El PSOE pierde la mayor¨ªa absoluta en el Senado, clave para aplicar el 155
Los socialistas obtienen 92 actas de parlamentarios electos, frente a las 123 de abril
El PSOE pierde, con el 99,6% de los votos escrutados, la mayor¨ªa absoluta que obtuvo en el Senado el 28 de abril. Seg¨²n las cifras provisionales del recuento, los socialistas conservan 92 de los 123 senadores electos de la convocatoria anterior, que sumados a los 14 de designaci¨®n auton¨®mica, lo alejan del umbral de 133 senadores, la mitad m¨¢s uno de los 265 miembros de la C¨¢mara alta. Este resultado obligar¨¢ a un hipot¨¦tico Gobierno socialista a pactar con otros grupos la posible aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n en caso de que considere necesario intervenir la autonom¨ªa catalana.
El escrutinio de este domingo ha dejado un resultado infrecuente ¡ªaunque no in¨¦dito¡ª en el Senado: que el partido m¨¢s votado en las elecciones no disfrute de la mayor¨ªa en la C¨¢mara alta, donde el sistema de elecci¨®n de tres senadores por lista tiende a primar al partido m¨¢s votado. En las elecciones se eleg¨ªan a 208 de los 265 miembros de la C¨¢mara ¡ªlos 57 restantes son designados por los Parlamentos aut¨®nomos¡ª. Con el recuento avanzado, el PSOE obtiene 96 de esos 208 senadores, frente a los 123 que obtuvo en abril. Las comunidades aut¨®nomas designan adem¨¢s un senador y otro m¨¢s por cada mill¨®n de habitantes de sus respectivos territorios. Al PSOE actualmente le corresponden 14 senadores auton¨®micos.
El PP, al igual que ha sucedido en el Congreso, asciende de 54 a 83 actas, a las que hay que a?adir las tres de Navarra Suma, la confluencia de PP, Ciudadanos y Uni¨®n del Pueblo Navarro en la comunidad foral. Los populares se recuperan as¨ª de uno de los peores resultados de su historia, solo igualado con los 82 senadores que obtuvo el fallecido Manuel Fraga en 1982. Los Parlamentos regionales han designado un total de 11 senadores para el PP. ERC-Sobiranistes, tercer grupo, mantiene sus 11 diputados, mientras que el PNV conserva sus nueve esca?os. EH Bildu renueva su acta y Junts per Catalunya pasa de dos a tres, de acuerdo con los datos provisionales del escrutinio.
Ciudadanos, en traslaci¨®n del batacazo sufrido en el Congreso, pierde sus cuatro actas y se queda sin representaci¨®n electa en el Senado. No obstante, mantiene ocho senadores por representaci¨®n auton¨®mica por Madrid, Murcia, Catalu?a y Andaluc¨ªa. En la nueva C¨¢mara alta, Vox consigue un senador electo por Ceuta, que se sumar¨¢ al senador designado por el Parlamento de Andaluc¨ªa, Francisco Jos¨¦ Alcaraz. En abril, el partido de Santiago Abascal se qued¨® fuera. Tambi¨¦n consigue entrar en el Senado, con dos senadores, una de las revelaciones del 10-N: la agrupaci¨®n de electores Teruel Existe y la formaci¨®n localista Coalici¨®n por Melilla, con fuerte implantaci¨®n entre la comunidad musulmana. Mantiene su acta la Agrupaci¨®n Socialista Gomera.
Una legislatura m¨¢s, el sistema electoral dejar¨¢ fuera del Senado a Podemos y sus confluencias. Tampoco consiguen esca?o fuerzas que s¨ª han logrado entrar en el Congreso, como el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), liderado por Miguel ?ngel Revilla, o el Bloque Nacionalista Galego.
El Senado, C¨¢mara de segunda lectura a la que la Constituci¨®n otorga una funci¨®n de representaci¨®n territorial que no ha sido desarrollada en cuatro d¨¦cadas de democracia, tiene otra funci¨®n que le ha dado protagonismo en los ¨²ltimos tiempos. De ¨¦l depende la aprobaci¨®n, por mayor¨ªa absoluta, de las medidas que el Gobierno estime necesarias, en virtud del art¨ªculo 155, para obligar a una comunidad aut¨®noma a cumplir con la Constituci¨®n y las leyes. Este mecanismo solo se ha activado una vez, en octubre de 2017, para intervenir las instituciones catalanas y convocar elecciones auton¨®micas tras la declaraci¨®n unilateral de independencia encabezada por el fugado expresident Carles Puigdemont.
En aquella ocasi¨®n, el PP gozaba de mayor¨ªa absoluta y hubiera podido aprobar la aplicaci¨®n del 155 por s¨ª solo, aunque el PSOE decidi¨® apoyarlo, junto con Ciudadanos y Coalici¨®n Canaria. Tras la p¨¦rdida de esta mayor¨ªa absoluta, en caso de que el Gobierno decidiera aplicar de nuevo este mecanismo de coerci¨®n auton¨®mica frente al desaf¨ªo independentista, deber¨ªa negociarlo con otras formaciones, especialmente el PP, sin cuyo concurso ser¨ªa imposible sacarlo adelante.
El papel del Senado es, en la democracia espa?ola, secundario al del Congreso. La C¨¢mara alta puede vetar o enmendar los proyectos de ley que el Gobierno presenta en el Congreso, pero la ¨²ltima palabra corresponde a la C¨¢mara baja. Lo mismo sucede con el proyecto anual de Presupuestos Generales del Estado. El Senado tiene tambi¨¦n una funci¨®n de control del Ejecutivo, a trav¨¦s de preguntas, interpelaciones y comparecencias. Sin embargo, la moci¨®n de censura y la cuesti¨®n de confianza, mecanismos que pueden acabar con una presidencia del Gobierno, como sucedi¨® en junio de 2018 con Mariano Rajoy, est¨¢n reservados para el Congreso.
El Senado, presidido por el socialista Manuel Cruz, celebrar¨¢ la sesi¨®n constitutiva de la XIV Legislatura el 3 de diciembre.
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