El rey del hach¨ªs vuelve a su barrio entre la indignaci¨®n de polic¨ªa y vecinos
El Casta?a sale de la c¨¢rcel bajo fianza tras un a?o en prisi¨®n y dos fugado
Besos y abrazos para quien no hace ni 24 horas estaba aislado en una c¨¢rcel, acusado de liderar junto a su hermano una de las mayores organizaciones de narcotraficantes de Espa?a. Francisco Tej¨®n, el Casta?a, vuelve a sus barrios de La Atunara y El Zabal, en La L¨ªnea de la Concepci¨®n despu¨¦s de abonar los 120.000 euros de fianza que le han dejado en la calle tras pasar un a?o en prisi¨®n provisional y dos m¨¢s fugado. Su presencia y, sobre todo, las alabanzas con las que algunos lo han recibido indigna a un vecino que ha contemplado la escena la ma?ana de este martes: ¡°Lo han tratado como un h¨¦roe y ¨¦l no lo es¡±.
Su regreso a las calles de La L¨ªnea ¡ªahora sin tenerse siquiera que ocultar¡ª es solo la ¨²ltima consecuencia de una decisi¨®n judicial que, desde la tarde del lunes, sorprende, indigna y escuece a agentes, fiscales y colectivos antidroga que llevan a?os enfrascados en la lucha contra el narco en el Campo de Gibraltar. El pasado jueves, el juez Juan Jos¨¦ Romero, titular del Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 2 de La L¨ªnea, decret¨® la libertad de Tej¨®n bajo una fianza de 120.000 euros. Ni cuatro d¨ªas tard¨® en reunir el dinero que pag¨® a trav¨¦s de una sociedad extranjera. Al otro l¨ªder de los Casta?a y hermano de Isco, Antonio Tej¨®n le ped¨ªa 200.000 euros que ni ha llegado a pagar, dado que cumple prisi¨®n por una pena de dos a?os y tres meses de una causa anterior.
La salida de uno de los reyes del hach¨ªs ¡ªcon una fortuna estimada de al menos 20 millones de euros¡ª se justifica en un auto de libertad de seis p¨¢ginas que repasa, de carril, la jurisprudencia sobre la prisi¨®n provisional para asegurar que ¡°no pueden obviarse las circunstancias personales y de arraigo familiar y social concurrentes en los investigados¡± que evitar¨ªan su fuga. Romero asegura tambi¨¦n que ¡°concurren circunstancias que abogan por la lejan¨ªa del juicio oral¡±, debido a la complejidad de una causa en la que tambi¨¦n se juzgar¨¢ a otras 15 personas, acusadas de delitos contra la salud p¨²blica y organizaci¨®n criminal. A ambas acusaciones, se suma otra de blanqueo de capitales que dirime un juzgado de Algeciras.
Isco Tej¨®n acab¨® por entregarse en octubre de 2018, despu¨¦s de que en junio de ese mismo a?o acabase detenido su hermano Antonio, cuando los agentes le cazaron mientras visitaba a una de sus amantes. Francisco, de 39 a?os, llevaba para ese entonces dos a?os huido desde que, en 2016, la Operaci¨®n Ronal demostr¨® que ambos estaban detr¨¢s de dos alijos de droga con Marruecos. El juez Romero obvia esta busca y captura en la que incluso le dio tiempo a grabar un videoclip de reguet¨®n, pero s¨ª le reconoce que se entregase hace un a?o, de ah¨ª que su fianza sea 80.000 euros m¨¢s baja que la de su hermano.
Lo curioso del auto es que llega apenas diez meses despu¨¦s del pronunciamiento de la Secci¨®n en Algeciras de la Audiencia Provincial de C¨¢diz que deneg¨® el recurso de la defensa de Isco Tej¨®n contra su entrada en prisi¨®n. Entonces, tres magistrados s¨ª consideraron que ¡°exist¨ªa riesgo de fuga por los dos a?os de busca y captura¡±; que ¡°podr¨ªa de nuevo huir¡± y que la dilaci¨®n de la causa se debe, entre otras causas al tiempo que permaneci¨® huido, seg¨²n reconoce el auto al que ahora tambi¨¦n ha tenido acceso EL PA?S.
La Audiencia entend¨ªa adem¨¢s que la gravedad de las penas por las que ser¨¢n juzgados los hermanos ¡ªcondenados con m¨¢s de diez a?os de prisi¨®n¡ª eran ¡°suficiente¡± justificaci¨®n para mantener una prisi¨®n provisional que puede extenderse hasta cuatro a?os. Por eso ahora ¡ªy despu¨¦s de que el juzgado ni le notificase la salida de la c¨¢rcel¡ª a la Fiscal¨ªa solo le queda agarrase a un nuevo recurso ante la Audiencia Provincial que pueda llevar de nuevo a Tej¨®n a esperar bajo techo la llegada de un juicio que se presupone lejano en el tiempo.
Agentes y colectivos antidroga llevan como pueden la salida de prisi¨®n del Casta?a. ¡°Es una medida que causa frustraci¨®n entre las fuerzas y cuerpos de seguridad y alarma social en la calle¡±, sentencia sin ambages Francisco Mena, portavoz de la coordinadora Nexos. Un guardia civil de La L¨ªnea le da la raz¨®n entre la frustraci¨®n y el enfado: ¡°Esto es humillante. Ahora ellos y su gente est¨¢n m¨¢s crecidos. En dos d¨ªas este reorganiza la banda¡±. Con la duda de si Tej¨®n cumplir¨¢ o no las expectativas, lo ¨²nico seguro es que ya est¨¢ lejos de la prisi¨®n de C¨®rdoba en la que ha estado el ¨²ltimo a?o y de la que ha regresado ¡°visiblemente m¨¢s delgado¡±, como asegura el vecino que lo ha visto. El Casta?a pisa de nuevo su barrio, ese que dej¨® siendo el narco que dominaba a todos los clanes de ciudad y al que ahora vuelve justo cuando el cerco policial estrangula y enerva al que quiere vivir solo a costa del hach¨ªs.
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