci¨® a cambio otras modificaciones del C¨®digo como el cumplimiento ¨ªntegro de las penas para los terroristas en plena vor¨¢gine de atentados de ETA contra cargos pol¨ªticos en Euskadi. Pero tanto en la comisi¨®n como en el pleno, hubo debates, y algunos tensos y premonitorios.

Padilla, que presume de su conocimiento de los delitos de rebeli¨®n tras haber ejercido como secretario relator en el juicio del 23-F, s¨ª tiene fresca hoy aquella discusi¨®n. Y le achaca a la exdiputada de ERC, Pilar Rahola, la culpa del vigente del art¨ªculo 472 (retocado sobre el anterior art¨ªculo 456, que reproduc¨ªa casi literalmente el 214 de la legislaci¨®n fraquista).

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El exdiputado del PP aporta el diario de sesiones del 22 de junio de 1995 donde Rahola defendi¨® como enmienda in voce: ¡°Es evidente que nosotros consideramos un avance sustancial y un ¨¦xito democr¨¢tico que, finalmente, el pol¨¦mico art¨ªculo plantee que s¨®lo ser¨¢ delito de rebeli¨®n aquel que se hace con violencia y p¨²blicamente para declarar la independencia de lo que se llama una parte del territorio¡±. La exdiputada de ERC remach¨® que el objetivo de su partido siempre ser¨ªa que ¡°el Parlamento catal¨¢n, sede de la soberan¨ªa del pueblo catal¨¢n, por mayor¨ªa, y por tanto desde el sentido democr¨¢tico, alg¨²n d¨ªa ejerza el derecho de autodeterminaci¨®n (derecho, por cierto, que el 12 de diciembre de 1989 ya fue votado por el Parlamento de Catalu?a) y declare a Catalu?a como un Estado independiente¡±. Padilla sostiene que llam¨® a Trillo y a Aznar y acordaron bloquearla.

Diego L¨®pez Garrido era entonces portavoz de IU en el Congreso y defiende que la enmienda fue suya, que la pact¨® en comisi¨®n con todos los partidos (inclu¨ªdo el PP), que a aquel PSOE le pill¨® por sorpresa, que el PNV (Emilio Olabarr¨ªa) discuti¨® que ese retoque generaba problemas a los nacionalistas pero que la logr¨® sacar m¨¢s tarde en el Senado.