?Los bulos que m¨¢s nos preocupan son los de ciencia y salud porque ponen a la gente en peligro?
Clara Jim¨¦nez Cruz desmonta mentiras virales en Maldito Bulo y Maldita Hemeroteca. Su trabajo es ahora m¨¢s necesario que nunca.
En otra versi¨®n de este texto publicado en el n¨²mero de mayo de S Moda se atribuye la frase ?el virus es la desinformaci¨®n? a Clara Jim¨¦nez Cruz. Esta atribuci¨®n es un error, la frase no corresponde a la entrevistada.
A grandes males, grandes remedios. Mientras los sanitarios ultiman esfuerzos para poner freno a la pandemia del coronavirus, Clara Jim¨¦nez Cruz y su equipo arriman el hombro para hacer lo propio con el problema paralelo que este est¨¢ dejando: la desinformaci¨®n. Apenas dos a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, Maldita.es, el verificador m¨¢s din¨¢mico de Espa?a, es m¨¢s necesario que nunca.
?Qu¨¦ porcentaje de los bulos que reciben ahora est¨¢n relacionados con el coronavirus?
Todos. Habitualmente un tercio son sobre migrantes; pues han desaparecido. Los de g¨¦nero suelen ocupar otro tercio, pero ahora tambi¨¦n tienen relaci¨®n con la Covid-19, al igual que los bulos pol¨ªticos. Los que m¨¢s nos preocupan son los de ciencia y salud, porque ponen a la gente en peligro con sus supuestos remedios para el virus: desde el MMS, una lej¨ªa que venden algunos, a hacer g¨¢rgaras con agua y desinfectante.
?Qu¨¦ herramientas existen para combatirlos?
La regla de oro es que si te llega algo y no est¨¢s seguro de que sea real no lo difundas. Y hay rasgos que caracterizan la informaci¨®n contrastada: tiene una fecha y viene de un medio o fuente reconocidos, no de una web de la que nunca has o¨ªdo hablar. No hay que quedarse en el titular, porque a veces al leer la noticia entera lo que se dice es otra cosa; puede incluso que venga de una p¨¢gina sat¨ªrica. En este escenario excepcional lo principal es quedarse con las fuentes oficiales: la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad. Adem¨¢s, verificadores como Maldita estamos aqu¨ª para contestar a las preguntas de los ciudadanos. La desinformaci¨®n ha llegado a tal punto que la OMS ha salido a desmentir que los secadores de manos eliminaban el virus, que rociarse el cuerpo con lej¨ªa no lo hace o que contener el aire durante 30 segundos no es s¨ªntoma de no estar contagiado.
?Han aumentado las consultas que les llegan por su canal de WhatsApp?
Much¨ªsimo. Normalmente recibimos unas 250 al d¨ªa; ahora, entre 1.200 y 2.000. En Espa?a, desde hace unos a?os, los bulos suelen originarse en esta aplicaci¨®n y de ah¨ª saltan a Facebook y Twitter. Las redes distribuyen bulos, pero tambi¨¦n informaci¨®n contrastada y desmentidos, algo que explica que en las ¨²ltimas semanas hayamos crecido tanto en ellas. Tendemos a demonizarlas, pero las redes son un reflejo de nosotros mismos. Y asumen su responsabilidad, combatiendo la desinformaci¨®n con verificadores independientes como nosotros.
?C¨®mo se desarrolla ese proceso?
Con Twitter tenemos una alianza para la Covid-19 y hemos hecho una sesi¨®n en directo con los usuarios: recibimos m¨¢s de 250 consultas. Y nos han dado los Ads for Good para que publicitemos los art¨ªculos sobre el virus. Facebook dispone de un programa mundial de verificaci¨®n por parte de terceros, del que formamos parte. Cuando marcamos como falso un contenido en esta red, pasan tres cosas: uno, que los usuarios que han interaccionado reciben la notificaci¨®n de que es falso; dos, se reduce su visibilidad hasta un 80%; y tres, si el emisor es un medio o una p¨¢gina comercial, Facebook le limita la capacidad de monetizaci¨®n, dejando de aceptar el dinero que este le paga para posicionar sus contenidos.
