?Es posible que una ¡®app¡¯ consiga los resultados de un entrenador personal?
Un estudio compara los resultados de un plan para adelgazar en personas obesas dirigido por un asistente virtual y otro controlado por una persona
Desde los primeros desarrollos tecnol¨®gicos ¡ªcomo la cocina de los alimentos o la rueda¡ª, la innovaci¨®n ha favorecido la acumulaci¨®n de energ¨ªa y la reducci¨®n del esfuerzo. Esto, que fue una bendici¨®n durante milenios, empieza a ser un problema serio. La obesidad y la multitud de enfermedades asociadas amenazan con aplastar individualmente a millones de personas y colapsar los sistemas sanitarios. A falta de cambios que faciliten adquirir comida sana y dificulten el acceso a la nociva o se planifiquen las ciudades para favorecer la actividad f¨ªsica, se buscan soluciones tecnol¨®gicas para resolver los problemas que ha creado la propia tecnolog¨ªa: el ¨²ltimo son los agonistas de GLP-1, las pastillas de moda para adelgazar.
El ejercicio, que requiere m¨¢s esfuerzo que ingerir una p¨ªldora, pero ofrece una cantidad de beneficios mucho m¨¢s amplia, ser¨ªa una de las grandes herramientas personales en la lucha contra esta pandemia global. Sin embargo, aunque se conozcan sus ventajas, no es f¨¢cil superar la tendencia humana a ahorrar energ¨ªa. Los entrenadores personales ayudan a construir buenos h¨¢bitos, pero son caros y eso ha dado lugar a alternativas como las aplicaciones m¨®viles que ayudan a encontrar la motivaci¨®n. La revista JAMA, editada por la Asociaci¨®n M¨¦dica Estadounidense, ha publicado recientemente un estudio que compara el efecto de una aplicaci¨®n de este tipo por s¨ª sola frente a la combinaci¨®n de esta tecnolog¨ªa con un asistente humano. Por ahora, las m¨¢quinas no superan a los humanos.
El estudio quer¨ªa analizar hasta qu¨¦ punto es posible ayudar a personas obesas a perder peso sin ayuda humana, con el fin de aplicar tratamientos eficaces m¨¢s baratos. Participaron 400 personas que se dividieron en dos grupos: uno que solo recibi¨® ayuda tecnol¨®gica (una app integrada, una b¨¢scula con wifi y una pulsera de actividad) que los voluntarios utilizaron para recibir informaci¨®n sobre su dieta, actividad y peso; y otro que, adem¨¢s de la tecnolog¨ªa, cont¨® con un entrenador humano. Dependiendo de los resultados, el tratamiento se fue adaptando, a?adiendo mensajes de apoyo a trav¨¦s de la app como un primer paso e incorporando un entrenador humano o reemplazo de comidas cuando era necesario intensificar el tratamiento. Tras un seguimiento de seis meses, que incluy¨® a 342 participantes, los que solo recibieron ayuda tecnol¨®gica perdieron 2,8 kilos de media y los que adem¨¢s contaron con un entrenador, 4,8 kilos.
¡°La persona media a¨²n necesita un entrenador humano para lograr objetivos de p¨¦rdida de peso cl¨ªnicamente significativos porque la tecnolog¨ªa no est¨¢ lo bastante desarrollada¡±, afirma Bonnie Spring, primera autora del estudio y profesora de medicina preventiva de la Universidad del Noroeste, en Chicago (EE UU). ¡°Puede que no estemos lejos de tener un asistente virtual que pueda sustituir a un humano, pero a¨²n no hemos llegado a ese punto. Est¨¢ a nuestro alcance. La tecnolog¨ªa se est¨¢ desarrollando muy r¨¢pido¡±, a?ade.
Aunque las p¨¦rdidas de peso son peque?as, un editorial de la revista JAMA destaca la importancia de este tipo de intervenciones, que van escalando la intensidad y las herramientas utilizadas, son una forma de obtener beneficios con un menor coste y menores riesgos que los actuales tratamientos farmacol¨®gicos o quir¨²rgicos para la obesidad.
