Un marcapasos y un desfibrilador ¡®hablan¡¯ sin cables para salvar de la muerte s¨²bita
Una investigaci¨®n internacional valida un nuevo dispositivo poco invasivo para personas con arritmias graves que est¨¢n en riesgo de fallecer repentinamente
El coraz¨®n late entre 60 y 100 veces por minuto cuando est¨¢ en reposo. Esa frecuencia puede acelerarse durante la actividad f¨ªsica, por ejemplo, o disminuir cuando uno duerme. Incluso puede omitirse alg¨²n latido espor¨¢dicamente. El ¨®rgano tiene un margen de maniobra, pero cuando el ritmo de los latidos card¨ªacos es irregular de forma frecuente, puede significar que ese coraz¨®n no bombea bien la sangre. En el argot m¨¦dico, a esa disfunci¨®n se la conoce como arritmia, una alteraci¨®n del ritmo card¨ªaco por ir demasiado r¨¢pido (taquicardia) o demasiado lento (bradicardia). Y en cualquiera de los dos casos, hay un peligro vital: el coraz¨®n puede fallar y provocar una muerte s¨²bita.
David And¨²jar, de 50 a?os, estuvo varias semanas con su coraz¨®n al l¨ªmite. El cuerpo le avis¨® durante d¨ªas: apenas pod¨ªa andar, le dol¨ªa el pecho y en su trabajo, en la construcci¨®n, ¡°acababa arrodillado y sin poder respirar¡±, cuenta. Al principio, lo achacaron a ansiedad, pero tras un mes con esos s¨ªntomas, el coraz¨®n se agot¨®: sufri¨® un grave infarto que dej¨® su funci¨®n card¨ªaca al 31% de su capacidad. En el Hospital Cl¨ªnic de Barcelona lo intervinieron para normalizar la circulaci¨®n de la sangre, pero el ¨®rgano qued¨® tan da?ado que el elevado riesgo de que sufriese una muerte s¨²bita oblig¨® a sus m¨¦dicos a tomar medidas m¨¢s contundentes. And¨²jar necesitaba un marcapasos que regulase el ritmo de su coraz¨®n y un desfibrilador autom¨¢tico implantable (DAI) que lo acompa?ase siempre para resucitarlo si su coraz¨®n paraba. Los cardi¨®logos del centro sanitario analizaron su caso y valoraron favorablemente su perfil para incorporarlo a un estudio internacional para validar una nueva generaci¨®n de dispositivos, menos invasivos y sin cables, que reduce el riesgo de complicaciones asociadas a estos aparatos, como las infecciones a largo plazo que pueden provocar estos sistemas dentro del cuerpo.
Algunas enfermedades card¨ªacas pueden provocar estos peligrosos ritmos irregulares que condenan a un alto riesgo de fallecimiento repentino. No hay cura ni tratamiento m¨¢s all¨¢ del preventivo: esto es, un desfibrilador autom¨¢tico implantable (DAI) que funciona, a la vez, como marcapasos y desfibrilador, controlando el ritmo del coraz¨®n y descargando un latigazo el¨¦ctrico que resucite el ¨®rgano ante una eventual parada card¨ªaca. En Espa?a se implantan cada a?o unos 8.000 desfibriladores y, aunque son efectivos, no est¨¢ exento de riesgos, como las infecciones y otras complicaciones derivadas del injerto de un dispositivo externo en el coraz¨®n.
El DAI tradicional es una especie de cajita con una pila colocada bajo la piel y de la que sale un cable con unos electrodos que llegan al coraz¨®n. ¡°El DAI transvenoso, el convencional, tiene funci¨®n de DAI y marcapasos porque tiene un cable que va al coraz¨®n y puede estimular si el paciente hace bradicardia o, si hace taquicardia, tratarla de dos maneras: seg¨²n qu¨¦ taquicardias, puedes estimular [el ritmo] y hacer una terapia antitaquic¨¢rdica, que te permite que te pare la taquicardia de una manera indolora; o si no, lo que hace es una desfibrilaci¨®n, que es m¨¢s doloroso y crea ansiedad al paciente¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Tolosana, cardi¨®logo del Hospital Cl¨ªnic e investigador del grupo Biopatolog¨ªa y tratamiento de las arritmias card¨ªacas del IDIBAPS. Es un dispositivo eficaz, pero que a largo plazo puede acompa?ar efectos adversos, por las infecciones que generan esos cables dentro del organismo, la rotura de alguna parte del dispositivo o el desplazamiento de los electrodos. Recientemente, para combatir esas complicaciones del DAI transvenoso, se ha comenzado a usar uno subcut¨¢neo, que no entra en el coraz¨®n ¡ªtodo el dispositivo se coloca a la altura del pecho, bajo la piel¡ª, pero tambi¨¦n este es imperfecto: no permite la estimulaci¨®n para ritmos card¨ªacos lentos o la estimulaci¨®n de ritmos card¨ªacos r¨¢pidos, que ayudan a detener la taquicardia evitando un shock el¨¦ctrico.
