Cambios en la regla tras la vacuna de la covid: los cient¨ªficos ven una tendencia a m¨¢s sangrado, pero temporal y no preocupante
Una encuesta a 40.000 personas recoge que un 42% de las entrevistadas con ciclos menstruales regulares reportaron sangrados m¨¢s abundantes tras el pinchazo. Los investigadores descartan que esto sea grave y matizan que no pueden asegurar que la causa sea la vacunaci¨®n
M¨¢s de 5.000 millones de personas en el mundo han recibido la vacuna contra la covid. Pinchazo a pinchazo, el ¨¦xito que auguraban estos medicamentos en los ensayos cl¨ªnicos r¨¢pidamente aterriz¨® en la calle: seg¨²n un estudio publicado en The Lancet, gracias a ellos, se salvaron unos 20 millones de vidas. El peaje a pagar, en la inmensa mayor¨ªa de los casos, fueron unos efectos secundarios leves, como cefaleas o malestar general, aunque a¨²n hoy se investigan sus efectos m¨¢s all¨¢ de aquellos predecibles en los estudios previos. Entre las mujeres, por ejemplo, persiste la controversia sobre el impacto (o no) en el ciclo menstrual, con datos, en ocasiones, contradictorios y experiencias en la calle que no se vieron ¡ªo ni se preguntaron¡ª en los ensayos cl¨ªnicos. En esta l¨ªnea, una encuesta a cerca de 40.000 personas publicada hoy en Science Advances arroja algo m¨¢s de luz sobre el impacto en la regla: el 42% de las entrevistadas con ciclos menstruales regulares reportaron sangrados m¨¢s abundantes tras el pinchazo. Esto no significa que sea la causa, pero dibuja ¡°una tendencia¡±, apuntan los investigadores, que servir¨¢ para informar mejor a las mujeres, aunque este fen¨®meno es temporal y no preocupante, matizan. Las vacunas siguen siendo seguras y recomendadas, insisten.
Fue su propia experiencia personal lo que abri¨® la puerta a Katharine Lee, profesora del Departamento de Antropolog¨ªa de la Universidad de Tulanem, a estudiar el eventual impacto de la vacunaci¨®n sobre la menstruaci¨®n. Tanto ella como la doctora Kathryn Clancy, antrop¨®loga en la Universidad de Illinois, ambas coautoras del estudio, sufrieron menstruaciones ¡°inestables¡± despu¨¦s de recibir la vacuna, pero cuando se pusieron a buscar por qu¨¦ pasaba eso, apenas encontraron informaci¨®n, explica Lee por correo electr¨®nico: ¡°Despu¨¦s de ver cu¨¢ntas personas compart¨ªan historias similares, quisimos recopilar informaci¨®n para darles a las personas una v¨ªa para ser escuchadas y caracterizar qu¨¦ tendencias podr¨ªa haber en los datos para poder desarrollar hip¨®tesis sobre lo que podr¨ªa estar sucediendo¡±. Y lanzaron una encuesta que se col¨® a trav¨¦s de las redes sociales, blogs de ciencia y art¨ªculos period¨ªsticos para captar participantes.
En total, 39.129 personas ¡ªel 90% se identificaron solo como mujeres y el 9% como de g¨¦nero diverso¡ª participaron en la encuesta. Y las respuestas arrojaron que el 42% de las personas con una regla regular reportaron un aumento del sangrado menstrual tras la vacunaci¨®n, mientras que otro 44% no encontr¨® cambios en su patr¨®n de sangrado. La investigaci¨®n sugiere, no obstante, que hay grupos m¨¢s propensos a experimentar sangrados m¨¢s potentes tras la vacunaci¨®n, como las personas de raza blanca, hispanas o latinas, de mayor edad, que hab¨ªan estado embarazadas en el pasado o que ten¨ªan trastornos menstruales de base, como endometriosis o s¨ªndrome del ovario poliqu¨ªstico, entre otras variables.
La encuesta tambi¨¦n revela que, entre quienes no menstr¨²an, tambi¨¦n tuvieron sangrados el 71% de las que toman anticonceptivos que suprimen la ovulaci¨®n, dos tercios de las mujeres posmenop¨¢usicas y m¨¢s de un tercio de las personas que toman hormonas de afirmaci¨®n de g¨¦nero.