Mikel Izquierdo, director del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad P¨²blica de Navarra, considera que las m¨¢quinas son ya imprescindibles para los profesionales de la salud, para obtener informaci¨®n sobre las horas de sue?o, seguir los resultados de una dieta o ajustar diariamente las cargas de un entrenamiento, pero no cree que vayan a poder sustituir a los humanos. Al menos de momento:¡°Durante mucho tiempo, se ha hecho una medicina despersonalizada, y los resultados de la tecnolog¨ªa, que ya informan mejor de las ecograf¨ªas y superan a los humanos en muchos aspectos, nos est¨¢n diciendo que hay que volver a personalizarla, a mirar a los ojos de los pacientes, a tocarlos¡±, plantea este especialista.
No obstante, Izquierdo no recomendar¨ªa comenzar un plan de ejercicio apoy¨¢ndose solo en una app: ¡°Las aplicaciones para un programa de ejercicio f¨ªsico tienen problemas de adherencia, porque hace falta motivar a la persona para que siga haciendo ejercicio. Lo que me motiva a m¨ª no vale para motivar a mi madre. La m¨¢quina nos tiene que emocionar para seguir haciendo ejercicio todos los d¨ªas¡±, explica. Considera adem¨¢s que para el ¨¦xito de un entrenamiento es fundamental tener una persona al lado, acompa?ando y asesorando, ¡°pero tambi¨¦n ajustando la carga porque est¨¢s cansado o porque el pulso ha subido mucho o la velocidad de ejecuci¨®n ha disminuido¡±. Para las personas que no puedan tener un profesional a su lado, recomienda buscar un grupo o una persona con la que hacer ejercicio para mejorar la motivaci¨®n.
Las claves de la motivaci¨®n
Borja del Pozo, investigador de Salud en la Universidad de C¨¢diz, tambi¨¦n duda de que la tecnolog¨ªa o las aplicaciones con inteligencia artificial vayan a conseguir los mismos resultados que consigue un humano, pero cree que ¡°es posible que haya un subgrupo de la poblaci¨®n que no necesite tanto al humano para tener resultados¡±. Identificar a estas personas supondr¨ªa un ahorro importante desde el punto de vista de la salud p¨²blica. Su equipo trabaja ya en intervenciones en hospitales para sacar de la cama a adultos mayores con la ayuda de una aplicaci¨®n.
¡°Usamos un aceler¨®metro en la pierna, ponemos una tableta al lado del paciente y le marcamos un objetivo de movimiento¡±, explica Del Pozo. ¡°Con un chatbot es posible hacer aprender a la m¨¢quina, que d¨¦ informaci¨®n o ¨¢nimo al paciente y que lo haga de una forma contextualizada. Si hay una persona con m¨¢s peso, que va a responder peor, puede intensificar los ¨¢nimos; o si la m¨¢quina detecta una voz en la habitaci¨®n y ve que tienes compa?¨ªa, te puede proponer que des un paseo con esa persona¡±, ejemplifica este investigador.
Aunque la tecnolog¨ªa mejore y se acerque a los resultados que puede conseguir en reducci¨®n de peso o incremento de la masa muscular que puede alcanzar un profesional humano, Del Pozo recuerda que lo fundamental en la lucha contra la obesidad son medidas sociales muy amplias. ¡°El gradiente social es lo que m¨¢s influye, que el ambiente en el que vivas no favorezca la obesidad, que tienda a la actividad o que sea m¨¢s limpio son factores fundamentales. Incluso antes del nacimiento, si tus padres, por sus circunstancias sociales y econ¨®micas, viven con mucho estr¨¦s, se incrementan las posibilidades de activar la obesidad¡±, apunta este cient¨ªfico. Hacer que la obesidad retroceda requerir¨¢ medidas que reduzcan la pobreza y la desigualdad, dos marcadores con una estrecha relaci¨®n con la salud.
Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, X e Instagram.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.