La marca registrada de la longevidad: ?cu¨¢nta verdad hay tras las llamadas ¡°zonas azules¡±?
El modelo que identifica cinco regiones con poblaciones excepcionalmente longevas en Italia, Grecia, Jap¨®n, Estados Unidos y Costa Rica enfrenta cr¨ªticas por su falta de rigor cient¨ªfico y la sombra de intereses comerciales


En 1904, el cient¨ªfico suizo Henri Pittier viaj¨® a la Pen¨ªnsula de Nicoya, en el noroeste de Costa Rica, para estudiar la biodiversidad de la regi¨®n. Mientras realizaba sus investigaciones, el conservacionista observ¨® algo particular sobre la poblaci¨®n y lo anot¨® en uno de sus ensayos: ¡°En ning¨²n otro lugar [del mundo] la gente ha sido bendecida con vidas tan largas¡±. Para Luis Rosero-Bixby, dem¨®grafo e investigador em¨¦rito de la Universidad de Costa Rica, aquel fue ¡°el primer testimonio de la longevidad de los habitantes de Nicoya¡±.
Un siglo despu¨¦s, la regi¨®n centroamericana fue incluida dentro de la lista de las llamadas ¡°zonas azules¡±, lugares que albergan poblaciones excepcionalmente longevas. Junto a la pen¨ªnsula costarricense, el grupo lo completan las islas de Cerde?a (Italia), Icaria (Grecia) y Okinawa (Jap¨®n), as¨ª como la ciudad de Loma Linda (California, Estados Unidos). En los cinco lugares, una variedad de razones ¨Ddesde la alimentaci¨®n hasta la gen¨¦tica¨D son las que supuestamente llevan a sus poblaciones nativas a tener vidas largas.

Este modelo, sin embargo, tiene detractores en varios frentes. A finales de 2024, un art¨ªculo acad¨¦mico del University College London gener¨® conmoci¨®n al poner en duda el rigor cient¨ªfico tras las declaradas como zonas azules. La investigaci¨®n alega que estas se sustentan en ¡°datos basura¡±, ¡°una extra?a colecci¨®n de errores¡± y ¡°muchas y muy notables coincidencias¡±.
El art¨ªculo sostiene que los datos de longevidad se basaron en censos que inclu¨ªan personas muertas y testimonios no fiables de supuestos ancianos centenarios. Tras un ¡°ajuste de cifras¡±, la investigaci¨®n apunta que el ¨¢rea de las zonas azules podr¨ªa reducirse entre un 30% y un 90%. Saul Newman, dem¨®grafo y autor del texto, considera que, en general, los datos sobre las personas m¨¢s ancianas del mundo ¡°no tienen sentido¡±. ¡°La distribuci¨®n de las zonas es muy dif¨ªcil de ver como algo m¨¢s que azar¡±, explica el acad¨¦mico por videollamada a EL PA?S.
Zonas azules, marca registrada
Aunque en su art¨ªculo habla exclusivamente de los datos, Newman es tambi¨¦n una de las voces que cuestionan c¨®mo las zonas azules han sido explotadas comercialmente, ya que Blue Zones es ahora una marca registrada que vende, entre otros productos, comida saludable, cursos de cocina y libros sobre los secretos de la longevidad.
Las zonas azules son el gran proyecto del periodista Dan Buettner, quien populariz¨® el concepto en una serie de reportajes para National Geographic a principios de este siglo. Despu¨¦s el reportero patent¨® el concepto y lo expandi¨® m¨¢s all¨¢ de las investigaciones acad¨¦micas en las que se bas¨® originalmente.
El t¨¦rmino no lo invent¨® Buettner, fue utilizado por primera vez en 2004 en una publicaci¨®n de la revista cient¨ªfica Experimental Gerontology, que expon¨ªa ¨²nicamente el caso de Cerde?a. El a?o siguiente, Buettner lo utiliz¨® en un reportaje e incluy¨® a Okinawa y Loma Linda. Seg¨²n admiti¨® a The New York Times, la ciudad estadounidense fue incluida ¨²nicamente por presi¨®n de su editor. Unos a?os despu¨¦s, Buettner a?adi¨® Icaria y Nicoya para completar la lista de cinco regiones.
