La irrupci¨®n de los ¡®influencers¡¯ corrientes o c¨®mo desafiar la cultura de la perfecci¨®n en redes
Las nuevas generaciones ya no solo buscan esplendor en las plataformas digitales. Una peque?a legi¨®n de usuarios ha empezado a compartir en internet contenido aparentemente anodino de su d¨ªa a d¨ªa y no paran de ganar seguidores haci¨¦ndolo
A veces le llegan comentarios negativos, pero casi siempre se respira buen rollo en su cuenta. Nunca se imagin¨® que sus v¨ªdeos pudieran llegar a tener ese impacto en la gente. Laura Gil, de 27 a?os, guionista y editora de v¨ªdeo, hab¨ªa trasteado antes con TikTok, pero no empez¨® a subir contenido de forma habitual hasta que se qued¨® desempleada hace unos meses. Sus v¨ªdeos se han convertido en un remanso de normalidad en medio de una red social que premia el maquillaje, los cuerpos irreales y una vida extraordinaria. Ella vive en Madrid, est¨¢ buscando trabajo y preparando una tesis doctoral. En sus v¨ªdeos se hace una tostada con aguacate para desayunar, entra en LinkedIn para ver las solicitudes de trabajo o se tumba con su novio en el sof¨¢ a ver la pel¨ªcula que ponen en la televisi¨®n.
Gil no est¨¢ sola en esto del contenido corriente. En las profundidades de TikTok se ha desatado una peque?a revoluci¨®n. Frente a la vida impresionante de la mayor¨ªa de influencers, unos cuantos usuarios consiguen seguidores compartiendo una vida mucho m¨¢s parecida a la del resto de los mortales. En Espa?a, estos antinfluencers cada d¨ªa atraen a m¨¢s gente. Gil acumula 8.400 seguidores y empez¨® hace unos meses. Ismael Sep¨²lveda, de 25 a?os, trabaja desde casa como editor de v¨ªdeo y hay d¨ªas en los que tiene muy pocas cosas impresionantes que hacer. Aun as¨ª, lo cuenta. Lleva 317 d¨ªas seguidos y tiene 45.300 seguidores. La cuenta de ¡°hubs.life¡±, sobre la vida de un joven de 28 a?os con un trabajo de oficina de una ciudad mediana de Estados Unidos, acumula ya 426.265 seguidores.
@lauraglao Un poquito m¨¢s sobre m¨ª? #fyp #parati #CapCut #madrid #minivlog #undiaconmigo
? Wes Anderson-esque Cute Acoustic - Kenji Ueda
Este cambio de rumbo que proponen algunos influencers es cada vez menos de nicho. Se ha convertido en una caracter¨ªstica de la forma que tienen de mostrarse en redes sociales la generaci¨®n Z y las posteriores, aquellos nacidos despu¨¦s de 1995. Un an¨¢lisis de dos a?os sobre la generaci¨®n Z y su forma de comportarse y consumir en plataformas digitales, publicado en 2023 por la consultora Oliver Wymann, determin¨® que esta generaci¨®n rechaza especialmente a las ¡°personas fuertemente retocadas con Photoshop que prefieren los millennials. Rechazan la est¨¦tica brillante en favor de marcas con un estilo m¨¢s directo, aut¨¦ntico, con el que puedan identificarse¡±. Esa tendencia ha generado que cada vez m¨¢s influencers apuesten por mostrarse a su audiencia de la forma m¨¢s natural posible.
Empat¨ªa y experiencias compartidas
Pese a los comentarios negativos que recibe Gil de vez en cuando, la reacci¨®n de la gente ha sido mayormente positiva. ¡°Ya tengo como mi grupo de personas que est¨¢ compuesto de chicas desempleadas o con una situaci¨®n laboral precaria y que empatizan mucho con mis v¨ªdeos y me mandan mensajes¡±, cuenta. Normalmente, le dan las gracias por subir ese tipo de contenido y la dicen cosas como que se sienten ¡°muy acompa?adas¡± despu¨¦s de verlo. Para Gil fue un peque?o descubrimiento, porque en su entorno est¨¢ rodeada de gente con trabajo con la que a veces es dif¨ªcil hablar sobre esos temas. ¡°Subir estos v¨ªdeos y ver a tanta gente fue muy guay, te das cuenta de que es una realidad que sufren un mont¨®n de personas¡±.
Otros no lo soportan y no todo son buenos comentarios y entra?able comunidad de internautas. ¡°Tambi¨¦n he recibido odio y son sobre todo hombres¡±, cuenta Gil. ¡°Me ha escrito mucha gente diciendo que si quieres trabajar, trabaja, o qu¨¦ pena das¡±. Tambi¨¦n se meten con ella por su doctorado. ¡°Hacer un doctorado es igual a ver pel¨ªculas, me dicen. Pero no es muy habitual que hagan ese tipo de comentarios, solo cuando el v¨ªdeo se hace viral y llega a m¨¢s gente¡±. El que m¨¢s odio ha recibido ha sido Connor Hubbard, conocido por su cuenta ¡°hubs.life¡±. Los comentarios se reparten entre la gente que le odia por vivir su vida en ¡°piloto autom¨¢tico¡± y los que dar¨ªan lo que fuera por tener lo que ¨¦l tiene.
