Un equipo de buzos comienza a instalar el sistema de reflotamiento del submarino 'Kursk'
La inmersi¨®n tiene lugar despu¨¦s de que un minisumergible a control remoto examinar¨¢ el lugar del hundimiento
Los buzos han aprovechado la buena visibilidad en la zona (en esta ¨¦poca la luz del sol brilla all¨ª las 24 horas del d¨ªa) para descender esta madrugada hasta el lugar donde reposa el submarino, a 108 metros de profundidad. Su labor es la de instalar las gu¨ªas sobre las que se ajustar¨¢n los cables que han de izar el sumergible.
Para la inmersi¨®n, los buceadores han empleado una campana de profundidad, el mismo procedimiento que sirvi¨® en oto?o del a?o pasado para rescatar 12 de los 118 cuerpos de la tripulaci¨®n atrapados tras el hundimiento.
Las operaciones de rescate comenzaron la semana pasada con la inmersi¨®n de un minisubmarino pilotado a distancia, lanzado desde el barco noruego Mayo para examinar los restos del Kursk y medir los niveles de radiaci¨®n en el agua que rodea la nave.
M¨¢s adelante, los buzos, rusos y brit¨¢nicos, deber¨¢n cortar la proa del submarino, donde se guardan los torpedos, y que result¨® muy da?ada por la explosi¨®n. A continuaci¨®n el equipo de rescate izar¨¢ el submarino usando una plataforma especial de 140 metros de longitud y 35 de ancho hasta unos metros bajo la superficie del mar, para luego remocarlo hasta el puerto de Murmansk.
El Kursk se hundi¨® el 12 de agosto de 2000, despu¨¦s de sufrir un accidente todav¨ªa no esclarecido por completo. Seg¨²n las ¨²ltimas investigaciones, la nave podr¨ªa haber naufragado despu¨¦s de que explotase a bordo un nuevo misil que estaba probando el ej¨¦rcito ruso.
La operaci¨®n de reflotamiento, que debe concluir el 20 septiembre, costar¨¢ cerca de 14.000 millones de pesetas (casi 85 millones de euros) y est¨¢ a cargo de la empresa holandesa Mammoet.
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