Aunque Buettner ya no es el due?o de la marca Blue Zones ¡ªla vendi¨® a la empresa de salud privada Adventist Health, ubicada precisamente en Loma Linda¡ª, el periodista y autor sigue siendo la cara de este modelo. En 2023 protagoniz¨® la serie documental de Netflix Vivir 100 a?os: Los secretos de las zonas azules, para la que visit¨® las cinco regiones con el objetivo de desvelar las claves que hacen que los locales vivan tanto. Antes, en 2009, public¨® el libro Las zonas azules y tambi¨¦n dio un charla Ted titulada C¨®mo vivir m¨¢s de 100 a?os. Este diario ha intentado contactar con Dan Buettner por medio de su sitio web oficial en varias ocasiones, pero al momento de la publicaci¨®n no ha obtenido respuesta del periodista.

Junto a Buettner, los otros dos padres de las zonas azules son el dem¨®grafo belga Michel Poulain y el m¨¦dico italiano Gianni Pes, autores de la investigaci¨®n sobre Cerde?a de 2004. En una entrevista por videollamada, Poulain defiende la solidez cient¨ªfica de sus investigaciones y asegura que los dem¨®grafos que han hecho estudios sobre poblaciones centenarias han sido ¡°extremadamente rigurosos¡±.
¡°Llegu¨¦ en el 2000 a Cerde?a y, a pesar del escepticismo de algunos colegas, todos los centenarios estaban documentados. Eso deber¨ªa ser el final de la historia porque hemos hecho nuestro trabajo y hemos demostrado que es verdad¡±, explica Poulain. El belga es, adem¨¢s, quien nombr¨® ¡°azul¡± al territorio italiano. Esto surgi¨® porque, mientras realizaba su expedici¨®n por la isla, marc¨® con bol¨ªgrafo azul en el mapa los pueblos que concentraban una poblaci¨®n m¨¢s longeva.
Hasta aquel momento, Dan Buettner a¨²n no estaba vinculado de ninguna forma al concepto y Poulain afirma que el periodista lo contact¨® posteriormente. A pesar de haber trabajado juntos por algunos a?os y de haber viajado con ¨¦l a Okinawa y Nicoya, el belga se desmarc¨® de lo que hizo Buettner para comercializar la longevidad. ¡°Dej¨¦ de trabajar con Dan Buettner porque hizo muchos negocios. ?l puso la marca registrada sin informarme al respecto y decid¨ª parar nuestra colaboraci¨®n porque es imposible conciliar el negocio con la ciencia¡±, asegura el investigador.
Longevidad en declive
Poulain sostiene que las zonas azules deben analizarse a lo largo del tiempo y no como fen¨®menos permanentes. El caso de Nicoya ejemplifica c¨®mo la longevidad de la poblaci¨®n puede no sostenerse a lo largo de las generaciones. El dem¨®grafo lleg¨® a la pen¨ªnsula costarricense con Buettner tras leer las investigaciones de Luis Rosero-Bixby, con quien entraron en contacto durante una conferencia en Francia. ¡°Luis present¨® un trabajo sobre el gran n¨²mero de nonagenarios en Nicoya. As¨ª que fuimos en 2007¡å, relata el belga.
En sus publicaciones acad¨¦micas, el investigador costarricense hab¨ªa definido a Nicoya como ¡°una isla de longevidad¡±. Sin embargo, ahora Rosero-Bixby advierte de que la zona azul de Nicoya est¨¢ desapareciendo. ¡°Es una realidad que muestran los datos. No es que ya no exista aquella poblaci¨®n longeva, pero es un grupo cada vez m¨¢s peque?o¡±, comenta el dem¨®grafo a EL PA?S.
De acuerdo con un art¨ªculo acad¨¦mico que public¨® en 2023, Nicoya muestra un notable aumento de la mortalidad de su poblaci¨®n entre los nacidos despu¨¦s de 1950, al punto de que no presentan ¡°casi ninguna ventaja¡± en comparaci¨®n con el resto de los costarricenses.
Rosero-Bixby dice que las generaciones m¨¢s j¨®venes de nicoyanos ya no son ¡°los verdaderos robles¡± que son los m¨¢s mayores, pero matiza que a¨²n es muy pronto para apuntar las razones tras este fen¨®meno. ¡°El cambio en el estilo de vida es una buena hip¨®tesis, pero hay que investigar con datos duros¡±, agrega.