Los investigadores se?alan que estos hallazgos sirven para mostrar una ¡°tendencia¡±, pero, al tratarse de estudios observacionales, no se puede constatar la causalidad del aumento del sangrado con la vacunaci¨®n ni tampoco extrapolar la prevalencia de la encuesta a la poblaci¨®n general. ¡°Es casi seguro que hay un sesgo de selecci¨®n en nuestra muestra, lo que significa que las personas que participaron probablemente ten¨ªan m¨¢s probabilidades de haber experimentado un cambio menstrual que la poblaci¨®n general¡±, admite Lee, pero, a su vez, defiende la metodolog¨ªa del estudio y su solvencia, aunque se trate de percepciones subjetivas de los participantes: ¡°La ciencia tiene que comenzar en alguna parte, y la observaci¨®n y el registro sistem¨¢tico de informaci¨®n son pasos incre¨ªblemente importantes. Es un error asumir que las observaciones de las personas sobre sus propios cuerpos son incorrectas, y es una falta de respeto comenzar desde un lugar donde no se cree a las personas. Las encuestas son formas incre¨ªblemente importantes de comprender las experiencias de las personas y respaldan gran parte de la investigaci¨®n m¨¦dica y cl¨ªnica¡±, zanja.
Ni infrecuentes ni peligrosos
En cualquier caso, advierten los investigadores, ¡°los cambios en el sangrado menstrual no son infrecuentes ni peligrosos¡±. De hecho, estos cambios en la menstruaci¨®n ya se han reportado en viejos estudios asociados a la inyecci¨®n de la vacuna de la fiebre tifoidea, la de la hepatitis B o la del papiloma humano, recuerda la investigaci¨®n de Lee. Los desajustes descritos en su encuesta, adem¨¢s, suelen ser temporales y duran un par de ciclos: ¡°De lo que estamos hablando aqu¨ª es de un cambio temporal en la menstruaci¨®n, no de un trastorno menstrual. Un trastorno menstrual suele ser una patolog¨ªa, como la endometriosis o los fibromas, y la vacuna no causa eso. Lo que puede causar ¡ªen algunas personas, pero no en todas¡ª es una interrupci¨®n temporal en el ciclo normal¡±, matiza.
Sobre si estos resultados pueden servir de munici¨®n a los movimientos antivacunas, Lee es tajante: ¡°No nos preocupa este fen¨®meno y estamos a favor de la vacuna¡±. Y si una mujer sin vacunar acudiese a ella para preguntarle qu¨¦ hacer, la antrop¨®loga tampoco duda: ¡°Es mucho m¨¢s probable que tenga efectos prolongados en su ciclo si contrae la covid y parece que muchas personas con covid persistente tambi¨¦n tienen cambios menstruales prolongados¡±. La antrop¨®loga defiende la seguridad de las vacunas: ¡°Creo que la gente puede entender la diferencia entre un efecto secundario, como fiebre, fatiga, dolor de cabeza despu¨¦s de las vacunas, de algo que afecta la seguridad. Un par de per¨ªodos irregulares deben entenderse como un efecto secundario de una vacuna y, al igual que puede tomar paracetamol si tiene fiebre y dolor de cabeza despu¨¦s de una vacuna, si tiene cambios en la regla que le preocupan, debe hablar con su m¨¦dico sobre lo que le puede ayudar¡±.
¡°No nos preocupa este fen¨®meno y estamos a favor de la vacuna¡±Katharine Lee, Universidad de Tulanem
El estudio de Lee concuerda con lo que se ve en las consultas, apunta Santiago Palacios, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia: ¡°La experiencia que estuvimos viendo todos es que es verdad que se alteran las menstruaciones. Desde un punto de vista m¨¦dico no es alarmante y no le damos relevancia, pero s¨ª que crea preocupaci¨®n en la paciente y su calidad de vida se ve afectada. La importancia de este estudio es que son 40.000 personas y vienen a refrendar lo que se sab¨ªa¡±. Cristina Gonz¨¢lez Cea, ginec¨®loga del Hospital de Santiago de Compostela, ve ¡°clar¨ªsima una relaci¨®n causal entre las vacunas y la infecci¨®n por covid con estos trastornos menstruales¡±: ¡°En enero, tras la inyecci¨®n de las terceras dosis, vimos un aluvi¨®n de pacientes en las consultas con estos fen¨®menos de sangrados abundantes o ausencia de reglas. Suelen ser transitorios y no parece que vaya a m¨¢s, pero hay que ver por q¨²e pasa¡±.
Silvia Agramunt, ginec¨®loga del Hospital del Mar de Barcelona, se?ala que es un ¡°estudio ¨²til para poder informar antes de vacunarse, para que lo valoren, pero no es disuasorio¡±. ¡°Si me viene una paciente que no est¨¢ vacunada, yo simplemente le explicar¨ªa que, igual que puedes tener fiebre, puede suceder esto, pero, por ahora, no hay ning¨²n dato que diga que puede tener impacto a largo plazo¡±, agrega la especialista, que admite que las alteraciones menstruales tras la vacunaci¨®n es un tema del que se ha hablado mucho.
