?El v¨¢per, t¨ªo! El nuevo ¡®su tabaco, gracias¡¯
Una vez m¨¢s, la multimillonaria industria internacional del tabaco est¨¢ rompiendo el marco de control, publicidad y venta de sus productos, para enganchar a los m¨¢s j¨®venes
S¨¢bado por la tarde y un grupo de adolescentes de entre trece y quince a?os salen a dar una vuelta por el barrio. Llevan una media de seis euros cada uno. El paseo incluye calles concurridas, un par de parques y una tienda donde comprar patatas fritas, snacks, bebidas azucaradas y ¡°?El v¨¢per, t¨ªo! ?Que no se te olvide el v¨¢per!¡± Desde hace meses la lista de esa compra incluye vapeadores de sand¨ªa, de mel¨®n, de lima li...
S¨¢bado por la tarde y un grupo de adolescentes de entre trece y quince a?os salen a dar una vuelta por el barrio. Llevan una media de seis euros cada uno. El paseo incluye calles concurridas, un par de parques y una tienda donde comprar patatas fritas, snacks, bebidas azucaradas y ¡°?El v¨¢per, t¨ªo! ?Que no se te olvide el v¨¢per!¡± Desde hace meses la lista de esa compra incluye vapeadores de sand¨ªa, de mel¨®n, de lima lim¨®n¡ Su precio va de 5 a 10 euros y se pueden compartir. Si preguntas bien en esas tiendas, yo lo he hecho, los puedes comprar tambi¨¦n con nicotina.
La industria del tabaco lleva mucho tiempo cambiando su estrategia de venta de productos derivados del tabaco hacia el ampl¨ªsimo y creciente campo de negocio que son los vapeadores y cigarrillos electr¨®nicos. Y la multinacional industria del tabaco siempre ha tenido como objetivo enganchar al consumo de sus productos a la poblaci¨®n adolescente. Es esa edad a la que empezamos a fumar casi todos.
En Europa los vapeadores y cigarrillos electr¨®nicos son, en la actualidad, la puerta al consumo continuado de productos derivados del tabaco. La realidad es que tenemos esos productos disponibles y anunciados en nuestras calles, en nuestras tiendas e incluso dentro de bares, pubs y discotecas. Una vez m¨¢s, la multimillonaria industria internacional del tabaco est¨¢ rompiendo el marco de control, publicidad y venta de sus productos poniendo el foco en los m¨¢s j¨®venes.
Y al mundo de nuestras calles, tiendas, restaurantes, festivales y discotecas hay que sumarle el mundo de internet y su influencia sobre todos nosotros y espec¨ªficamente los m¨¢s j¨®venes. Seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer (AECC) encuestando a 1.730 personas entre 16 y 21 a?os, nueve de cada diez j¨®venes espa?oles han estado expuestos en el ¨²ltimo mes al tabaco o a las nuevas formas de consumo (vapeo, tabaco calentado¡) a trav¨¦s de las redes sociales y de plataformas de v¨ªdeo bajo demanda. Esto es lo que ya se denomina humo digital.
Entre los influencers m¨¢s importantes del mundo adolescente en TikTok, Instagram o YouTube no hay mucho disimulo en la estrategia de fomentar estos productos. Y por supuesto cobran mucho dinero de compa?¨ªas de vapeo como Blu, filial de Imperial Tobacco. Para los lectores mayores, conviene recordar que Imperial Tobacco es la misma compa?¨ªa que vende Winston o Fortuna, entre otras muchas marcas de cigarrillos. Cuando compr¨¢bamos esos paquetes en la m¨¢quina de un bar o restaurante, la m¨¢quina nos respond¨ªa con un educado y satisfactorio: ¡°Su tabaco, gracias¡±. Hoy los adolescentes compran su vapeador en una m¨¢quina expendedora en la calle, junto con una chocolatina.
La ¨²ltima Encuesta sobre uso de drogas en ense?anzas secundarias en Espa?a (Estudes), publicada en 2022, indica que el 44% de los adolescentes de entre 14 y 18 a?os hab¨ªa probado los cigarrillos electr¨®nicos, lo que supone m¨¢s del doble que en 2016. La mayor¨ªa de los estudiantes que vapean se decantan por cartuchos sin nicotina (60,7%), el 14,9% prefieren los que s¨ª llevan, y el 24,4% utiliza de los dos tipos.
Uno de los discursos que m¨¢s ha calado de la industria del vapeo y el cigarrillo electr¨®nico (que en la mayor¨ªa de los casos es directa, o indirectamente, la misma industria tabaquera) es que estos dispositivos est¨¢n pensados para cambiar los h¨¢bitos de aquellas personas que fuman, incluso para ayudar a dejarlo, y no para atraer a nuevos adeptos. IQOS es la l¨ªnea de productos del tabaco ¡°calentado, no quemado¡± de Philip Morris International (que comercializa Marlboro). Un estudio de marketing de la Universidad de Stanford concluy¨® que IQOS claramente lleva asociada la idea ¡°I Quit Ordinary Smoking¡±.