Poulain coincide con su colega costarricense sobre el riesgo de desaparici¨®n de la zona azul de Nicoya, y a?ade que Okinawa e Icaria van en la misma direcci¨®n. El belga es m¨¢s incisivo al se?alar los cambios en la dieta como una potencial causa. ¡°La primera vez que fui a Nicoya no hab¨ªa Burger King y ahora s¨ª hay. Prefieren tomar Coca-Cola antes que un vaso de agua o zumo natural¡±, critica el experto, que califica lo que sucede en Nicoya y Okinawa como una ¡°americanizaci¨®n¡± de las sociedades.
Por esto mismo es que Poulain usa el t¨¦rmino de ¡°zonas azules vivas¡±: ¡°Hoy no puedo decir que Nicoya e Icaria sigan siendo azules, y la generaci¨®n joven en Okinawa tambi¨¦n va en la direcci¨®n equivocada, pero por eso mismo hay que seguir recopilando datos. Eso es lo que estoy haciendo con Cerde?a¡±.
Adem¨¢s de monitorear estas regiones, Poulain se?ala que hay otros lugares donde tambi¨¦n existen importantes concentraciones de centenarios y que no han sido incluidas entre las zonas azules. Dos ejemplos son la provincia gallega de Ourense o Martinica, territorio franc¨¦s en el Caribe donde sus investigaciones recientes lo llevaron a concluir que ¡°hay una longevidad incluso mayor que en Cerde?a¡±.
?Los datos son fiables?
Michel Poulain y Luis Rosero-Bixby son cr¨ªticos de la comercializaci¨®n de las zonas azules, pero ambos defienden categ¨®ricamente sus trabajos en Cerde?a y Nicoya de los cuestionamientos de Newman sobre la metodolog¨ªa. Newman se?ala, por ejemplo, c¨®mo supuestamente cometieron el error de utilizar datos de censos, lo que Rosero-Bixby niega: ¡°Nosotros no usamos censos porque sabemos que no son fiables. Las personas muy mayores tienden a exagerar su edad en los censos y eso los dem¨®grafos lo sabemos muy bien¡±. Seg¨²n el experto, todas sus publicaciones se basan en ¡°informaci¨®n bien documentada con c¨¦dulas (documentos de identidad) y entrevistas¡±.
Para el costarricense, ¡°el problema de las zonas azules¡± es que ¡°otros est¨¢n ganando dinero y mercantiliz¨¢ndolas¡±. ¡°Conozco muy bien a Dan Buettner, es una excelente persona y muy buen periodista, pero usaron nuestras publicaciones y ¨¦l se convirti¨® en el experto mundial en longevidad sin tener los credenciales¡±, lamenta.
Newman remarca que Buettner ha hablado sobre longevidad incluso en el Foro Econ¨®mico Mundial y que ¡°hay mucho dinero en juego¡± como para que el periodista deje entrever errores tras su modelo, incluso si ¨¦l mismo calific¨® la inclusi¨®n de Loma Linda como una equivocaci¨®n. ¡°Loma Linda es solo un suburbio com¨²n y corriente, pero lo importante es que ah¨ª vive gente rica¡±, se?ala el investigador del University College London.
Dar¨ªo Pescador, divulgador cient¨ªfico y director de Revista Quo, es otro cr¨ªtico de las zonas azules y, como Newman, sostiene que se debe tener en cuenta la financiaci¨®n. ¡°Buettner pone como ejemplo a Loma Linda porque es una comunidad de Adventistas del S¨¦ptimo D¨ªa, una congregaci¨®n a la que ¨¦l pertenece¡±, explica a EL PA?S el cient¨ªfico. Pescador sostiene que ¡°hay una agenda ideol¨®gica y religiosa¡± detr¨¢s del documental de Netflix y que este reduce la longevidad al resultado de una dieta sin carnes porque los adventistas tienden a evitar estas en su alimentaci¨®n.
¡°Entre los cient¨ªficos se suele decir que si torturas a una base de datos por suficiente tiempo, confesar¨¢ lo que t¨² le pidas. Y en este caso han intentado encontrar un patr¨®n com¨²n para buscar una soluci¨®n inmediata que coincida con una agenda pol¨ªtica o ideol¨®gica¡±, asegura Pescador.
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