Los investigadores recalcan que, por lo pronto, no se han visto efectos sobre la fertilidad y desechan las voces malintencionadas que asocian desajustes menstruales con riesgo de infertilidad. ¡°Hacemos hincapi¨¦ en que los cambios en el sangrado menstrual de esta naturaleza generalmente no son indicativos de cambios en la fertilidad¡±, concretan los investigadores del estudio. Para Agramunt, los desajustes se parecen m¨¢s al efecto ¡°de la pastilla del d¨ªa despu¨¦s, que tambi¨¦n genera desregulaci¨®n e impacta, pero de forma temporal¡±.
Fen¨®meno controvertido
El estudio de Lee y sus compa?eros pone el foco sobre un fen¨®meno controvertido. De entrada, porque no se estudi¨® en los ensayos iniciales con las vacunas ¡ª¡±Los protocolos no monitorizan efectos adversos importantes durante m¨¢s de siete d¨ªas y las comunicaciones de seguimiento adicionales no preguntan sobre el ciclo menstrual o el sangrado¡±, explican los investigadores en el estudio¡ª. Y la literatura cient¨ªfica sobre el tema es diversa, con estudios que apuntan en ambas direcciones.
La Agencia Europea del Medicamento, por ejemplo, concluye que no hay evidencia suficiente para establecer una relaci¨®n causal entre la vacuna de la covid y los casos reportados de ausencia de menstruaci¨®n. Pero un art¨ªculo publicado en el British Medical Journal, en cambio, consideraba ¡°plausible¡± que hubiese cambios en la menstruaci¨®n y el sangrado y llamaba a estudiarlos para garantizar el ¨¦xito de las campa?as vacunales: ¡°La reticencia a las vacunas entre las mujeres j¨®venes se debe en gran medida a afirmaciones falsas de que las vacunas contra la covid podr¨ªan perjudicar sus posibilidades de embarazos futuros. Es probable que no investigar a fondo los informes de cambios menstruales despu¨¦s de la vacunaci¨®n alimente estos temores¡±, apuntaba la autora Victoria Male, investigadora del Departamento de Metabolismo, Digesti¨®n y Reproducci¨®n del Imperial College de Londres.
Otro estudio estadounidense vio un ligero cambio en la duraci¨®n del ciclo menstrual de menos de un d¨ªa y una investigaci¨®n noruega, tambi¨¦n a trav¨¦s de encuestas a las participantes, concluy¨® que hab¨ªa un aumento significativo de desajustes menstruales tras la vacunaci¨®n, sobre todo, ¡°sangrados m¨¢s intensos, de mayor duraci¨®n y por intervalos cortos entre las menstruaciones¡±.
De constatarse una relaci¨®n de causalidad, la explicaci¨®n de por qu¨¦ sucede todav¨ªa est¨¢ en el aire. ¡°No tenemos idea del mecanismo de acci¨®n por la que pase algo¡±, admite Palacios. Hay varias hip¨®tesis. Desde la capital gallega, Gonz¨¢lez Cea ha empezado a investigar, precisamente, por qu¨¦ pasa esto y apunta a una acci¨®n viral que altera la funci¨®n hormonal: ¡°Hemos recogido muestras de 150 pacientes con episodios de sangrado posvacuna o poscovid y, en las ecograf¨ªas, encontramos una ovulaci¨®n mantenida fuera del ciclo y una elevaci¨®n de los estr¨®genos. Nuestra teor¨ªa va a una hiperovulaci¨®n. Creemos que puede ser el virus el que provoque una estimulaci¨®n de los receptores hormonales¡±.
Agramunt plantea tambi¨¦n la hip¨®tesis de la inflamaci¨®n y la coagulaci¨®n: ¡°Supuestamente, la vacuna activa el sistema inmunitario y puede inducir cambios en la coagulaci¨®n y que el ¨²tero repare mal la pared cuando expulsa el endometrio¡±. En la misma l¨ªnea, Lee apunta: ¡°Se supone que el ciclo menstrual responde a los factores estresantes. Sabemos que las reglas var¨ªan seg¨²n cosas como el estr¨¦s energ¨¦tico ¡ªcomo aumentar el ejercicio sin aumentar la ingesta de alimentos¡ª y el estr¨¦s inmunitario ¡ªcomo tener gripe¡ª. La vacuna es un estresor inmunol¨®gico porque as¨ª es como funciona al activar el sistema inmunol¨®gico para protegerlo, y el ¨²tero es un ¨®rgano inmunol¨®gico¡±.
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