Detenido un empresario tras la muerte de dos inmigrantes que ten¨ªa alojados en un cortijo sin luz ni agua

Lo que parec¨ªa un gesto de solidaridad ha resultado ser un abuso contra dos trabajadores que ha acabado en tragedia. La Guardia Civil ha detenido a Eduardo G. L. por tener trabajando sin contrato a dos hermanos de Senegal a los que alojaba en un cortijo en la Sierra de Yegen (Granada) en el que no hab¨ªa luz ni agua, ni ten¨ªa las m¨ªnimas condiciones para ser habitado. La Guardia Civil acusa al detenido de un delito contra el derecho de los trabajadores tras la muerte de ambos.

Los dos hermanos fallecieron el mi¨¦rcoles pasado en el cortijo por inhalaci¨®n del mon¨®xido de carbono procedente de la fogata que hab¨ªan encendido para calentarse. Ambos se encontraban en Espa?a en situaci¨®n irregular, seg¨²n ha informado la Guardia Civil. Las v¨ªctimas llevaban casi dos meses trabajando en la recolecci¨®n de tomates y de habichuelas verdes en la plantaci¨®n del detenido. Cobraban 45 euros al d¨ªa de los que el empresario descontaba alojamiento y comida. Un portavoz de la Guardia Civil ha aclarado que la detenci¨®n de Eduardo G. L. no ha sido por el fallecimiento de los dos hermanos, sino por el hecho de tenerlos sin contrato y alojados en p¨¦simas condiciones.

En la ma?ana del mi¨¦rcoles pasado, Eduardo G. L. llam¨® a la Guardia Civil a media ma?ana para avisar de que en un cortijo de su propiedad hab¨ªan fallecido dos personas a las que hab¨ªa alojado un par de d¨ªas por caridad, porque se los hab¨ªa encontrado paseando por Yegen y le hab¨ªan pedido cobijo. Aleg¨® que ¡°no ten¨ªan donde ir y hac¨ªa mal tiempo¡±. La investigaci¨®n ha confirmado lo que en el pueblo ya se sab¨ªa: que esa versi¨®n no coincid¨ªa con la realidad. Ni se trataba de una acogida altruista ni eran desconocidos. Trabajaban con ¨¦l desde septiembre recogiendo la cosecha de su finca y los ten¨ªa alojados en esas condiciones todo ese tiempo, aprovech¨¢ndose de su situaci¨®n irregular.

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Adem¨¢s, lo ocurrido la ma?ana del mi¨¦rcoles, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de las muertes, tampoco se parece a lo que Eduardo G. L. refiri¨® a los agentes. ?l les dijo que hab¨ªa pasado por el cortijo a media ma?ana a visitar a sus inquilinos y que se encontr¨® con los dos cuerpos. La realidad, seg¨²n la Guardia Civil, es que un tercer hermano de los fallecidos ¨Cque tambi¨¦n trabajaba sin contrato para el empresario y que viv¨ªa en condiciones similares en una especie de cueva junto al cortijo¨C descubri¨® los cuerpos en uno de los dos dormitorios de la casa sobre las seis de la ma?ana. A esa hora avis¨® a Eduardo G. L. quien, de inmediato, acudi¨® al lugar. El empresario inst¨® al hermano a que abandonara el cortijo para que no lo detuviera la Guardia Civil por falta de documentaci¨®n. Aprovech¨¢ndose de esa situaci¨®n, seg¨²n fuentes cercanas al caso, el empresario alej¨® a quien pod¨ªa contar la verdad a los agentes y lo llev¨® en su veh¨ªculo a que tomara un autob¨²s que lo llevar¨ªa a Roquetas (Almer¨ªa) donde viv¨ªa un cuarto hermano.

Jos¨¦ Antonio G¨®mez, alcalde de Alpujarra de la Sierra ¨CAyuntamiento del que depende Yegen¨C , ha relatado que, seg¨²n su informaci¨®n, podr¨ªa haber m¨¢s trabajadores en el cortijo aquella noche, aunque este es un dato que no confirma la Guardia Civil. El alcalde ha explicado adem¨¢s que ¡°las intoxicaciones por mon¨®xido de carbono son frecuentes en la zona".