Albarr¨¢n Bourdais, galeristas: ¡°El mundo del arte est¨¢ globalizado, pero la misma obra tiene un 21% en Espa?a y un 5% en Francia¡±
Eva Albarr¨¢n y Christian Bourdais se conocieron en Londres, vivieron m¨¢s de 20 a?os en Par¨ªs y ahora han hecho de Madrid su casa. Dividen su tiempo entre ferias de arte internacionales y sus proyectos en la comarca turolense del Matarra?a y Mah¨®n

Eva Albarr¨¢n (Madrid, 50 a?os) y Christian Bourdais (Par¨ªs, 50 a?os) tuvieron su primera cita en una exposici¨®n, la de Yves Klein en la Hayward Gallery de Londres. ¡°Nos conocimos all¨ª estudiando, est¨¢bamos en un business school. Tendr¨ªamos 21 a?itos¡±, recuerda ella, que a la vez hac¨ªa Bellas Artes. ¡°No es que quisiera ser artista, pero me gustaba estar rodeada de ese ambiente, la parte empresarial ven¨ªa m¨¢s de una voluntad, pero yo necesitaba ese otro universo¡±, dice. Combin¨® ambas pulsiones al crear la agencia Eva Albarr¨¢n & Co en Par¨ªs, tras haber trabajado en Madrid con Juana de Aizpuru y en la ciudad del Sena junto a Marian Goodman: ¡°All¨ª conoc¨ª a bastantes artistas, hac¨ªamos proyectos importantes, empec¨¦ a confrontar cuestiones de montajes de exposici¨®n m¨¢s complejos, producci¨®n de obra, y pens¨¦ que me apetec¨ªa trabajar del lado de los artistas y abr¨ª la agencia de producci¨®n como algo superpeque?ito, sin tener una perspectiva, sin saber d¨®nde iba¡±. Fue en 2004. En aquel momento, apunta, no abundaban los m¨¢steres en gesti¨®n cultural ni hab¨ªa muchas agencias de producci¨®n de arte como la suya. Ahora, 21 a?os despu¨¦s, adem¨¢s de su agencia parisina, la pareja tiene una galer¨ªa, Albarr¨¢n Bourdais, que abri¨® su sede en Madrid en 2018 y un segundo espacio el a?o pasado en Mah¨®n (Menorca), y promueve el proyecto arquitect¨®nico Solo Houses en Teruel.

¡°Lo de no pensar es un ejercicio que siempre hemos hecho y hay que mantener. Si piensas las cosas, no te arriesgas¡±, asegura Bourdais, segundo caf¨¦ del d¨ªa en mano, en la mesa de la cocina de su piso del centro de Madrid. De hecho, se instalaron all¨ª sin darle muchas vueltas a lo que conllevar¨ªa: desde 2018 trabajaban entre Francia y Espa?a, pidieron plaza para sus tres hijos en el Liceo Franc¨¦s y como fueron admitidos decidieron cambiar de ciudad. ¡°Nos mudamos aqu¨ª sin pensar, cuando se abre una puerta hay que aprovecharlo¡±, afirma Albarr¨¢n. ¡°Y justo vino la covid, fue un cambio tan radical de todo que los ni?os ni se dieron cuenta del cambio¡±, a?ade Bourdais.
Uno acaba las frases del otro, aseguran que en casa cambian de franc¨¦s a espa?ol casi sin darse cuenta. Su amigo el arquitecto Laurent Deroo ¡ªresponsable de la imagen de las tiendas de la firma de moda francesa A. P. C. y de viviendas como la de la cineasta Sofia Coppola en Belize¡ª tuvo carta blanca para acometer la reforma del piso, donde mandan la madera y los muebles a medida. ¡°Nos conoce tanto que ni siquiera hay que hablar¡±, dice Bourdais, ¡°la cocina, con la obra de Varini, es el punto central, por aqu¨ª pasan muchos artistas a comer, beber y hablar... nos gusta estar rodeados de artistas en nuestro d¨ªa a d¨ªa, son gente que ve el mundo de forma diferente, que tiene la gran utop¨ªa de cambiar el mundo con sus ideas y su visi¨®n¡±.

Para ellos trabajo y vida se entremezclan. En el momento de la entrevista acaban de llegar de Venecia y ya est¨¢n preparando las maletas para ir a Miami, donde viajar¨¢n junto a su hija peque?a, Violeta, de 14 a?os (tienen dos m¨¢s, Carla, de 20, que vive en Par¨ªs, y Mateo, de 18). A la vez, ultiman su participaci¨®n en Arco ¡ª¡°Tiene un ADN propio, vas a otras ferias y son las mismas galer¨ªas y el mismo discurso, la misma gente, pero aqu¨ª hay propuestas que no ves en ninguna parte¡±, afirman¡ª, que coincidir¨¢ con la inauguraci¨®n de una retrospectiva del maestro del op-art y el arte cin¨¦tico Julio Le Parc el 4 de marzo en su galer¨ªa de la calle del Barquillo, entre Chueca y Cibeles. El artista argentino, de 96 a?os, pasa as¨ª a convertirse en uno de sus representados, junto a nombres como el mexicano H¨¦ctor Zamora, el colectivo dan¨¦s Superflex o la jiennense Cristina Lucas. Su cometido es que se conozca el trabajo de todos, incide Albarr¨¢n. ¡°La gente a veces tiene miedo a entrar en las galer¨ªas, hay que recordar que estamos abiertos a todos¡±, subraya, ¡°el trabajo de una galer¨ªa es difundir la creaci¨®n de los artistas que representa, y acompa?arlos en su carrera, para que tengan exposiciones en museos, para que el p¨²blico los conozca; difundir y vender el trabajo de los artistas¡±.

