Fin a la disputa entre progresistas por una fosa com¨²n
Valladolid exhuma 245 cad¨¢veres de republicanos tras zanjar la pol¨¦mica por un busto de Pablo Iglesias
Los familiares de decenas de v¨ªctimas del franquismo en Valladolid pisaron durante d¨¦cadas sobre los restos de sus antepasados. Acud¨ªan a ciegas a un rinc¨®n del cementerio de El Carmen para depositar flores y honrar a sus difuntos. Lo hac¨ªan sin saber que a 40 cent¨ªmetros bajo sus pies hab¨ªa fosas repletas de cad¨¢veres acumulados. Su ¨²nico indicio era el testimonio de antiguos enterradores, que aseguraban que en esas parcelas sepultaron a los represaliados.
La Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica en Valladolid (ARMH) recopil¨® ese legado oral y estudi¨® archivos municipales y libros del camposanto. Las sospechas se confirmaron cuando comenzaron las excavaciones y dieron con los huesos. Aparecieron 245 individuos completos y los restos diseminados de otros 10. Las exhumaciones concluyeron en noviembre de 2017, pero las v¨ªctimas no se volvieron a enterrar hasta el pasado domingo. La culpa la tiene un busto de Pablo Iglesias, fundador del PSOE y de la UGT, ubicado a apenas unos pasos de las tumbas.
Julio del Olmo, arque¨®logo y presidente de la ARMH en Valladolid, cuenta la historia delante del pante¨®n construido para acoger los restos de los represaliados. La asociaci¨®n solicit¨® en 2015 al entonces nuevo Gobierno municipal ¡ªuna coalici¨®n del PSOE con Podemos y miembros escindidos de IU¡ª abrir la que cre¨ªan que era una fosa com¨²n. ¡°Cavamos bajo los caminos del cementerio y bajo panteones¡±, explica Del Olmo. Empezaron con voluntarios hasta que el Ayuntamiento les aport¨® 25.000 euros y consiguieron hallar ¡°unas 170 personas¡±. Cuando se acab¨® el dinero, detuvieron los trabajos, pero unas nuevas ayudas municipales y tambi¨¦n una subvenci¨®n auton¨®mica les permitieron reanudarlos. ¡°Un individuo exhumado cuesta entre 1.000 y 1.500 euros entre investigaciones, arqueolog¨ªa y forense¡±, precisa el arque¨®logo.
Pero las labores se paralizaron de nuevo cuando UGT aleg¨® que ese espacio era de su propiedad y exigi¨® colocar en el nuevo pante¨®n el busto de su fundador. La Asociaci¨®n por la Memoria Hist¨®rica se opuso rotundamemente.¡°Rechazamos el uso partidista de los muertos¡±, recalca Del Olmo, ¡°porque hubo v¨ªctimas de todas los colores progresistas, no solo del PSOE¡±. En un primer momento, el Gobierno local dio la raz¨®n a UGT hasta que aparecieron unos viejos documentos municipales que precisaban que el sindicato ten¨ªa derecho al uso del espacio, pero no era su propietario. Pedro Herrero, portavoz del ejecutivo municipal, admite que el Ayuntamiento se pleg¨® ante los jubilados del sindicato, que ¡°se enconaron¡± en su reclamaci¨®n de colocar simbolog¨ªa socialista en el nuevo memorial. Finalmente, UGT dio el brazo a torcer y el busto de Pablo Iglesias ha acabado en una zona separada unos diez metros del memorial.
La ARMH pretende seguir cavando ante la sospecha de que haya a¨²n m¨¢s cad¨¢veres. El Carmen es un cementerio muy particular, con un ¨¢rea de entierros mas¨®nicos y donde un corzo acostumbra a pacer en una zona de c¨¦sped cercana al mayor pante¨®n, el del ultraderechista On¨¦simo Redondo, fundador de las Juntas de Ofensivas Nacional Sindicalista (JONS). M¨¢s all¨¢, est¨¢ la tumba del general Severiano Mart¨ªnez Anido, ministro con Primo de Rivera y con Franco. Y muy cerca, el suelo donde las familias de republicanos represaliados pusieron flores durante a?os sin saber si sus muertos estaban ah¨ª abajo.
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