La minicrisis en la frontera de Gibraltar por unas chocolatinas y dos quesos de bola
El Pe?¨®n suspende a cuatro agentes por permitir pasar a efectivos de Protecci¨®n Civil espa?oles de uniforme y con su coche oficial
Dos quesos de bola y dos chocolatinas han costado mucho m¨¢s caros de lo que sus compradores llegaron nunca a imaginar. M¨¢s all¨¢ de lo pecuniario, la inocente adquisici¨®n ha valido un surrealista incidente de seguridad en la frontera de Gibraltar, la suspensi¨®n de cuatro agentes y una investigaci¨®n interna del Gobierno del Pe?¨®n. Todo porque a cuatro voluntarios de Protecci¨®n Civil se les ocurri¨® hace una semana acceder a la colonia brit¨¢nica vestidos de uniforme y con su coche oficial para realizar la compra y hacer algo de turismo.
¡°Se ha liado un revuelo terrible¡±, acierta a reconocer Jes¨²s Narv¨¢ez, jefe de la unidad de Protecci¨®n Civil que ha protagonizado, muy a su pesar, el accidente. El responsable y otros tres efectivos ¡ªotro hombre y dos mujeres, de entre 20 y 40 a?os de edad¡ª proced¨ªan de El Burgo, una peque?a localidad malague?a de apenas 2.000 habitantes. Tras acabar de participar en el operativo de seguridad de una prueba de bicicleta en Manilva (M¨¢laga) decidieron pasarse por? Gibraltar a hacer unas compras y dar un paseo. ¡°Le pedimos permiso a nuestro alcalde y nos dijo que adelante¡±, explica Narv¨¢ez.
La c¨¢ndida acci¨®n se convirti¨® en todo un incidente de seguridad para Gibraltar porque ni uno solo de sus agentes de la frontera con Espa?a se percataron de que vestidos de esa guisa y con el todoterreno del cuerpo ¡ªun Renault Koleos serigrafiado con el emblema de Protecci¨®n Civil¡ª no pod¨ªan acceder como simples turistas, sin un permiso especial. ¡°Fuimos tal cual para no tenernos que cambiar. Si no nos hubieran permitido el acceso, nos habr¨ªamos dado la vuelta¡±, asegura el voluntario, desconocedor del incidente que estaba protagonizando.
¡°Pregunt¨¦ si pod¨ªamos pasar y nos dijeron que s¨ª. Pasamos por sus narices y no nos dijeron nada¡±, a?ade el responsable y conductor de la unidad. Tras pasar por la frontera, a los voluntarios les dio tiempo a detenerse a hacer una foto y callejear con el coche durante media hora. Fue ah¨ª, seg¨²n asegura Narv¨¢ez, cuando se percataron de que algo no iba bien: ¡°Nos dimos cuenta de que la gente nos grababa, parec¨ªamos terroristas. Luego nos enteramos que interpretaban que ¨¦ramos polic¨ªas espa?oles. Cre¨¢bamos confusi¨®n¡±.
El paseo ¡ªen el que incluso contemplaban acercarse a ver los famosos monos del Pe?¨®n¡ª culmin¨® de golpe, justo cuando llegaron a la tienda para comprar. Narv¨¢ez estaba en el coche y sus compa?eros en la tienda cuando una patrulla de la Royal Gibraltar Police les alcanz¨®, les pregunt¨® que si llevaban armas, algo que ellos negaron, y les pidieron que les acompa?asen hasta la comisar¨ªa. ¡°Nos interrogaron, aunque nos trataron muy bien. Uno de ellos incluso nos dijo ¡®la que me hab¨¦is liado en domingo¡±, rememora el voluntario malague?o que lleva m¨¢s de diez a?os colaborando con Protecci¨®n Civil.
Los polic¨ªas gibraltare?os custodiaron a los efectivos malague?os hasta la frontera. Pero, una vez en La L¨ªnea de la Concepci¨®n, los miembros de Protecci¨®n Civil decidieron cumplir el prop¨®sito para el que hab¨ªan accedido a Gibraltar. ¡°Despu¨¦s de la que hab¨ªamos liado, no nos ¨ªbamos a ir sin comprar. Mis compa?eros se cambiaron y entraron a pie¡±, asegura Narv¨¢ez. Y, entonces s¨ª, pudieron comprar dos famosos quesos de bola gibraltare?os y dos chocolatinas. Ni siquiera compraron tabaco ¡ªm¨¢s barato que en Espa?a¡ª: ¡°Es que ninguno fuma¡±.
Pocas horas despu¨¦s de lo ocurrido, el suceso se viraliz¨® en redes sociales despu¨¦s de que uno de los vecinos que les grab¨® compartiese el momento justo en el que la polic¨ªa les intercept¨®. ¡°Les pido a todos los organismos relevantes que me expliquen c¨®mo demonios ha sucedido esto y que se aseguren de que no vuelva a suceder¡±, exhort¨® el domingo visiblemente molesto Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, en su cuenta de Twitter.
Y ese malestar del m¨¢ximo responsable del Pe?¨®n pronto se ha convertido en un ¡°asunto disciplinario, ha pasado a ser interno y se abordar¨¢ mediante los protocolos establecidos¡±, seg¨²n ha anunciado el Gobierno un comunicado. De hecho, mientras se aclara lo ocurrido, las autoridades gibraltare?as han suspendido a dos agentes del Servicio de Aduanas (HM Customs) y otros dos de la Agencia de Fronteras y Guardacostas (Borders and Coastguard Agency), los dos cuerpos encargados de vigilar la frontera con Espa?a.
Mientras, Narv¨¢ez capea como puede el revuelo armado, mientras atiende a diversos medios de comunicaci¨®n. ¡°Entiendo perfectamente su indignaci¨®n. Es otro pa¨ªs y es frontera. Falla algo, pero nosotros nos habr¨ªamos dado la vuelta si nos lo hubiesen dicho¡±, insiste el malague?o. El voluntario lamenta tambi¨¦n los insultos que, a trav¨¦s de redes sociales, han recibido. ¡°Nos quedamos mejor con la ayuda que prestamos como voluntarios desinteresadamente¡±, zanja el efectivo de Protecci¨®n Civil.
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