Jajaja, LOL o 555: as¨ª evoluciona la risa en internet
Neurocient¨ªficos, bi¨®logos y fil¨®logos investigan si re¨ªrnos de manera virtual conserva la capacidad de liberar endorfinas, reducir el estr¨¦s y fomentar los lazos sociales, como sucede al hacerlo en persona
En la vida anal¨®gica, una persona adulta se r¨ªe alrededor de 15 veces al d¨ªa. Pero si pudi¨¦ramos leer todas sus interacciones virtuales, pensar¨ªamos que estamos ante un payaso, un maniaco o un ni?o (los menores se r¨ªen unas 400 veces al d¨ªa). La carita que llora de risa ? es el emoticono m¨¢s usado en Apple, en Facebook, incluso en X. Todo el mundo en Internet declara estar muerto de risa todo el tiempo. Si fuera cierto, la hora punta en el metro ser¨ªa un carrusel de carcajadas, en lugar de silenciosas personas con la mirada enterrada en el m¨®vil. M¨¢s que divertida, ser¨ªa una estampa terror¨ªfica.
Por fortuna, no hay que tomarse al pie de la letra lo que decimos en internet. Quiz¨¢ estemos exagerando. En un art¨ªculo de The Conversation, los profesores Benjamin Nicki y Christopher Muller estimaban que hay un 85% de posibilidades de que un interlocutor virtual responda con la carita llorando de risa a cualquier comentario que encuentre remotamente divertido. Un estudio de la Universidad de Columbia analiz¨® 45.000 mensajes de texto de adultos j¨®venes: el 14% conten¨ªan la expresi¨®n LOL (acr¨®nimo del ingl¨¦s laughing out loud, que podr¨ªa traducirse como riendo a carcajadas). Otro estudio, de la revista American Speech, se?alaba que esta expresi¨®n hab¨ªa llegado a utilizarse ¡°como se?al de implicaci¨®n del interlocutor, igual que uno podr¨ªa decir ¡®mm-hm¡¯ en el curso de una conversaci¨®n¡±.
Muchos expertos coinciden en se?alar que los jajas, los loles y los ? trascienden el humor para expresar algo m¨¢s. La risa, cuando se da en el mundo anal¨®gico, libera endorfinas, alivia el estr¨¦s y sirve para crear v¨ªnculos entre personas. Supone una ventaja evolutiva y tiene un papel en otras especies de animales sociales. Pero hay pocos estudios que analicen si su hom¨®logo virtual tiene el mismo efecto. Y cada vez tiene m¨¢s sentido buscar esa respuesta, cuando los memes han sustituido al chiste oral y muchos trabajos se desarrollan a distancia, sin m¨¢s interacci¨®n con los compa?eros que la que se da en un grupo de WhatsApp.
En los ¨²ltimos a?os, hemos trasladado nuestra conversaci¨®n al mundo online. Las palabras orales se han transformado en escritas, perdiendo por el camino algo de informaci¨®n (la entonaci¨®n, el acento, etc¨¦tera) pero manteniendo su esencia y significado. No ha pasado lo mismo con la risa, una forma de expresi¨®n diferente que implica otros mecanismos neuronales, nace de forma espont¨¢nea en un contexto social y es dif¨ªcil de trasladar al papel o a la pantalla. Y, sin embargo, en cuanto abrimos el tel¨¦fono o el ordenador, no podemos parar de re¨ªr.
La risa es uno de los pocos sonidos que utilizamos para comunicarnos antes de hablar, adem¨¢s del llanto y el grito. Tambi¨¦n a nivel evolutivo es anterior al lenguaje. Antes de que los primeros hom¨ªnidos inventaran las palabras, ya estaban ri¨¦ndose juntos. La risa no es exclusiva de los humanos. Las ratas se r¨ªen, los suricatos se r¨ªen, los grandes simios lo hacen de una forma muy similar a la nuestra. El neurocient¨ªfico Michael Brecht, de la Universidad de Humboldt, en Berl¨ªn, lleva a?os estudiando con animales c¨®mo se forma esta risa. De momento sabe d¨®nde. Su equipo apunta a la sustancia gris periacueductal, un conjunto de neuronas situadas alrededor del mesenc¨¦falo, seg¨²n public¨® en un estudio en la revista Neuron.
