Paloma Sevillano: ¡°Nunca he sentido ning¨²n trato insubordinado¡±
Fue la tercera mujer Comandante de la Armada y ahora tiene por delante el reto de capitanear el buque hidrogr¨¢fico Antares, responsable de la cartograf¨ªa mar¨ªtima que se produce en Espa?a
Se crio en el madrile?o y obrero barrio de Bat¨¢n. Cuando Paloma Sevillano (Madrid, 1983) vio el mar por primera vez con un a?o en la playa de Pe?¨ªscola, no pod¨ªa imaginar que alg¨²n d¨ªa ser¨ªa la tercera mujer Comandante de la Armada. Tras haber estado destinada en la Operaci¨®n Atalanta, que protege a los barcos europeos de ataques de piratas en el ?ndico y haber participado en la expedici¨®n Galileo IHM, que analiza desde la Ant¨¢rtida la se?al de este sat¨¦lite, fue nombrada responsable de redes sociales de su divisi¨®n de las Fuerzas Armadas. Ahora tiene por delante el reto de capitanear el buque hidrogr¨¢fico Antares, responsable de toda la cartograf¨ªa mar¨ªtima que se produce en Espa?a y de la seguridad de los navegantes en nuestras costas.
Pregunta. ?Recuerda la primera vez que pens¨® que quer¨ªa entrar en la Armada?
Respuesta. No vengo de una familia de militares, mi padre es economista y mi madre ama de casa, pero de muy peque?a, cuando me llevaban siempre al desfile del 12 de octubre o ve¨ªa en la televisi¨®n alg¨²n acto sent¨ªa algo, as¨ª que lo m¨ªo es totalmente vocacional. A los 12 a?os, un d¨ªa mi padre leyendo el peri¨®dico me dijo: ¡°Ven, mira lo que van a hacer estos chicos¡±. Y me ense?¨® un reportaje del Juan Sebasti¨¢n Elcano. ¡°Van a dar la vuelta al mundo en un barco¡±. Y ah¨ª lo supe.
P. ?La miraban como un bicho raro en su colegio cuando dec¨ªa a qu¨¦ quer¨ªa dedicarse?
R. Totalmente. Mis amigas sobre todo no lo entend¨ªan. Me dec¨ªan: ¡°?Por qu¨¦ te quieres ir tan lejos, tanto tiempo?¡±. El d¨ªa que aprob¨¦ la oposici¨®n les escrib¨ª una carta para intentar explicarme. Les contaba que para m¨ª era una forma de demostrarles lo que las quer¨ªa. Que si en alg¨²n momento ten¨ªa que sacrificar parte de mi vida al final eso era un acto de amor que les inclu¨ªa.
P. ?Por qu¨¦ la pusieron al frente de las redes sociales de la Armada? ?Tuvo algo que ver que sea una mujer, con una cierta psicolog¨ªa?
R. No. Lo ped¨ª yo. Siempre me ha gustado mucho la comunicaci¨®n. Incluso ahora en mi nueva posici¨®n todos los d¨ªas cuando llego al barco abro Twitter y miro qu¨¦ es trending topic. Crea un poco de adicci¨®n¡
P. ?Y d¨®nde ha sentido m¨¢s miedo? ?En una misi¨®n mar adentro o lidiando con trolls en Twitter?
R. ?Con trolls! Cuando se te monta un fuego, no sabes la repercusi¨®n que va a tener. Te entra mucho v¨¦rtigo y dices: ¡°?Dios m¨ªo, por favor, que esto pare!¡±. No sabes si va a hacerse tan grande que da?e la imagen de la instituci¨®n.
No hay fotos ni v¨ªdeos para explicar la paz que sientes en la Ant¨¢rtida
P. Algunas fuerzas de seguridad del Estado como la Polic¨ªa o la Guardia Civil usan el humor para comunicarse con los ciudadanos. ?Qu¨¦ le parece? ?Se les ha ido de las manos?
R. Cada instituci¨®n sabe la imagen que quiere dar a los ciudadanos y si ellos lo ven positivo, pues bien. Desde luego en la Armada s¨ª que tratamos de ser cercanos, pero siempre conservando una imagen de seriedad y de tradici¨®n.
