Dos semanas para cerrar la brecha econ¨®mica

La econom¨ªa fue uno de los pilares que m¨¢s herman¨® a PSOE y Podemos tras la moci¨®n de censura. Incluso cuando el desencuentro era ya patente, en septiembre, los dos partidos presentaron propuestas program¨¢ticas casi id¨¦nticas en transparencia fiscal, salario m¨ªnimo o lucha contra la precariedad. Las similitudes sobre el papel no impidieron que, en la recta final de esta campa?a electoral tan an¨®mala, tanto Pablo Iglesias como Pedro S¨¢nchez se esforzaran en acentuar sus diferencias en cuestiones econ¨®micas como las pensiones o el trato al empresariado (al PSOE le irritan las cr¨ªticas directas que lanza Podemos a grandes empresarios). Tras los desencuentros, el reto ahora consiste en cerrar esa brecha para pactar un programa coherente. La s¨ªntesis deber¨¢ fructificar en apenas unos d¨ªas.

La distancia que se iba abriendo entre socialistas y Podemos cristaliz¨® en un nombre propio: Nadia Calvi?o. Podemos focaliz¨® su estrategia en atribuir a la ministra de Econom¨ªa la supuesta deriva liberal del Gobierno y los gui?os hacia el electorado m¨¢s centrista. S¨¢nchez apost¨® fuerte por ella al prometer, en el debate electoral, convertirla en vicepresidenta del Ejecutivo si ¨¦l lo preside. Iglesias reaccion¨® de inmediato: ¡°El modelo de Calvi?o como vicepresidenta solo es viable con una coalici¨®n blanda con el PP. En un acuerdo con nosotros creo que tendr¨ªa protagonismo otra gente que se sit¨²a m¨¢s a la izquierda¡±, enfatiz¨®.

Queda por ver c¨®mo se resolver¨¢ esa fricci¨®n, especialmente si tambi¨¦n Iglesias va a ocupar una vicepresidencia del Gobierno de coalici¨®n. La titular de Econom¨ªa, alta funcionaria de la Comisi¨®n Europea y garante del cumplimiento de las reglas pactadas con Bruselas, es observada con escepticismo por una parte del socialismo. Al mismo tiempo, S¨¢nchez siempre ha visto en ella un referente para garantizar la credibilidad exterior en materia econ¨®mica, clave para la sostenibilidad de la deuda en momentos de desaceleraci¨®n.

M¨¢s all¨¢ de los perfiles, algunas propuestas aireadas en plena contienda electoral han distanciado al PSOE de Podemos. La portavoz parlamentaria, Irene Montero, cit¨® el objetivo de rebajar la edad de jubilaci¨®n. Se trata de una propuesta dif¨ªcil de asumir para el PSOE, cuyo compromiso con las pensiones est¨¢ marcado por la garant¨ªa de que el sistema ser¨¢ sostenible. Ambas formaciones coinciden, eso s¨ª, en recuperar la revalorizaci¨®n autom¨¢tica de las pensiones conforme al IPC.

Fuera de la gesticulaci¨®n propia de unas elecciones, ambos partidos conf¨ªan en que el entendimiento ser¨¢ posible. Un elemento los avala: el acuerdo que fueron capaces de alcanzar para el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, hasta este martes la foto m¨¢s solemne que se hab¨ªan hecho S¨¢nchez e Iglesias para sellar su cooperaci¨®n. El texto no vio la luz por falta de apoyo parlamentario de otros grupos, pero los pactos que ah¨ª sellaron sobre fiscalidad (especialmente en impuesto de sociedades), vivienda (cierta intervenci¨®n para contener los precios, menos ambiciosa de lo que quer¨ªa Podemos) y salario m¨ªnimo (finalmente aplicado fuera de ese marco) mostraron un camino que ahora deber¨¢ retomarse desde el punto en que qued¨® abandonado hace un a?o.

La lucha contra la precariedad laboral, con m¨¢s inspecci¨®n y m¨¢s trabas para los contratos temporales, el desarrollo de la fiscalidad verde y la derogaci¨®n como m¨ªnimo de los aspectos m¨¢s lesivos de la reforma laboral garantizan una senda de entendimiento com¨²n. Y en medio de la cohesi¨®n que exige todo Gobierno, ambos partidos tratar¨¢n de arrogarse el m¨¦rito de las pol¨ªticas sociales que impulsen.