?Se baraja la posibilidad de eliminar esa informaci¨®n falsa?
Yo no soy partidaria. Mi trabajo es contrastar, no censurar. Hay tanto derecho a consumir informaci¨®n verificada como a consumir desinformaci¨®n si se quiere. Una vez que sabes que algo es mentira porque un verificador te ense?a los datos, si quieres seguir crey¨¦ndolo es decisi¨®n tuya. Nosotros invitamos a nuestra comunidad a que, cuando desmontamos una informaci¨®n falsa, la viralicen y le digan que lo compruebe a quien lo haya compartido con ellos. Y funciona, porque nuestro n¨²mero de usuarios no ha parado de crecer desde que naci¨®.
Las verdades colectivas (lo que la gente cree que pasa) influyen en la conducta, como ocurri¨® con el desabastecimiento de papel higi¨¦nico. ?Hasta qu¨¦ punto desestabilizan los bulos?
Hacer acopio de bienes te da una sensaci¨®n de control en una situaci¨®n que no conoces. Las verdades colectivas desestabilizan una situaci¨®n compleja de por s¨ª, y hay una gran falta de informaci¨®n. Por ejemplo, nuestras herramientas no nos permiten esclarecer si los audios atribuidos a personal sanitario vienen de ellos o no. Adem¨¢s, en las crisis las circunstancias cambian de un momento a otro, por lo que lo que es v¨¢lido esta ma?ana puede dejar de serlo horas despu¨¦s.
Un ejemplo son los planes de contingencia de los hospitales. ?C¨®mo influyen el sesgo de confirmaci¨®n (tendencia a creer lo que confirma nuestras creencias previas) y la disonancia cognitiva (rechazo a creer lo que las contradice) en nuestras interpretaciones?
Lo principal para combatirlos es saber que existen y conocerlos. En general, nos enga?an m¨¢s las im¨¢genes, el bombardeo por varios canales y los bulos que nos transmite alguien cercano.
?C¨®mo ha evolucionado el phishing (estafas por la suplantaci¨®n de identidad online) durante el estado de alarma?
El Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad de Espa?a) y la OSI (Oficina de Seguridad del Internauta) han advertido de que el fraude para hacerse con datos bancarios, especialmente a trav¨¦s de e-mails, ha aumentado con la pandemia, y nosotros hemos desmentido unos cuantos. Pero ya en el ¨²ltimo a?o llev¨¢bamos viendo un crecimiento exponencial.
Tirando de hemeroteca, ?qu¨¦ contradicciones han encontrado durante esta crisis?
Muchas acusaciones del tipo: ??Dec¨ªan que esto era una gripe y que no hab¨ªa que preocuparse!?. Yo creo que habr¨¢ un momento para pedir responsabilidades pol¨ªticas en este pa¨ªs, pero tambi¨¦n que esta situaci¨®n ha superado a muchos y, en mi opini¨®n personal, este escenario no era previsible y lo que hay que hacer es intentar salir de ello.
Algunos bulos han sido desmentidos por la fuente. ?C¨®mo actuar cuando esta no est¨¢ tan clara?
Debemos fijarnos en las pruebas que aporta esa informaci¨®n. Si no hay ninguna, la probabilidad de que sea verdad es baja.
A Noam Chomsky se le ha atribuido la afirmaci¨®n de que el virus fue fabricado en Estados Unidos. No hay ninguna declaraci¨®n suya que lo corrobore, pero tampoco lo ha refutado. ?Hasta qu¨¦ punto deber¨ªan implicarse las personas aludidas?
Deber¨ªan hacerlo, desmentir un bulo no le va a dar mayor eco. Los organismos oficiales han de ser conscientes de que la conversaci¨®n con la ciudadan¨ªa, a d¨ªa de hoy, tambi¨¦n est¨¢ en redes y WhatsApp, y si se llenan de mentiras es un problema para la democracia. Es su responsabilidad dar la cara. Algunos gabinetes de prensa creen que es contraproducente, pero las mentiras se combaten con datos y con pruebas.
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