P. Como experta en comunicaci¨®n de crisis y emergencias, ?cree que se ha comunicado mal en esta crisis?
R. Cada medio de comunicaci¨®n ha hecho lo que ha podido, pero en mi opini¨®n deber¨ªamos haber visto m¨¢s im¨¢genes de lo que ha pasado.
P. ?C¨®mo se pasa de ser community manager a mandar en un buque?
R. Yo ya hab¨ªa estado en este barco como teniente. La Armada estudi¨® los expedientes de todos los candidatos y consider¨® que yo era la m¨¢s id¨®nea para volver. Estoy muy orgullosa porque mi dotaci¨®n son 40 personas y soy su referencia todos los d¨ªas. Somos tres mujeres y 37 hombres. Mi segundo comandante es una mujer.
P. Usted, que usa redes sociales y conoce la jerga moderna, ?est¨¢ familiarizada con t¨¦rminos como manspreading por ejemplo?
R. ?Esto es lo de abrir las piernas y ocupar m¨¢s espacio? La verdad es que no tengo mucho que a?adir. A m¨ª eso no me ha pasado. En mi ¨¢mbito laboral nunca he detectado una actitud machista. De hecho le digo que todos mis subordinados me tienen much¨ªsimo respeto y much¨ªsimo aprecio. Nunca he sentido ning¨²n trato insubordinado. Nunca. Al rev¨¦s.
P. ?Ha visto el rayo verde?
R. El rayo verde creemos todos que lo hemos visto, pero nunca estamos seguros. Miras al horizonte y dices ¡¯?s¨ª! ?s¨ª! ?ah¨ª al final!¡±, pero simplemente est¨¢s cegado por el sol. He visto otras cosas espectaculares: manadas de trescientos delfines, ballenas, mucha fauna marina. Aunque lo m¨¢s impresionante lo vi en el Caribe, haciendo la traves¨ªa del Elcano. Me levant¨¦ un d¨ªa por la ma?ana y cuando me asom¨¦ al mar era un espejo, parec¨ªa que est¨¢bamos navegando sobre hielo. La sensaci¨®n de irrealidad era total, como si fuese un sue?o.
P. ?C¨®mo cambi¨® su percepci¨®n del mundo estar en la Ant¨¢rtida?
R. Era una de las ilusiones de mi vida y cuando llegu¨¦ all¨ª... no hay fotos ni v¨ªdeos suficientes para explicar la paz que sientes, es algo ajeno al ser humano. Es un silencio diferente al que hayas experimentado nunca. Yo me emocion¨¦ mucho. Hubo un par de d¨ªas que al volver a mi camarote no pod¨ªa parar de llorar.
Creo que deber¨ªamos haber visto m¨¢s im¨¢genes de esta crisis
P. En una operaci¨®n como Atalanta se ve a mucha gente a la deriva en el mar. ?Se sufre mucho por ellos? ?C¨®mo se gestionan esos sentimientos?
R. Llevamos mucho la procesi¨®n por dentro. Vemos muchas cosas, mucha crueldad y, bueno, tienes que ser fuerte y tirar hacia delante, ayudarles y si despu¨¦s te tienes que desahogar en la intimidad, pues lo haces.
P. Usted ha pasado grandes tormentas en alta mar. ?Qu¨¦ consejo psicol¨®gico dar¨ªa para superar una?
R. Cuando est¨¢s ah¨ª lo que tienes es que pensar que es una situaci¨®n transitoria. No va a durar eternamente. En alg¨²n momento va a acabar.
P. ?Ha hablado personalmente con Margarita Robles? ?Cree que es importante que haya una mujer al frente de Defensa?
R. He coincidido mucho con ella pero no recuerdo que me haya hablado personalmente. Tampoco me ha contactado por mi nombramiento, supongo porque ha sido como el de todos mis compa?eros. En realidad creo que es importante que haya una persona v¨¢lida por sus capacidades, me da igual que sea hombre o mujer.
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