Es la denominada estrategia de reducci¨®n del da?o. Como dec¨ªa en una reciente entrevista el reconocido investigador sobre tabaquismo Esteve Fern¨¢ndez: ¡°Hay un consenso a nivel cient¨ªfico sobre que la reducci¨®n de da?os no es una estrategia deseable ni efectiva frente a una adicci¨®n que afecta a millones de personas.¡±
La ¨²ltima Conferencia Europea de Tabaco o Salud se celebr¨® el pasado mes de abril en Madrid y su declaraci¨®n, presentada en la inauguraci¨®n por la Reina Leticia, incluye puntos tan relevantes como: eliminar toda forma de publicidad y promoci¨®n de productos de tabaco y nicotina en plataformas audiovisuales y redes sociales; crear nuevas regulaciones destinadas a proteger a ni?os y adolescentes de la exposici¨®n a los efectos nocivos del tabaco y sus productos relacionados; abordar los determinantes sociales del consumo de productos de tabaco por parte de poblaciones vulnerables; y promover la investigaci¨®n e innovaci¨®n independientes en la prevenci¨®n y control del tabaco.
Es muy importante conocer la investigaci¨®n sobre la epidemia de tabaquismo, sus consecuencias y sus determinantes que empez¨® en 1950, cuando en ese a?o se public¨® el primer estudio que asociaba el tabaquismo con el c¨¢ncer. El tabaquismo es una epidemia que sigue patrones de g¨¦nero y nivel econ¨®mico clar¨ªsimos, donde el contexto social es muy importante para lograr cambios de comportamiento y el control final del tabaquismo. En un estudio que inclu¨ªa los datos de tabaquismo en Espa?a desde 1960 a 2010 analizamos y explicamos c¨®mo en Espa?a el nivel socioecon¨®mico y su interseccionalidad con el g¨¦nero explican la epidemia de tabaquismo.
60 a?os de una epidemia global
La investigaci¨®n sobre d¨®nde, cuando, qui¨¦n y por qu¨¦ fumamos es fundamental para desarrollar las pol¨ªticas de control del tabaquismo m¨¢s eficaces. En Madrid, nuestro grupo de investigaci¨®n en salud urbana tiene una gran experiencia estudiando las relaciones entre el tabaquismo y los diferentes ambientes urbanos y para ello hemos utilizado diferentes enfoques metodol¨®gicos y te¨®ricos de las ¨¢reas de la geograf¨ªa, la sociolog¨ªa y la epidemiolog¨ªa urbanas. Aqu¨ª un par de ejemplos:
En diferentes barrios de Madrid medimos la exposici¨®n al humo del tabaco en terrazas de restaurantes y bares y encontramos que las terrazas al aire libre son lugares donde los no fumadores, tanto empleados como clientes, contin¨²an expuestos al tabaquismo pasivo. Esta situaci¨®n es uno de los puntos principales que siguen sin regularse en Espa?a.
Otro an¨¢lisis geoespacial interesante fue sobre las colillas, una de las formas de basura m¨¢s comunes en el mundo y que causan graves da?os ambientales. El an¨¢lisis de la distribuci¨®n espacial de las colillas de cigarrillos en el entorno urbano es necesario para reducir esta forma de contaminante ambiental. Finalmente, usamos un dise?o cualitativo de salud urbana para analizar la percepci¨®n de las leyes sobre espacios libres de humo en diferentes barrios de Madrid y encontramos resultados muy interesantes sobre estigmatizaci¨®n y percepci¨®n del tabaquismo.
El tabaquismo sigue siendo hoy en d¨ªa una de las principales causas de enfermedad y muerte en nuestros pa¨ªses y, por tanto, conocer la realidad actual con respecto a la venta y consumo de los productos derivados del tabaco es clave para actuar al respecto. Por eso es fundamental volver al caladero de la industria donde reclutan poblaci¨®n fumadora; la adolescencia.
?Son los adolescentes poblaci¨®n vulnerable? Estamos, nuevamente, en un momento en el que los adolescentes son el objetivo de la industria tabaquera, que se dirige a ellos de manera sofisticada y malvada. Presenta los vapeadores y los cigarrillos electr¨®nicos como una herramienta para ayudar a las personas a dejar de fumar; pero obviamente, esto nunca puede ser el caso en ni?os y adolescentes que no hab¨ªan comenzado a fumar. Por otro lado, ni?os y adolescentes no perciben los vapeadores ni los cigarrillos electr¨®nicos como un producto adictivo que ponga en riesgo su salud; de hecho, se compran junto a las golosinas y chocolatinas.
Ni?os, ni?as, adolescentes y todas las personas que componemos nuestras sociedades tenemos derecho a vivir en un ambiente libre de tabaco. Todos tenemos el deber ¨¦tico y la responsabilidad de garantizar un futuro seguro, libre de esta epidemia que conocemos tan bien.
La industria se reinventa. Ha roto el tablero y no nos queda m¨¢s remedio que seguir protegiendo la salud de nuestras poblaciones, sobre todo la de los m¨¢s vulnerables. Para ello necesitamos la mejor investigaci¨®n y evidencia posibles, que nos ayuden a regular y controlar, una vez m¨¢s, esta epidemia que lleva con nosotros m¨¢s de 60 a?os.
La salud va por barrios es una secci¨®n que explica en tono sencillo y amable los conceptos y avances de la investigaci¨®n en Salud Urbana, un ¨¢rea de la Salud P¨²blica necesariamente interdisciplinar. La investigaci¨®n en Salud Urbana tiene como objetivo mejorar nuestras ciudades para mejorar la salud de los millones de personas que habitamos las complejas y desiguales ciudades que hoy caracterizan la vida en nuestro planeta.
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