Abril, la primera ni?a tratada con terapia g¨¦nica para curar la sordera
Un ensayo cl¨ªnico prueba en Espa?a el primer tratamiento curativo para ni?os que nacen sin audici¨®n
Pasados unos meses del nacimiento de su segunda hija, a la que llamaron Abril, Daniel y Mar¨ªa Monta?a decidieron recurrir a experimentos cada vez m¨¢s ruidosos. Primero cerraron puertas, luego dieron verdaderos portazos, pusieron m¨²sica a todo volumen, estallaron globos sin previo aviso. Pero su hija ni se inmut¨®, para sorpresa de su hermana mayor, Mar¨ªa, que se sobresaltaba cada vez. Un tiempo despu¨¦s, en noviembre de 2023, los m¨¦dicos les confirmaron que la ni?a apenas pod¨ªa o¨ªr y que la p¨¦rdida ir¨ªa en aumento. La culpable, les contaron, era una mutaci¨®n gen¨¦tica poco frecuente que afecta a un gen esencial para que el sonido llegue al cerebro.
Abril tiene 15 meses. Lleva el pelo recogido en una coletilla, tiene la mirada muy fija y va de un lado para otro andando con decisi¨®n. Hay que fijarse mucho para darse cuenta de que no responde a la voz, solo al contacto visual. A los seis meses fue capaz de balbucear ¡°pap¨¢¡± y ¡°mam¨¢¡±, pero poco despu¨¦s dej¨® de hablar de golpe. Los padres estaban sorprendidos porque no hay ning¨²n antecedente en la familia. Pero los m¨¦dicos les contaron que cada uno de ellos tiene una copia mutada del gen, y su hija hered¨® una de cada uno de ellos, por lo que ha desarrollado la enfermedad. Hab¨ªa un 25% de posibilidades de que pasase.
En estos casos, los dos primeros a?os de vida son claves. Es el margen que hay para poder intervenir y que el ni?o no tenga un retraso del habla. Pasado ese tiempo, la regi¨®n del cerebro dedicada a escuchar, que no recibe est¨ªmulo alguno, suele volcarse en otra tarea, a menudo la visi¨®n. Hasta ahora, el tratamiento habitual era el implante coclear, un dispositivo que se instala en el o¨ªdo interno y que palia la p¨¦rdida de o¨ªdo, pero no la cura.
Cuando les dieron el diagn¨®stico, el padre de Abril, Daniel Hern¨¢ndez, comercial extreme?o de 39 a?os, se puso a buscar por internet. Descubri¨® los resultados de un ensayo cl¨ªnico en China en el que varios ni?os con sordera de nacimiento hab¨ªan vuelto a o¨ªr, e incluso a hablar, despu¨¦s de recibir un nuevo tratamiento de terapia g¨¦nica. Cuando supo que en Espa?a se iba a abrir un ensayo similar, ni ¨¦l ni su mujer tuvieron dudas.
¡°Sab¨ªamos que ten¨ªamos que hacerlo, aunque tuvi¨¦semos miedo, era una oportunidad ¨²nica¡±, recordaba Mar¨ªa Monta?a, arquitecta t¨¦cnica extreme?a de 37 a?os, hace unos d¨ªas en la planta de otorrinolaringolog¨ªa de la Cl¨ªnica Universidad de Navarra (CUN), en Pamplona, mientras esperaba a que su hija saliese de unas pruebas de audici¨®n.
El o¨ªdo humano es un prodigio al que a menudo no prestamos la atenci¨®n debida. Las ondas de sonido llegan a la oreja, son amplificadas por varios huesos diminutos y penetran hasta el o¨ªdo interno, donde hay unos mililitros de l¨ªquido acuoso llamado endolinfa. Dentro de la c¨®clea, una estructura en espiral parecida a la concha de un caracol, hay miles de c¨¦lulas ciliadas que se ba?an en ese l¨ªquido, recogen con sus vellosidades las ondas de sonido y las transforman en se?ales qu¨ªmicas que transmiten a las primeras neuronas. Y en ese momento el cerebro oye; todo en fracciones de segundo.
Raquel Manrique, otorrino del hospital navarro, describe este proceso como una fila de fichas de domin¨® que van cayendo una a una. En el caso de Abril hay un vac¨ªo entre pieza y pieza, de forma que el sonido nunca llega al cerebro. Ese vac¨ªo se debe a una mutaci¨®n en el gen OTOF que le impide producir otoferlina, una prote¨ªna esencial para que las c¨¦lulas del o¨ªdo interno se comuniquen con el enc¨¦falo.
El pasado 2 de mayo, los m¨¦dicos de la CUN sedaron a Abril para hacerle una peque?a incisi¨®n detr¨¢s de la oreja derecha. El objetivo era llegar a la c¨®clea, m¨¢s peque?a que la u?a del me?ique, e introducir un cat¨¦ter por el que inyectaron la nueva terapia g¨¦nica DB-OTO, desarrollada por la empresa estadounidense Regeneron. El tratamiento contiene la versi¨®n correcta del gen empaquetada en virus adenoasociados ¡ªinofensivos¡ª que entran en las c¨¦lulas ciliadas del o¨ªdo y liberan su carga gen¨¦tica, lo que potencialmente devuelve la capacidad de o¨ªr. La recuperaci¨®n es tan r¨¢pida que el paciente sale del hospital el d¨ªa despu¨¦s.