No siempre resulta sencillo, lo comprob¨® cuando ella cre¨® su agencia de producci¨®n de arte y comenz¨® a desarrollar proyectos: ¡°Francia es un terreno propicio para esas cosas, porque el Gobierno invierte mucho, todo lo que es p¨²blico es muy importante y hay muchas iniciativas, aqu¨ª nunca lo hubiera podido hacer¡±. ¡°El r¨¦gimen fiscal espa?ol es un desastre, si se alineara el IVA de Espa?a con el de Francia eso generar¨ªa una econom¨ªa brutal aqu¨ª¡±, a?ade Bourdais, y Albarr¨¢n lo corrobora con un ejemplo: ¡°T¨² no puedes competir con tus compa?eros europeos que tienen un IVA cultural del 5%, 6% o 7% con un IVA que aqu¨ª es del 21%. El mundo del arte est¨¢ globalizado, pero la misma obra tiene un 21% en Espa?a y un 5% en Francia¡±.

En Madrid tuvieron su primera sede en la calle de Jorge Juan, hasta que dieron con el actual local de Barquillo, donde en los a?os veinte del siglo pasado estuvo el taller de Loewe. Curiosamente, cuando decidieron abrir en Mah¨®n eligieron un edificio tambi¨¦n de 1900 y que hab¨ªa pertenecido a una familia vinculada al textil. All¨ª su vivienda est¨¢ junto al espacio expositivo. ¡°Somos un v¨ªnculo entre un artista y un coleccionista. T¨² abres el mundo del artista a esa persona¡±, sostiene Bourdais, para quien el concepto de familia es clave. ¡°No tenemos muchos artistas, y eso nos permite estar m¨¢s cerca de ellos. Las ganas y las dudas se comparten, es un poco el modelo de galer¨ªa de otra ¨¦poca. Cuando ves esas megagaler¨ªas como Gagosian, con m¨¢s de 100 artistas, se convierte en una estructura, y nosotros no vamos a eso¡±, reflexiona. ¡°Por eso nos gusta crear momentos de intercambio en un espacio m¨¢s dom¨¦stico, m¨¢s ¨ªntimo, m¨¢s personal¡±, apunta Albarr¨¢n. ¡°En nuestro trabajo el tiempo es el lujo¡±, argumenta ¨¦l, ¡°hay coleccionistas que no tienen tiempo de ir a tu vernissage, a toda esa cosa social del arte, que eso no les apetece, pero que luego est¨¢n en Menorca y quieren discutir del arte y de la vida¡±.

La isla les pareci¨® un lugar perfecto para romper con las prisas cotidianas. Y la misma idea hizo que plantearan Solo Houses ¡ªun proyecto de turismo arquitect¨®nico dise?ados por estudios punteros, formado por 15 casas y un hotel con 25 habitaciones¡ª en la comarca aragonesa del Matarra?a, tras buscar el sitio adecuado en Espa?a, Portugal, Italia, Turqu¨ªa y Marruecos. ¡°Es la Espa?a vaciada, pero est¨¢ a dos horas y pico de Barcelona, y quisimos traer aqu¨ª a los mejores arquitectos del mundo y a la vez trabajar con la gente local, para que se apropie de estos proyectos, crear un ecosistema cultural¡±, recalca el galerista. Los dos ¨²ltimos veranos han presentado obras de arte que conviven con el paisaje y ahora, a partir de abril, abrir¨¢n ese Solo Sculpture Trail como exposici¨®n permanente de arte al aire libre. ¡°Es una apuesta muy radical, ut¨®pica, de crear un destino cultural en un sitio que no es un destino¡±, se?ala ella. De momento, han construido dos casas, Solo Office KGDVS (que apareci¨® en la serie Bienvenidos a Ed¨¦n) y Solo Pezo Von Ellrichshausen, y este a?o, avanzan, llegar¨¢ el empuj¨®n definitivo al hotel, un dise?o del arquitecto chileno Smiljan Radic, cuya inauguraci¨®n prev¨¦n para 2028.

Sus inquietudes no acaban ah¨ª. Tambi¨¦n adquirieron una bodega de la zona, Venta d¡¯Aubert, establecida por un emprendedor suizo en los ochenta, y con ella exploran la viticultura ecol¨®gica, experimentan con la biodin¨¢mica, con la elaboraci¨®n de aceite y con la agricultura regenerativa: ¡°Ahora estamos empezando con las cabras... Siempre queremos aprender. Lo que nos gusta, en cada campo, sin tener ninguna pretensi¨®n, es intentar trabajar con la gente que sabe un mont¨®n para seguir descubriendo¡±.

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