Sep¨²lveda empez¨® con esto porque le gustaba editar v¨ªdeos. ¡°Quer¨ªa ense?ar a la gente cosas m¨ªas y no sab¨ªa muy bien c¨®mo, pero despu¨¦s de ver este tipo de contenido en cuentas de Estados Unidos, me pareci¨® interesante¡±. Se plante¨® el reto de hacer v¨ªdeos los 365 d¨ªas del a?o. ?l quiere dejarlo ya, pero sus seguidores no le dejan. ¡°La gente no quiere que pare, creo que est¨¢n cansados de los v¨ªdeos que les dicen c¨®mo tienen que vivir. Quieren ver gente como ella y no estar todo el rato sinti¨¦ndose mal por no tener la vida impresionante que tienen otros en las redes sociales. Y yo ense?o mi vida tal y como es, y eso a la gente le gusta, supongo¡±.
As¨ª que el otro d¨ªa se levant¨®, encendi¨® la c¨¢mara del m¨®vil y empez¨® a grabar otra vez. ¡°Primer d¨ªa que voy a nataci¨®n¡±, dice mientras se hace una tostada con queso, se sirve un Cola Cao y se come unos trozos de sand¨ªa. De fondo, suena una m¨²sica como de ascensor. Luego se va a la piscina y se pone las gafas que ha comprado en una tienda de deporte el d¨ªa anterior. ¡°De lo que me he dado cuenta es que estoy bastante en forma, en forma redonda¡±, bromea, ¡°porque me he hecho poco m¨¢s de un kil¨®metro en el agua¡±. Al volver a casa estuvo editando, comi¨® pechuga, huevo cocido y patatas, un cafecito con leche, m¨¢s editar frente al ordenador, un poco de Fortnite, cena y a dormir. ¡°Silencio, empez¨® mi novela¡±, dice una seguidora en los comentarios antes de empezar a ver su contenido.
@ismasepul Vlog 100. Sii!!! 100 d¨ªas¡ wow. #diario #midia #ismasepu
? snowfall - ?neheart & reidenshi
Autoestima y compararse con el resto
¡°Depende de los valores que tenga cada persona¡±, analiza la psic¨®loga Sarah Reyero, de Acierta Psicolog¨ªa, ¡°pero creo que hemos puesto en el trabajo unas expectativas muy altas de lo que esperamos y es muy dif¨ªcil de conseguir. Eso genera frustraci¨®n. Los valores que tenga uno respecto al trabajo, el ocio o el deporte siempre tienen que estar un poco compensados, es mejor no ser muy extremo en cada cosa¡±. Reyero defiende que la gente publique una vida menos intensa, menos extrema. Sobre todo despu¨¦s de lo que se ha encontrado en su consulta: ¡°Han venido j¨®venes con ansiedad a decirme que a su edad ya deber¨ªan tener no s¨¦ cu¨¢ntos mil seguidores o haber montado su propia empresa. ?Y tienen poco m¨¢s de veinte a?os! Piensan que es como una especie de obligaci¨®n tener todo eso¡±.
Tambi¨¦n da una clave: ¡°La autoestima est¨¢ correlacionada con no compararse con los dem¨¢s, no querer siempre m¨¢s, estar a gusto con uno mismo y no estar continuamente poni¨¦ndose retos imposibles¡±. Alba Taboada, soci¨®loga e investigadora de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, da otra clave interesante, porque la gente que seguimos en redes sociales son personas con las que nos gustar¨ªa identificarnos o en las que aspiramos a convertirnos: ¡°En el fondo, ese tipo de contenido tambi¨¦n es aspiracional. Esta gente propone una vida tranquila, sin demasiada incertidumbre, o que lidian con ella de forma sana y valiente, cosa que no es muy normal¡±. Taboada defiende ese contenido como la contraportada de aquel que nos obliga a vivir una vida intensa. ¡°Es un deseo, aunque sea de calma¡±, sentencia, ¡°y esta es una narrativa un poco de contestaci¨®n frente a la impuesta de tener una vida exitosa¡±.
En mi vida falto yo, el libro de autoayuda de la psic¨®loga Natalia de B¨¢rbaro, hay un pasaje en el que explica que una de las creencias que m¨¢s acent¨²a la sensaci¨®n de soledad es la convicci¨®n de que ¡°todos a nuestro alrededor se las apa?an y lo tienen todo controlado¡±. Sep¨²lveda a?ade: ¡°Somos humanos, a m¨ª me gusta progresar poco a poco, pero yo entiendo que haya un s¨¢bado que salgo por ah¨ª y el domingo me levante a las dos, y el lunes estoy ah¨ª trabajando otra vez. Que la gente no se raye tanto por descansar un poco¡±.
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