La risa animal y la risa contagiosa
¡°Las vocalizaciones como la risa son muy importantes en el juego¡±, explica Brecht. Cuando los animales juegan, la risa coordina y dirige el proceso. Sirve como acuse de recibo de la intencionalidad humor¨ªstica. Marca la diferencia entre una pelea y un juego; una persecuci¨®n y un pillapilla. Esto tambi¨¦n funciona con los humanos. La risa convierte un comentario pol¨ªticamente incorrecto en un chiste, es la intencionalidad que desarma una amenaza. Quiz¨¢ por eso, en el entorno online, donde estamos hu¨¦rfanos de un contexto no verbal ¡ªde sonrisas, entonaciones y miradas¡ª sea m¨¢s necesario se?alar la intencionalidad humor¨ªstica de nuestras palabras.
Brecht tambi¨¦n cree que los emoticonos y onomatopeyas sirven para canalizar el humor. ¡°Los humanos tenemos esta habilidad para el simbolismo, y creo que sacamos mucho de los s¨ªmbolos¡±, opina. No hay que olvidar que el humor tiene un componente social, y el ver ¡ªo leer¡ª que otra persona se est¨¢ riendo puede ser contagioso. Es 30 veces m¨¢s probable que la risa se produzca en compa?¨ªa de otras personas. Quiz¨¢ por eso, distintos estudios han constatado que las personas tienden a re¨ªrse m¨¢s cuando hablan con amigos que cuando ven la televisi¨®n o leen libros a solas.
Esto es algo que tambi¨¦n saben los productores de televisi¨®n. ¡°Por eso, cuando vemos series de comedia, introducen esa risa enlatada cada vez que hay un chiste¡±, explica Brecht. ¡°Es sorprendente, pero funciona, ayuda a la gente a re¨ªr¡±. Un estudio, publicado en la revista Current Biology, aseguraba que incluso las bromas malas resultaban m¨¢s divertidas si se subrayaban ac¨²sticamente con risas enlatadas; pero para que este efecto contagio surtiera efecto, ten¨ªan que sonar espont¨¢neas, aut¨¦nticas. Algo similar sucede en las conversaciones online.
La risa es universal, a menos que intentes expresarla por escrito. ¡°Suele haber siempre un patr¨®n similar, consiste en una repetici¨®n, pero difiere mucho entre lenguas¡±, explica en un intercambio de emails Lezandra Grundlingh, experta en literatura de la Universidad de Sud¨¢frica que ha investigado las implicaciones de la risa escrita en diferentes idiomas. ¡°Esta repetici¨®n puede consistir en vocales y consonantes [hahaha en ingl¨¦s; jajaja en espa?ol; xaxaxaxa en griego], una repetici¨®n de consonantes solamente [kkkkk en portugu¨¦s; wwwww en Jap¨®n], o una repetici¨®n de n¨²meros [555 en Tailandia o 233 en China]. Estos tipos de repeticiones se utilizan para imitar el sonido de la risa¡±, se?ala la experta.
Anatom¨ªa de un emoji
Pero la forma en la que nos re¨ªmos en internet no solo dice de d¨®nde somos. Tambi¨¦n da una pista sobre la edad que tenemos. ¡°Como muchos aspectos del lenguaje, el uso de emojis, inicialismos y formas escritas de re¨ªr est¨¢ en constante evoluci¨®n¡±, explica Grundlingh. Seg¨²n un an¨¢lisis de 700 millones de comentarios en el foro de habla inglesa Reddit, la expresi¨®n LOL pas¨® de representar el 30% de las risas en 2009 al 60% en 2019: LMAO (otro acr¨®nimo de una expresi¨®n que podr¨ªa traducirse como parti¨¦ndome el culo de risa) tambi¨¦n ha aumentado, aunque de forma menos dr¨¢stica, mientras el tradicional hahaha, ha sufrido una leve ca¨ªda, pasando de superar por poco el 30% de las risas online en 2013 a no llegar al 19% en 2019. En los ¨²ltimos meses, en TikTok, se han viralizado v¨ªdeos de j¨®venes de la generaci¨®n Z lament¨¢ndose del uso y abuso que hacen los mileniales del emoticono de la carita llorando de risa. Entre los m¨¢s j¨®venes se usa la calavera, ?, como reflejo gr¨¢fico de la expresi¨®n me estoy muriendo de risa.