Una investigaci¨®n internacional en la que han participado investigadores del IDIBAPS-Hospital Cl¨ªnic ha ido ahora un paso m¨¢s all¨¢ y ha validado, en un ensayo donde ha participado And¨²jar y otros 160 pacientes de varios pa¨ªses, un nuevo dispositivo menos invasivo para personas con arritmias ventriculares graves que est¨¢n en serio riesgo de muerte s¨²bita. Se trata de un marcapasos en el coraz¨®n y un desfibrilador subcut¨¢neo que, de alguna manera, hablan entre s¨ª para evitar o atajar esas disfunciones del ritmo card¨ªaco que pueden desembocar en decesos repentinos. Sin cables de por medio, el estudio ha demostrado que los dos aparatos se comunican perfectamente entre ellos a trav¨¦s de ondas de radiofrecuencia, permitiendo todos los beneficios tradicionales del marcapasos y el desfibrilador implantable dentro del coraz¨®n, pero sin los riesgos y las complicaciones a largo plazo asociadas a las versiones m¨¢s invasivas de estos aparatos.
¡°El DAI es el que manda¡±, apunta Tolosana, que ha participado en este estudio, publicado en la prestigiosa revista m¨¦dica The New England Journal of Medicine. El desfibrilador subcut¨¢neo manda, ordena y dispone. Y el marcapasos, que es un peque?o cilindro sin cables que se coloca en el coraz¨®n, escucha, toma nota y ejecuta las indicaciones del DAI cuando le toca. ¡°El DAI subcut¨¢neo es totalmente extravascular. Va por debajo de la piel y hace como las palas de desfibrilar. Pero con el marcapasos que habla con ¨¦l, nos permite hacer como un transvenoso, nos permite hacer terapia antitaquicardia y lo complementa, cierra el c¨ªrculo. Abrimos la puerta a una nueva tecnolog¨ªa¡±, resume Tolosana.
Llu¨ªs Mont, jefe de la Unidad de Fibrilaci¨®n Auricular y del grupo Biopatolog¨ªa y tratamiento de las arritmias card¨ªacas del IDIBAPS, pone un ejemplo pr¨¢ctico: ¡°Si tenemos un paciente con un coraz¨®n que se le dispara y hace una taquicardia a 200 pulsaciones por minuto, el DAI env¨ªa esa informaci¨®n al marcapasos para que haga una estimulaci¨®n antitaquic¨¢rdica. Si no la para, el desfibrilador hace el shock el¨¦ctrico¡±. Mont se?ala que la gran novedad es ese sistema de comunicaci¨®n entre el DAI y el marcapasos, un di¨¢logo que, hasta ahora, solo se pod¨ªa hacer ¡°con dispositivos con cables dentro del coraz¨®n¡±, con el riesgo que conlleva de que se pueden romper o infectar.
And¨²jar, uno de los primeros pacientes con esta nueva generaci¨®n de dispositivos en el pecho, respira tranquilo. No ha tenido sustos desde el gran infarto, pero se siente m¨¢s seguro sabiendo que esos aparatos, cuya eficacia y seguridad acaba de ser validada en el ensayo cl¨ªnico, velan por su supervivencia. ¡°Al principio, te sientes raro porque tienes una m¨¢quina en el cuerpo que hace la funci¨®n de tu ¨®rgano y es una anomal¨ªa. Pero me ha mejorado la vida. Mi coraz¨®n sigue da?ado, pero me ha dado mejor vida¡±, asegura.
Tom¨¢s Datino Romaniega, presidente de la Asociaci¨®n del Ritmo Cardiaco de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa, que no ha participado en esta investigaci¨®n, asegura que era un estudio que estaban esperando: ¡°[El ensayo] valora el implante de un nuevo dispositivo el¨¦ctrico cardiaco que nos da nuevas soluciones a los cardi¨®logos¡±. Y agrega: ¡°Hay antecedentes de dispositivos similares: el nuevo dispositivo tiene dos componentes. Uno es un marcapasos sin electrodos, que es muy ¨²til, pero ya existen dispositivos similares de otras casas comerciales. Lo novedoso es que este marcapasos se comunica de forma inal¨¢mbrica con el desfibrilador subcut¨¢neo de la misma casa comercial (en caso de que el paciente lo necesite)¡±.
El m¨¦dico, que es tambi¨¦n jefe de la Unidad de Arritmias de los hospitales universitarios Ruber Juan Bravo y Quironsalud Madrid, enfatiza que el nuevo sistema solventa la gran limitaci¨®n que plantean los DAI subcut¨¢neos, que es que no permiten tener funci¨®n de marcapasos ¡°para estimular el coraz¨®n cuanto est¨¢ lento o para terminar algunas taquicardias, lo cual hace que todas las taquicardias necesitasen un choque el¨¦ctrico¡±. ¡°Este nuevo dispositivo viene a dar soluci¨®n a esta limitaci¨®n: se implanta un marcapasos sin cables (se evita la lesi¨®n valvular y el riesgo de endocarditis es inexistente) que comunica con el desfibrilador supliendo esa funci¨®n de estimulaci¨®n. Es una soluci¨®n ingeniosa, sencilla de implantar y muy pr¨¢ctica¡±, conviene. Datino Romaniega apunta, no obstante, que habr¨¢ que definir el tipo de pacientes candidatos a recibir este dispositivo y, en cualquier caso, el tipo de desfibrilador y marcapasos deber¨¢ individualizarse. ¡°Pero podr¨¢ utilizarse en un gran volumen de pacientes, aunque no es ¨²til en todos. La primera indicaci¨®n ser¨ªa pacientes ya portadores de un DAI subcut¨¢neo que necesitan estimulaci¨®n cardiaco o tienen taquicardias que son susceptibles de terminar con dicha estimulaci¨®n¡±, apostilla.
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