Abril ha sido la primera ni?a en Espa?a en ser tratada dentro de un ensayo cl¨ªnico que tambi¨¦n se realiza en Reino Unido y Estados Unidos, y que est¨¢ evaluando la seguridad y la efectividad de esta terapia experimental. En este primer pa¨ªs, Opal, una ni?a sorda de 18 meses, ha recuperado la audici¨®n casi por completo. En Estados Unidos, dentro de otro ensayo similar se trat¨® a Aissam, un joven de 12 a?os que ha conseguido recuperar la audici¨®n, aunque probablemente no logre aprender a hablar, seg¨²n explicaron sus m¨¦dicos a EL PA?S. China lleva la delantera con una terapia muy parecida que dio resultados extraordinarios en seis ni?os a finales del a?o pasado.
Los m¨¦dicos a¨²n no han detectado se?ales de audici¨®n en Abril. No es alarmante porque los primeros signos pueden llegar hasta seis meses despu¨¦s de la intervenci¨®n. ¡°Una cosa es que estemos colocando la pieza de domin¨® que falta, pero ahora debe empezar a funcionar y eso lleva su tiempo. Pero estamos esperanzados porque el grupo de China ha publicado ya los resultados y ven buenas respuestas¡±, confiesa Manrique.
Su padre, Manuel, es jefe de otorrinolaringolog¨ªa del hospital navarro.¡°Estamos ante el primer tratamiento curativo para estos tipos de sordera; hasta ahora, todos los procedimientos eran paliativos¡±, asegura. El m¨¦dico de 66 a?os, pionero de los implantes cocleares en Espa?a, cree que este es el primer paso hacia un futuro pr¨®ximo en el que esta y otras sorderas cong¨¦nitas se podr¨¢n revertir con terapia g¨¦nica, sin necesidad de otra intervenci¨®n.
El Hospital pamplonica espera tratar a otros cuatro ni?os de uno, ocho, 10 y 16 a?os dentro del ensayo. Este mi¨¦rcoles se ha operado tambi¨¦n al primer paciente en el Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, una ni?a de dos a?os, explica Rub¨¦n Polo, otorrino que dirige este brazo del ensayo. Y hay un tercer centro, el Hospital Univesitario Materno-Infantil de Las Palmas, en Canarias, a la espera de pacientes. ¡°Con este tipo de terapia, cuanto antes se interviene, mejor recuperaci¨®n puede esperarse del o¨ªdo y, por tanto, mejor desarrollo de la corteza cerebral auditiva. Si esta no se ha desarrollado, por mucho que recuperen el o¨ªdo ya no se puede desarrollar el lenguaje¡±, resalta.
Uno de los cient¨ªficos claves en el desarrollo de estas nuevas terapias ha sido Ignacio del Castillo, genetista del Ram¨®n y Cajal. Hace 20 a?os, el investigador comenz¨® a estudiar las diferentes mutaciones del OTOF que causan sordera cong¨¦nita y a intentar entender su frecuencia. De todas las sorderas cong¨¦nitas, que afectan a dos de cada mil ni?os reci¨¦n nacidos, las mutaciones del OTOF suponen el 3%. Del Castillo ha descubierto varias de ellas, sobre todo una que es originaria de Espa?a y desde aqu¨ª pas¨® a Cuba, Argentina, Colombia, y probablemente otros pa¨ªses hispanoamericanos. Esta mutaci¨®n afecta a unos cuatro reci¨¦n nacidos de cada 100.000, una frecuencia que es hasta cuatro veces mayor que en otros pa¨ªses.
Del Castillo ha llegado a encontrar a toda una familia de Cantabria afectada por este tipo de sordera durante generaciones. ¡°Imag¨ªnate si algunas de estas familias tienen fe en la ciencia¡±, explica al tel¨¦fono, ¡°que tenemos dos ni?as de 12 a?os que se han resistido a que les pongamos implantes cocleares en los dos o¨ªdos, pues ten¨ªan la esperanza de que alg¨²n d¨ªa la terapia g¨¦nica pudiese curarles al menos uno de ellos.¡°Estas dos ni?as est¨¢n en espera para ser tratadas y probablemente se beneficiar¨¢n de ello¡±, resalta. Del Castillo cree que la recuperaci¨®n de los umbrales de audici¨®n vistas en China son ¡°espectaculares¡±. La ¨²nica inc¨®gnita, advierte, es cu¨¢nto duran los efectos del tratamiento.
Jonathon Whitton, director ejecutivo de Regeneron, explica que por ahora todos los pacientes recibir¨¢n el tratamiento en un o¨ªdo. Si se confirma el ¨¦xito inicial, y una vez se ajuste la dosis correcta, se tratar¨¢ el segundo, siempre que antes no se hubiese hecho un implante coclear. ¡°Nuestra intenci¨®n es presentar una solicitud de aprobaci¨®n a finales del pr¨®ximo a?o¡±, detalla este audi¨®logo que lleva involucrado en el proyecto desde 2016. Al mismo tiempo, la empresa ya investiga terapias similares contra sorderas gen¨¦ticas m¨¢s frecuentes, como la falta de la prote¨ªna conexina.
Daniel, el padre de Abril, sabe que si todo sale bien su hija no recordar¨¢ nada de todo esto. Estos d¨ªas ¨¦l y su mujer est¨¢n tan pendientes de cualquier cambio que a veces les parece que su hija les ha escuchado cuando la llaman. Pero los m¨¦dicos les han dicho que ellos no van a notar nada, ser¨¢n primero ellos, con las pruebas que miden los impulsos el¨¦ctricos que llegan al cerebro, los que sepan que Abril ya oye. ¡°El d¨ªa de ma?ana le contaremos lo que ha pasado desde su nacimiento para que ella lo sepa. Por ahora estamos dentro del tiempo esperado y hay que tener paciencia¡±, zanja Daniel.
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