Llevo 20 a?os midiendo mi felicidad en un diario y esto es lo que he aprendido
El autor, analista del Instituto de la Felicidad de Copenhague, reflexiona sobre c¨®mo ha cambiado su vida puntuar sus d¨ªas
En enero de 2005 tom¨¦ una decisi¨®n que cambi¨® mi vida para siempre: empec¨¦ a medir mi felicidad. Cada noche desde aquel d¨ªa hasta hoy escribo una nota en una escala de 0 a 10 que representa lo feliz que he sido; si pongo menos de 5 no fue un buen d¨ªa, si pongo m¨¢s de 5 s¨ª lo fue, as¨ª de sencillo. A d¨ªa de hoy mi registro contiene 6.158 entradas en las que tambi¨¦n describo con qui¨¦n estuve o qu¨¦ hice, de manera que hoy puedo ir atr¨¢s y ver lo que sent¨ª el d¨ªa en que el gobierno decret¨® la cuarentena por la covid 19 o us¨¦ un smartphone por primera vez.
En este tiempo he aprendido muchas cosas sobre la felicidad y quer¨ªa contaros aqu¨ª algunas de las m¨¢s importantes:
Quien te quiere te har¨¢ llorar
He revisado mi diario de todas las maneras posibles tratando de averiguar qu¨¦ es lo que me hace feliz o infeliz, y una y otra vez he encontrado lo mismo: en los d¨ªas m¨¢s felices estaba la gente que m¨¢s quiero, y en los infelices, tambi¨¦n. Mis parejas me han hecho sentir muy especial, pero nadie me ha hecho sentir tan solo como ellas. Los a?os en que m¨¢s aparece la palabra ¡°amor¡± en mi diario son los mismos a?os en que m¨¢s aparece el enfado. Parece ser que, a m¨¢s intensidad en una relaci¨®n, m¨¢s fuertes son los contrastes, algo que me ha llevado a la conclusi¨®n de que en la vida uno debe elegir entre dos tipos de amor: el turbulento amor de la adolescencia, lleno de pasi¨®n y miedo, o el amor maduro y aburrido de la edad adulta. Hoy por hoy yo elijo el segundo.
Probablemente tu ex no fue tan horrible como recuerdas
Tener un diario por tantos a?os me ha permitido jugar a un extra?o juego: ?fue aquel viaje con amigos tan excitante como lo recuerdo?, ?lo pas¨¦ tan mal en aquella relaci¨®n? Cuando reviso mi diario por aquellos d¨ªas, la respuesta a estas preguntas casi siempre es negativa, nada es tan malo o bueno como lo recuerdo. Del pasado solo nos quedan grabados los momentos emocionales m¨¢s intensos y los ¨²ltimos d¨ªas, y es por esto que en general tendemos a pensar err¨®neamente que nuestras antiguas relaciones fueron un desastre, cuando la realidad es que solo recordamos el final, que es siempre la peor parte. Si quieres dejar un buen recuerdo en la gente, esfu¨¦rzate, sobre todo, cuando llegue la despedida.
Un diario es un filtro de gente t¨®xica
Hace un tiempo descubr¨ª que siempre que quedaba con una pareja de amigos, al volver a casa, mi diario se llenaba de inseguridades. La raz¨®n, de la que yo no era consciente entonces, es que esta pareja iba mucho al gimnasio y criticaba el f¨ªsico de los dem¨¢s delante de m¨ª, algo que, por un lado, me hac¨ªa sentir digno de su confianza, pero por el otro me volv¨ªa demasiado autoconsciente de mi propio f¨ªsico. Esto me ha ocurrido con muchas otras personas con las que a priori me llevaba bien, pero que en perspectiva llenaron mi diario de suspensos. Est¨¢ bien que la gente te diga las cosas que haces mal de vez en cuando para poder mejorar, pero cuando tu amor propio no hace m¨¢s que resentirse a?o tras a?o cerca de ciertas personas, ?realmente quieren lo mejor para ti? Yo creo que no.
Tener un diario no es garant¨ªa de que vayas a dejar esa relaci¨®n t¨®xica
Entre 2018 y 2019 pude ver c¨®mo mi felicidad bajaba en picado por un trabajo en el que me sent¨ªa solo y poco valorado, pero no fui capaz de dejarlo. Cada d¨ªa me resultaba m¨¢s c¨®modo ir a la oficina de siempre a tomar el caf¨¦ de siempre, que ponerme a tomar decisiones dif¨ªciles que no sab¨ªa si saldr¨ªan bien. Hasta que no me echaron no volv¨ª a ser feliz en el trabajo. Esto no solo ocurre con el trabajo, sino tambi¨¦n con nuestros h¨¢bitos alimenticios, rutinas y parejas. Por eso, si quieres mejorar tu vida, c¨¦ntrate en generar h¨¢bitos beneficiosos desde el inicio, pues una vez se asienten ser¨¢ muy dif¨ªcil cambiarlos.
La paternidad es el periodo m¨¢s dif¨ªcil desde que apunto
Desde hace cuatro a?os soy padre, y en este tiempo mi diario se ha llenado de d¨ªas por debajo del 5. Antes de tener hijos ten¨ªa al a?o 100 d¨ªas buenos y 80 malos. Desde que soy padre es justo al rev¨¦s, 100 d¨ªas malos y 80 buenos. Me he sentido inseguro muchas veces al expresar esta verdad sobre mis datos, porque parece que ser menos feliz implica que no quieres a tus hijos, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Dar¨ªa mi vida por mis hijos, pero eso no quita que mi d¨ªa a d¨ªa ahora consista en dormir poco, hacer cosas que no me apetecen y ver a mi mujer convertirse lentamente en mi compa?era de piso.
La clave de la felicidad
Si has llegado hasta aqu¨ª probablemente est¨¢s esperando que te d¨¦ la clave para ser feliz, pero siento decirte que no hay clave. Tras dos d¨¦cadas midiendo mi felicidad no he conseguido eliminar ni el aburrimiento, ni la tristeza, ni la soledad de mi vida. Haga lo que haga, los malos d¨ªas vuelven. Acab¨¦ la carrera pensando que por fin ser¨ªa feliz, pero la felicidad no vino. Me cas¨¦, tuve hijos, me compr¨¦ una casa y un coche... pero la paz plena y duradera tampoco lleg¨®. Tras 20 a?os de an¨¢lisis, el ¨²nico consejo que puedo darte es que si alg¨²n gur¨² de la felicidad te dice c¨®mo ser feliz eternamente desconf¨ªes de todo lo que venga despu¨¦s.
Las emociones negativas tienen una funci¨®n en nuestras vidas, como todo lo dem¨¢s que ocurre en nuestro cerebro, y no se me ocurre un mensaje m¨¢s importante que dar en estos tiempos de apariencias: la infelicidad es parte natural e inevitable de la vida. Dejemos de enga?arnos los unos a los otros.
Alejandro Cencerrado es f¨ªsico, experto en Big Data, analista del Instituto de la Felicidad de Copenhague y autor del libro ¡®En defensa de la infelicidad¡¯.
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