Los videojuegos que nos ayudan a luchar contra nuestros prejuicios
Los sesgos inconscientes en las empresas pueden entorpecer la creaci¨®n de entornos m¨¢s diversos y productivos. El juego electr¨®nico puede ser un aliado perfecto para afrontar este problema
Cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, vincul¨® los tiroteos de Texas y Ohio con los videojuegos violentos, muchos se llevaron las manos a la cabeza. ?C¨®mo se puede relacionar la violencia real con la ejercida en el entorno virtual? ?No es esta una estrategia pol¨ªtica para evitar mencionar nada que pueda avivar el debate sobre el control de armas en el pa¨ªs? Si nos ce?imos a los hechos, lo cierto es que ning¨²n estudio cient¨ªfico ha sido capaz de demostrar que exista relaci¨®n entre los videojuegos y la comisi¨®n de delitos violentos.
Pero esto tampoco significa que los jugadores pasen las horas sin pena ni gloria cuando se sientan frente a un teclado o cogen el mando de su consola. Del mismo modo que lo hacen la televisi¨®n, el cine o la m¨²sica, los videojuegos pueden reforzar estereotipos da?inos que derivan en comportamientos y actitudes profundamente negativas. Y, por supuesto, si se tiene en cuenta la influencia que pueden tener en sus usuarios durante su desarrollo, tambi¨¦n pueden jugar un papel positivo.
Hace cerca de una d¨¦cada, un grupo de investigadores del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) midi¨® la actividad el¨¦ctrica del cerebro de un estudiante universitario de 19 a?os durante una semana, d¨ªa y noche, mediante un sensor electrod¨¦rmico. El resultado m¨¢s sorprendente que encontraron fue que la actividad cerebral del joven era pr¨¢cticamente la misma cuando ve¨ªa la televisi¨®n que cuando asist¨ªa a una clase magistral. De esta forma, concluyeron que el modelo pedag¨®gico en el que se entiende al alumno como un receptor pasivo de la informaci¨®n no funciona. El cerebro necesita emocionarse para aprender.
Todo el mundo estar¨¢ de acuerdo en que los videojuegos tienen un componente emocional dado su car¨¢cter proactivo, pero tampoco cabe duda de que pueden ense?ar a quien lo juega m¨¢s de lo que imagina. Existe evidencia de esto ¨²ltimo: sin ir m¨¢s lejos, el proyecto de investigaci¨®n xBadges, del que hablamos hace alg¨²n tiempo en EL PA?S RETINA, fue capaz de medir de la capacidad de mejora de los jugadores en un buen n¨²mero de habilidades cognitivas, funcionales y emocionales como la memoria visual, el razonamiento l¨®gico, la creatividad o el pensamiento cr¨ªtico. No prob¨®, por desgracia, c¨®mo puede influir en nuestros prejuicios.
Los videojuegos nos permiten experimentar una situaci¨®n desde una perspectiva diferente y ampliar nuestros horizontes Celia Hodent, ex directora de experiencia de usuario en videojuegos como Fortnite y psic¨®loga experta en sesgos inconscientes e inclusividad.
¡°Las personas nos consideramos pertenecientes a varios grupos: con qui¨¦n compartimos familia, comunidad, origen cultural, ciudad, pa¨ªs¡ Inconscientemente favorecemos a quienes percibimos como pertenecientes a nuestro propio grupo y sometemos a m¨¢s escrutinio a aquellos que no¡±, lamenta Celia Hodent, ex directora de experiencia de usuario en videojuegos como Fortnite y psic¨®loga experta en sesgos inconscientes e inclusividad. ¡°Los videojuegos nos permiten experimentar una situaci¨®n desde una perspectiva diferente a la nuestra, lo que puede ampliar potencialmente los horizontes de las personas¡±.
Hodent no piensa que los videojuegos puedan eliminar este tipo de prejuicios ¡ª¡°los sesgos inconscientes son, por definici¨®n, inconscientes¡±¡ª, pero considera que pueden ser un buen comienzo para reconocerlos, entender de d¨®nde vienen y pensar qu¨¦ debemos cambiar para superarlos.
¡°Hay juegos enfocados al p¨²blico general que han hecho esfuerzos considerables para romper los estigmas¡±, se?ala la psic¨®loga. ¡°Hellblade, de Ninja Theory, aborda la esquizofrenia, mientras que el recientemente lanzado Sea of Solitude, de Jo-Mei Games, aborda la depresi¨®n. Algunos van en contra de estereotipos de g¨¦nero con protagonistas femeninas fuertes y otros ofrecen una gran diversidad de personajes para elegir¡±.
Estas din¨¢micas ayudan a ampliar nuestra diversidad cognitiva, que es la perspectiva que adoptamos frente a un problema y la manera en la que procesamos la informaci¨®n. Y esta diversidad puede ser clave en nuestra productividad. Un estudio sobre la importancia de la diversidad en el entorno laboral concluy¨® que los equipos formados por personas que piensan de forma divergente son capaces de resolver los problemas que se les plantean m¨¢s r¨¢pido que aquellos que tienen una manera de pensar m¨¢s homog¨¦nea.
¡°Los sesgos inconscientes son el principal obst¨¢culo que una empresa debe atender para evitar comportamientos autom¨¢ticos en sus empleados que est¨¦n entorpeciendo la generaci¨®n de culturas diversas con las que conseguir organizaciones m¨¢s productivas, eficientes e innovadoras¡±, resume Sergio Jim¨¦nez, CEO de Aiwin. Su compa?¨ªa desarrolla juegos pensados para formar a empleados de grandes compa?¨ªas.
Uno de sus ¨²ltimas propuestas es She, un videojuego en primera persona en el que los usuarios se enfrentan a decisiones para tomar conciencia del impacto que podr¨ªan tener estos prejuicios en su trabajo. ¡°Por medio de una experiencia interactiva, es posible que el jugador se emocione y pueda recibir mejor el mensaje de que nuestras decisiones, en la mayor¨ªa de los casos, son autom¨¢ticas y esto puede estar influyendo negativamente en el desarrollo de proyectos y la empresa¡±, indica.
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