¡°El uso de formas espec¨ªficas de comunicaci¨®n est¨¢ definitivamente vinculado a grupos de edad concretos. Eso subraya el v¨ªnculo entre lengua e identidad. Las personas que siguen utilizando expresiones que ahora podr¨ªamos considerar anticuadas lo hacen porque forma parte de su identidad ling¨¹¨ªstica en una lengua concreta¡±, afirma Grundlingh.
Barbara Plester es profesora de la Universidad Auckland y coautora del libro Laugh out Loud: A User¡¯s Guide to Workplace Humor (in¨¦dito en espa?ol). Investiga la risa desde el punto de vista cognitivo y conductual, especialmente sobre su rol en ambientes laborales. Seg¨²n sus investigaciones, quienes saben contar un buen chiste suelen ser considerados m¨¢s competentes en el trabajo. ¡°El humor ayuda a aliviar la tensi¨®n y el estr¨¦s. Tambi¨¦n a estrechar lazos con los compa?eros de trabajo y puede incluso utilizarse para expresar de forma segura la resistencia a una orden o directriz del jefe¡±, explica Plester.
De la broma a la ofensa
Para esta investigadora, el humor se mueve muchas veces en el l¨ªmite de lo socialmente aceptable, as¨ª que en un contexto laboral ¡°puede llegar a ofender y molestar a los compa?eros¡±. En estos casos, el hecho de que sea por escrito, con la falta de informaci¨®n gestual, la imposibilidad de ver c¨®mo los compa?eros reaccionan ante la broma puede exacerbar susceptibilidades.
En 2005, los bi¨®logos evolutivos David Sloan Wilson y su colega Matthew Gervais explicaron en la revista Quarterly Review of Biology los beneficios evolutivos del humor. Ambos son defensores de la selecci¨®n de grupo, una teor¨ªa evolutiva basada en la idea de que, en especies sociales como la nuestra, la selecci¨®n natural favorece las caracter¨ªsticas que fomentan la supervivencia del grupo, no solo de los individuos. La risa ser¨ªa una de estas caracter¨ªsticas.
Wilson y Gervais se?alan dos tipos diferentes de risa humana: la risa espont¨¢nea, emocional e involuntaria, como reacci¨®n al juego y a las bromas; y la risa no espont¨¢nea, una imitaci¨®n estudiada y poco emotiva de la anterior. La gente la emplea como estrategia social voluntaria; por ejemplo, cuando sus sonrisas y carcajadas punt¨²an conversaciones ordinarias, incluso cuando no son especialmente divertidas. Por ejemplo, cuando se?alamos en un chat que nos estamos riendo a carcajadas, aunque es posible que el comentario no haya despertado ni una leve sonrisa.
El ser humano lleva escribiendo chistes al menos desde el siglo IV, cuando el Philogelos se convirti¨® en el primer recopilatorio humor¨ªstico de la historia. No es la capacidad de re¨ªrse leyendo lo que est¨¢ en entredicho, sino si se puede eliminar el componente social de la risa, ya sea en el mundo f¨ªsico o en el virtual. Michael Brecht lo ve imposible y cree que, incluso en el entorno virtual, tendemos a re¨ªrnos en compa?¨ªa; y concluye: ¡°Por eso, cuando ves un meme especialmente divertido, lo primero que haces es intentar ense?¨¢rselo a m¨¢s gente. Porque la esencia de la risa es lo social, lo compartido¡±.
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