El desafortunado negocio inmobiliario del ministro de Seguridad Social

Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, el pr¨®ximo ministro de Seguridad Social, tiene uno de los curr¨ªculos m¨¢s sobresalientes del Gobierno. Todos los partidos reconocen sus m¨¦ritos al frente del ¨®rgano encargado de velar por la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas. Pero en su historial empresarial no siempre le fue tan bien. Fue vicepresidente de una empresa inmobiliaria, Courbasa, entre 1992 y 2003. Hacienda reclam¨® impagos de IVA a esta sociedad y el propio Escriv¨¢ fue sentenciado a pagar 85.700 euros. Fuentes pr¨®ximas a Escriv¨¢ aseguran que este nunca particip¨® en la gesti¨®n ni "ten¨ªa inter¨¦s econ¨®mico ni patrimonial" y que las diferencias con Hacienda eran meras "diferencias de interpretaci¨®n". La sociedad fue protagonista, ya sin Escriv¨¢, por dejar sin viviendas durante a?os a un centenar de vecinos de Madrid.

En 1992, Escriv¨¢ fue nombrado vicepresidente de la firma en representaci¨®n de su madre, que ten¨ªa el 9% de las acciones. La empresa gestionaba la remodelaci¨®n de una zona de 34 hect¨¢reas en el barrio de Tetu¨¢n (Madrid). El Ayuntamiento acababa de aprobar un plan urban¨ªstico, y los propietarios de los terrenos decidieron constituir una junta de compensaci¨®n y ceder sus derechos a Courbasa. Fuentes pr¨®ximas al proyecto recuerdan que Courbasa tuvo que pagar m¨¢s por los derechos para evitar la llegada inversores que quer¨ªan especular con ellos.

Problemas de la empresa con el IVA

Courbasa hipotec¨® las parcelas por 39 millones, y pronto empezaron a surgir problemas. Fuentes pr¨®ximas a Escriv¨¢ aseguran que nunca particip¨® en la gesti¨®n, e insisten en que ¨¦l result¨® perjudicado por la gesti¨®n. En octubre de 2001, la Agencia Tributaria abri¨® un expediente por irregularidades en el IVA entre 1996 y 1999 al considerar que la cesi¨®n de los terrenos era una permuta que tributaba a un tipo "del 16% en lugar del 8%", seg¨²n figura en las cuentas anuales y ha adelantado La Informaci¨®n. Varios consejeros recurrieron a los tribunales y lograron una rebaja de la sanci¨®n.

A finales de 2002, los titulares de Courbasa venden sus acciones a uno de los socios, Bernardo Mart¨ªn, por 47.119 euros. En ese momento, la sociedad estaba casi quebrada: contaba con fondos propios de 2,5 millones, activos de m¨¢s de 30 millones y una deuda de 27,5 millones. El Ayuntamiento retrasaba los permisos y el capital se consum¨ªa. Courbasa, ya sin Escriv¨¢, fue vendida a Somersen y quebr¨® tras una operaci¨®n financiera irregular. El caso terminar¨ªa en los tribunales. La madre de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ present¨® en 2005 una denuncia penal contra Somersen por estafa. La querella sigue pendiente de juicio.