Trastornos de la regla y otros desarreglos: la inc¨®gnita de los efectos secundarios tras la vacuna del coronavirus en mujeres
El 77% de las complicaciones registradas tras los pinchazos las reportan mujeres, algo que sucede, en menor medida, con muchos otros medicamentos. Faltan estudios para determinar las causas

Virginia de las Heras, 27 a?os, profesora. Le pusieron la vacuna contra la covid de AstraZeneca, desde entonces sufre ¡°las reglas m¨¢s abundantes y dolorosas¡± de su vida. A Andrea Beltr¨¢n, de 29, le han crecido los pechos: ¡°Sobre todo el izquierdo, no me caben en ning¨²n sujetador de los que uso habitualmente¡±. A Patricia Real, con 33, le ha crecido solo uno, el derecho: ¡°Est¨¢n desparejados y adem¨¢s me duelen much¨ªsimo¡±. Y Sol Linares, de 52, no ha vuelto a tener la menstruaci¨®n desde que le pincharon la segunda dosis de Pfizer el 21 de junio. En los ¨²ltimos 20 a?os su regla no fall¨® nunca, ven¨ªa cada 26 d¨ªas. Como ellas, m¨¢s de dos docenas de mujeres han contado a este diario c¨®mo tras las inyecciones han cambiado sus ciclos, sus mamas, su flujo o sus s¨ªndromes premenstruales. No existen estudios s¨®lidos que determinen que las vacunas sean causantes de estos trastornos, de los que se han comunicado miles en el mundo, y cuya causa est¨¢ por determinar. Lo que est¨¢ claro es que el sexo femenino notifica muchas m¨¢s dolencias: un 77% de los casi 33.000 efectos adversos tras los pinchazos, seg¨²n recoge el ¨²ltimo informe de Farmacovigilancia de la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que recopila datos hasta el 20 de julio.
Ni estos son todos los efectos ¡ªsolo los reportados¡ª, ni le ocurren a todas las mujeres ni tienen por qu¨¦ deberse a las vacunas. Son una relaci¨®n de dolencias y alteraciones que cursan tras las inoculaciones, comunicadas por quienes las sufrieron (25%) o sus m¨¦dicos (75%). La gran mayor¨ªa fueron leves ¡ªentre los m¨¢s comunes, dolores de brazo y cabeza o fiebre¡ª y solo se registran 759 trastornos menstruales de un total de 20.162.833 dosis administradas a mujeres entre 18 y 64 a?os. Un total de 6.390 fueron considerados graves. 254 personas fallecieron tras la inmunizaci¨®n, pero la AEMPS hace hincapi¨¦ en que en la mayor¨ªa de los casos graves y los decesos la causa no es el pinchazo. ¡°El resto se puede explicar por la situaci¨®n cl¨ªnica previa del paciente y/u otros tratamientos¡±, explica la agencia. Cuando en una campa?a de vacunaci¨®n masiva se pincha a pr¨¢cticamente toda la poblaci¨®n es inevitable que tras las inyecciones haya enfermedades, accidentes y muertes que no tienen por qu¨¦ estar relacionados con ellas.
Un portavoz de la AEMPS explica a EL PA?S que hasta el momento se han confirmado nueve muertes por trombos con trombocitopenia causados por las vacunas (Janssen y AstraZeneca). Hasta el momento no ha podido confirmarse que esta dolencia se asocie m¨¢s al sexo femenino. Aunque en algunos pa¨ªses la mayor¨ªa de los casos se dieron en mujeres, parte de la explicaci¨®n era que ellas recibieron m¨¢s inyecciones. No hay un n¨²mero estad¨ªsticamente suficiente de casos como para relacionarlo m¨¢s con un sexo que con otro. En Espa?a estos efectos adversos graves se distribuyen homog¨¦neamente entre hombres y mujeres: seis por cada mill¨®n de pinchazos en ambos casos.
Incorporar mujeres a los ensayos cl¨ªnicos
Para estudiar las relaciones de los efectos, leves o graves, con las vacunas y el sexo, dice Carme Valls, endocrin¨®loga y experta en Medicina con perspectiva de g¨¦nero, ¡°es importante incorporar a las mujeres en los estudios y los ensayos cl¨ªnicos con sus diferencias: embarazo, menstruaci¨®n y menopausia¡±. Valls, autora de Mujeres invisibles para la Medicina (Capit¨¢n Swing, 2020), lleva d¨¦cadas analizando c¨®mo la ciencia deja fuera en la mayor¨ªa de ocasiones a las mujeres. Y no ha sido muy distinto con la pandemia de covid. En los ensayos cl¨ªnicos para la vacuna, seg¨²n su revisi¨®n, ¡°no queda clara la diferenciaci¨®n entre sexos ni si se tuvo en cuenta a las mujeres con esas diferencias¡±. Se incorporaron mujeres en el estudio, pero no se examin¨® si sus particularidades hormonales y biol¨®gicas les afectaban de forma diferenciada y se incluy¨® a mujeres j¨®venes que estaban tomando anticonceptivos.
