Carlos Garc¨ªa Juli¨¢, coautor de la matanza de Atocha, ingresa en la c¨¢rcel de Soto del Real tras ser extraditado
Fue detenido en Brasil y le restan por cumplir 3.855 d¨ªas de pena
Cuarenta y tres a?os despu¨¦s de perpetrar la matanza de Atocha ¡ªuno de los atentados con mayor impacto de la Transici¨®n espa?ola¡ª y tras 25 a?os pr¨®fugo, Carlos Garc¨ªa Juli¨¢ ha llegado a Madrid desde Brasil para cumplir lo que le resta de condena tras ser extraditado. Todav¨ªa le quedan 3.855 d¨ªas de los 193 a?os a los que fue condenado por matar a tiros a cinco abogados laboralistas en un bufete de CC OO en la calle Atocha cuando era un falangista de 24 a?os. Ahora ronda los 67. Tras aterrizar en Barajas a primera hora del viernes, ha sido trasladado a la c¨¢rcel de Soto del Real (Madrid).
La llegada del recluso al aeropuerto internacional de S?o Paulo y su entrega a los polic¨ªas espa?oles de Interpol se ha realizado con un operativo reforzado de seguridad y discreci¨®n, lejos de la prensa. A diferencia de otros presos, no ha ido por la terminal como cualquier pasajero. Una furgoneta ha llevado al coautor de la masacre de 1977 al avi¨®n tras ser entregado a las autoridades espa?olas en la comisar¨ªa del aer¨®dromo.
Vestido con jersey y pantal¨®n azul marino, canoso, con gafas y m¨¢s delgado que en su foto de Facebook antes de ser detenido, se le ha visto charlando con el c¨®nsul en S?o Paulo, ?ngel V¨¢zquez D¨ªaz de Tuesta, en presencia de los tres agentes llegados desde Espa?a. El preso solo lleva equipaje de mano: una maleta y una bolsa roja.
Escoltado por los polic¨ªas espa?oles de Interpol, Garc¨ªa Juli¨¢ ha sido trasladado a un vuelo comercial de Iberia que despeg¨® a las 16.05 (cuatro horas m¨¢s en la Espa?a peninsular) con destino al aeropuerto Adolfo Su¨¢rez-Barajas de Madrid, donde ha aterrizado alrededor de las seis de la ma?ana de este viernes. Los presos trasladados a Espa?a suelen entrar al vuelo antes que el resto del pasaje y viajan en la ¨²ltima fila flanqueados por los polic¨ªas. El vuelo dura unas 10 horas.
Entregado por el primer Gobierno de ultraderecha de Brasil desde el fin de la dictadura, en 1985, Garc¨ªa Juli¨¢ llega a una Espa?a con un Gobierno de izquierdas, el primero de coalici¨®n.
Solo hab¨ªan pasado dos a?os desde la muerte de Franco cuando Garc¨ªa Juli¨¢ y otro terrorista entraron a tiros en el bufete de abogados laboralistas vinculados al sindicato Comisiones Obreras y al todav¨ªa ilegal Partido Comunista. Asesinaron a los letrados Enrique Valdevira, Luis Javier Benavides y Francisco Javier Sauquillo, al estudiante de derecho Seraf¨ªn Holgado y al secretario ?ngel Rodr¨ªguez Leal. Otras cuatro personas resultaron gravemente heridas. ¡°Intentaba ayudar a las fuerzas de orden p¨²blico a defender a Espa?a de la subversi¨®n¡±, declar¨® Garc¨ªa Juli¨¢ en el juicio, celebrado en 1980.
La matanza en la calle Atocha 55 de Madrid ¡°sirvi¨® sin duda para consolidar el camino a la democracia¡±, explic¨® en 2016 a este diario uno de los supervivientes, el abogado Alejandro Ruiz Huerta. Porque la contenci¨®n que mostr¨® el Partido Comunista allan¨® el camino a su legalizaci¨®n, seg¨²n relatan Jorge Mart¨ªnez Reverte y su hermana Isabel en La matanza de Atocha. 24 de enero de 1977 (La Esfera de los Libros).
El antiguo falangista fue detenido a finales de 2018 cuando trabajaba en S?o Paulo como conductor de Uber. Desde entonces ha estado encarcelado en la sede de la superintendencia de la Polic¨ªa Federal en la megal¨®polis, en un ala reservada a los reclusos pendientes de extradici¨®n.
El ultraderechista fue localizado en Brasil cuando, por una orden de busca y captura de Interpol, sus huellas dactilares coincidieron con las archivadas en Brasil a nombre de un venezolano. El madrile?o llevaba a?os viviendo con el nombre de Genaro Antonio Mater¨¢n, suplantando la identidad de otra persona con documentos aut¨¦nticos. Ni siquiera su pareja conoc¨ªa la verdad.
Aunque su defensa intent¨® dilatar el proceso de extradici¨®n, el traslado se realiza un mes despu¨¦s de que el Tribunal Supremo brasile?o rechazara su ¨²ltimo recurso y el presidente Jair Bolsonaro firmara la entrega. Su abogado brasile?o, Daniel Mourad Majzoub, explic¨® a este diario el mes pasado que Garc¨ªa Juli¨¢ se arrepiente del asesinato que cometi¨®.
Se le perdi¨® la pista en 1994, cuando se esfum¨® en Paraguay, adonde se traslad¨® en libertad condicional con permiso del juez. El otro asesino, Jos¨¦ Fern¨¢ndez Cerr¨¢, cumpli¨® una breve pena. El tercer ultra, Fernando Lerdo de Tejada, que se qued¨® a vigilar la puerta, est¨¢ pr¨®fugo desde que tambi¨¦n escap¨® durante un permiso.
Brasil fue para el coautor de la hist¨®rica matanza la ¨²ltima parada de una huida que le llev¨® por casi toda Sudam¨¦rica. Durante a?os mantuvo contacto con otros neofascistas huidos a Am¨¦rica Latina, pero tras tres a?os encarcelado por tr¨¢fico de drogas en Bolivia ¡ªdonde en 1999 fue localizado por reporteros de Intervi¨²¡ª apost¨® por una vida de perfil bajo con la identidad de otra persona. Hasta ahora. Cuarenta y tres a?os despu¨¦s de la matanza y tras 25 a?os pr¨®fugo, un juez espa?ol decidir¨¢ ahora su destino.
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