A principios de julio, Nature Communications publicaba un art¨ªculo llamado Falta de consideraci¨®n del sexo y el g¨¦nero en los estudios cl¨ªnicos de covid-19. Era un an¨¢lisis de 45 ensayos aleatorios controlados en los que solo ocho informaban del impacto que hab¨ªa tenido el sexo o el g¨¦nero.
Una carta publicada en The Lancet, en marzo, enviada por la investigadora de g¨¦nero y salud en la Universidad de las Naciones Unidas Lavanya Vijayasingham y dos de sus compa?eras, contaban que en ¡°una evaluaci¨®n en preprint de casi 2.500 estudios relacionados con covid 19, menos del 5% de los investigadores hab¨ªan planificado previamente el an¨¢lisis de datos desglosados por sexo en sus estudios¡±; y afirmaban que ahora existe ¡°la oportunidad de corregir el rumbo de la integraci¨®n del sexo biol¨®gico como una variable central en el dise?o, el an¨¢lisis y la presentaci¨®n de informes del estudio. Los factores de sexo, incluidos el an¨¢lisis y la presentaci¨®n de informes desglosados por sexo, todav¨ªa se descuidan en todo el proceso de investigaci¨®n y reglamentaci¨®n de los medicamentos¡±.
Y seg¨²n los ¨²ltimos datos del Proyecto Sexo, G¨¦nero y Covid de la organizaci¨®n sin fines de lucro Global Health 50/50, solo ¡°17 pa¨ªses proporcionan datos por edad y sexo que permiten un an¨¢lisis m¨¢s detallado de las disparidades de g¨¦nero en la vacunaci¨®n¡±.
El sexo: la variable casi siempre olvidada
Los efectos secundarios mayoritariamente en mujeres no son exclusivos de la vacunaci¨®n contra la covid. De los 359.210 casos registrados en la base de datos FEDRA, que recoge todos los efectos adversos reportados tras la toma de medicamentos, un 60% corresponden a mujeres, un 38% a hombres y en un 2% no se dispone de esta informaci¨®n. Un portavoz de la AEMPS explica que el motivo de ello no se conoce y puede ser muy variado, ya que el mismo hecho de notificar depende de muchos factores. ¡°El sexo es una de las variables que afectan a la respuesta inmune innata y adaptativa, y se ha descrito en la literatura cient¨ªfica que las mujeres desarrollan una mayor respuesta inmune a infecciones virales y a la vacunaci¨®n¡±, se?ala.
Sobre esa literatura, que no es mucha, trabajan Laura Baena y Laura C¨¢mara, las dos promotoras del Proyecto EVA, para estudiar los efectos de la vacuna en el ciclo menstrual. Baena (Granada, 1990) es sex¨®loga, enfermera y matrona y explica que todo empez¨® por ¡°la percepci¨®n de que algo estaba pasando¡±. En un grupo de WhatsApp que comparte con alrededor de 100 profesionales de Granada, contaban cada vez con m¨¢s frecuencia que hab¨ªa mujeres que estaban notificando trastornos en la regla. Primero lanzaron una encuesta que ya han contestado m¨¢s de 7.000 mujeres. ¡°Con el sesgo que ello conlleva, porque solo sabemos las que lo cuentan porque s¨ª les ha pasado algo, pero no tenemos la base de las que no, no es tan fiable pero es interesante y te da una muestra mayor, as¨ª tenemos otra parte del estudio¡±, explica.
Esa otra pata es un grupo de unas 140 mujeres de entre 22 y 45, con un grupo m¨¢s numeroso entre los 30 y los 45, a las que registran el antes, el durante y el despu¨¦s de recibir la pauta completa. Anotan patr¨®n de sangrado, duraci¨®n de los ciclos, s¨ªndromes premenstruales, etc¨¦tera, tanto antes, como despu¨¦s del primer pinchazo y tras el segundo. ¡°A algunas de las voluntarias tambi¨¦n se las sigue con anal¨ªticas de sangre, para ver si encontramos un par¨¢metro que justifique lo que est¨¢ pasando, como tambi¨¦n queremos ver si tiene que ver el momento del ciclo en el que te ponen la vacuna¡±, a?ade.
Lo que han visto hasta ahora de forma m¨¢s frecuente es ¡°aumento del sangrado, sangrados cada dos semanas, y tambi¨¦n es relativamente frecuente dejar de tener la regla un tiempo y despu¨¦s que vuelva a regularse¡±. Pero, recuerda, ¡°la regla es la menos regla de todas, tiene una alta variabilidad y por eso es importante dar validez a lo que cuentan las mujeres, porque ellas mejor que nadie conocen c¨®mo funcionan¡±.
Todos estos datos solo ofrecen una visi¨®n parcial de lo que realmente sucede. Baena concede que investigan sabiendo que ¡°no hay garant¨ªas de encontrar algo¡±, pero, al menos, ¡°se hace¡±. En Reino Unido, por ejemplo, se hab¨ªan reportado hasta principios de julio 13.000 alteraciones en el periodo. Es un problema que en la gran mayor¨ªa de los casos se sobrelleva sin alertar a las autoridades sanitarias o a los m¨¦dicos. Y, que en muchas ocasiones, ni siquiera se advierte.
Cuando se hace, hay reacciones que a Baena le sorprenden: ¡°Hay profesionales sanitarios que hacen afirmaciones sin que nada las sustente, porque no hay evidencia cient¨ªfica, o que niegan a las mujeres que van a contarles que algo les pasa con la regla que quepa la posibilidad de que haya relaci¨®n con la vacuna. ?No lo sabes? Di que no lo sabes, que a¨²n no se ha investigado o que cabe la posibilidad, pero no digas que eso no puede ser o no intentes medicar a la m¨ªnima, que es algo que pasa mucho con las mujeres. Siempre hormonas¡±.
Algo as¨ª le pas¨® a Azahara Blasco, higienista dental de 35 a?os. Le pincharon Pfizer el 3 y el 24 de marzo. Al tel¨¦fono, dice que de la primera dosis ni se enter¨® y con la segunda solo tuvo algo de fiebre. De lo que s¨ª se dio cuenta es de que algo estaba pasando con su regla: ¡°Con la primera pens¨¦ que, bueno, pues un ciclo que no hab¨ªa venido y ya, pero es que tres meses despu¨¦s tengo reglas raras cada 15 d¨ªas, a lo loco, estoy muy cansada y se inflamaron mucho los ganglios de las axilas, con el pecho molesto¡±. Fue al m¨¦dico de cabecera, que la deriv¨® al ginec¨®logo: ¡°Que no le diera importancia, que viera c¨®mo iba, que pod¨ªa ser de la vacuna pero que, si no, me pon¨ªa un DIU [dispositivo intrauterino, un anticonceptivo que consiste en una peque?a pieza introducida en el ¨²tero que libera progestina, una hormona frecuentemente usada en la p¨ªldora] y me ve¨ªa a la semana siguiente. Pens¨¦ para m¨ª que nada de DIU¡±.
Aunque los expertos no se extra?an de que la vacuna pueda alterar el ciclo menstrual, ya que otras como la del papiloma humano o la de la gripe tambi¨¦n han registrado comunicaciones de este fen¨®meno, la falta de informaci¨®n es patente. ¡°Algo tan circunstancial como el verano, que es cuando la mayor¨ªa de las mujeres que tienen la regla est¨¢n siendo inmunizadas con la pauta completa, puede alterarla¡±, apunta Valls, que dirige el programa Mujer, Salud y Calidad de Vida en el Centro de An¨¢lisis y Programas Sanitarios (CAPS).
Tambi¨¦n Elisa Llurba, directora del Servicio de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, explica que la regla cambia por muchas circunstancias: ¡°Cualquier cosa que altere un poco la homeostasis del cuerpo puede trastocar la menstruaci¨®n. Puede ser una reacci¨®n al medicamento, pero tambi¨¦n el simple temor o nerviosismo con el pinchazo. Todo lo que suponga estr¨¦s puede dar lugar a un cambio de ciclo. Es interesante estudiar en este caso a qu¨¦ se debe¡±.
Lo que no est¨¢ tan claro es si hay una relaci¨®n causal con la vacuna. No hay estudios que lo demuestren fehacientemente, aunque est¨¢n empez¨¢ndose algunos, como el Proyecto EVA. Enriqueta Barranco, la ginec¨®loga a cargo de la c¨¢tedra Antonio Chamorro / Alejandro Otero que ha incluido esa iniciativa en su l¨ªnea de investigaci¨®n, asevera que ¡°no hay suficiente informaci¨®n para explicar a las mujeres lo que est¨¢ pasando¡± porque los protocolos de inclusi¨®n en los ensayos cl¨ªnicos de las vacunas tienen ¡°una laguna tremenda¡± en cuanto a los criterios de g¨¦nero.
Mientras, los expertos barajan varias hip¨®tesis. Puede tratarse de una interacci¨®n con el sistema inmunitario que afecte a la regla. O puede ser tambi¨¦n un factor de estr¨¦s m¨¢s que contribuye a alterarla. Lo que est¨¢ ¡°claro¡±, dice Carme Valls, ¡°es que falta investigaci¨®n y falta perspectiva de g¨¦nero en la ciencia¡±. Ahora, a?ade, hay que estudiar y analizar: ¡°Si quieres saber, eso es lo ¨²nico que puedes hacer, pero lo que no se puede hacer ya es cerrar los ojos¡±.
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