Un pa¨ªs sin cortapisas
Islandia es el pa¨ªs con m¨¢s libertad de prensa seg¨²n Reporteros sin Fronteras.- La falta de leyes concretas para los medios y la autocensura empa?an una profesi¨®n que en general se ejerce con libertad y facilidades
Islandia es el pa¨ªs m¨¢s apropiado para ser periodista. Lo dice el ¨²ltimo informe mundial sobre libertad de prensa de la organizaci¨®n Reporteros Sin Fronteras (RSF), que ha medido el estado de este derecho en 169 pa¨ªses. ?Su principal m¨¦rito? Gozar de una sociedad abierta con una larga tradici¨®n en la defensa de los valores democr¨¢ticos. Sin embargo, la falta de una legislaci¨®n espec¨ªfica y el riesgo de autocensura empa?an el ejercicio de una profesi¨®n en un pa¨ªs cuyo peque?o tama?o se vuelve a menudo en su contra.
Para la presidenta de la Asociaci¨®n de Periodistas de Islandia, Arna Schram, es justo que Islandia, entre otras naciones del norte de Europa, haya sido elevada a los altares de la prensa libre. RSF analiza en su informe en qu¨¦ pa¨ªses estos profesionales son habitualmente atacados, torturados, o incluso asesinados por ejercer su labor. En lo que va de 2008 han muerto ya, seg¨²n RSF, nueve periodistas en el ejercicio de su profesi¨®n, mientras que 137 periodistas y 63 ciberdisidentes permanecen encarcelados. En 2007 fueron 177 los que cayeron en el ejercicio de su profesi¨®n, seg¨²n la Federaci¨®n Internacional de Periodistas.
"Algo as¨ª, por suerte, no ocurre en Islandia, aunque, como se puede ver en la lista, las circunstancias dependen de cada pa¨ªs", puntualiza Schram. "El informe es del todo cierto", se?ala el veterano periodista Th¨®r J¨®nsson. "En Islandia existe una larga tradici¨®n de intercambio fluido de ideas y defensa de los derechos humanos", precisa este informador, actual director de prensa del ayuntamiento de la peque?a ciudad de K¨®pavogur. "Las autoridades nunca intentar¨ªan acallar la difusi¨®n de informaci¨®n o el debate p¨²blico", agrega con rotundidad.
Las cosas no son as¨ª en toda Europa, a pesar de que, comparado con otros continentes, ¨¦ste sigue siendo un para¨ªso para los periodistas. La tendencia es, seg¨²n RSF, a debilitar la libertad de prensa. La agresividad con los periodistas que revelan casos de corrupci¨®n, enriquecimiento o malversaci¨®n comienza a ser preocupante, igual que la violaci¨®n del secreto de las fuentes, fundamental en la investigaci¨®n period¨ªstica.
Seg¨²n J¨®nsson, "desde el punto de vista de la libertad de expresi¨®n y acci¨®n, es f¨¢cil ser periodista en Islandia". La sociedad es tan peque?a (algo m¨¢s de 300.000 habitantes) que no es extra?o tener a un ministro como vecino o conseguir una entrevista con un famoso escritor en el supermercado. Una cercan¨ªa tan grande, aclara este informador, puede, sin embargo, "atar las manos cuando deber¨ªan estar libres".
La cercan¨ªa como obst¨¢culo
J¨®nsson se refiere al riesgo de autocensura que a menudo est¨¢ presente en la prensa islandesa. Una comunidad tan reducida hace que los medios sean m¨¢s cautos a la hora, por ejemplo, de publicar nombres o fotograf¨ªas de delincuentes, pero tambi¨¦n pone obst¨¢culos porque "todos conocen a todos". La presidenta de la Asociaci¨®n de Periodistas tambi¨¦n ve en ello una clara desventaja: "La proximidad lleva a que el tratamiento no sea tan duro y cr¨ªtico".
Seg¨²n datos del Informe sobre la Libertad de Prensa 2008 de la organizaci¨®n internacional Freedom House, Islandia combina una prensa independiente con una justicia efectiva y un sistema pol¨ªtico democr¨¢tico que funciona. A pesar de ello, se?ala el organismo, existen limitaciones a estos derechos, como en casos de ofensa hacia las doctrinas de grupos religiosos, que en determinados casos, se castigan con penas de prisi¨®n.
Preguntado por esta cuesti¨®n, el director de informativos de la Radio Nacional de Islandia (de propiedad p¨²blica), ?dinn J¨®nsson, afirma que no hay ning¨²n tema considerado tab¨² para los medios islandeses. "La Iglesia no es en absoluto uno de ellos", niega con rotundidad, aunque admite que "a veces la cortes¨ªa innecesaria resulta ser una traba". Pero destaca: "Los periodistas islandeses son sorprendentemente osados, a pesar de los lazos de cercan¨ªa con los dem¨¢s, que a veces son incluso familiares".
Lo cierto es que las multas por calumnia en algunos casos son muy elevadas. En marzo de 2007, el famoso cantante island¨¦s Bubbi Morthens fue indemnizado con cerca de 700.000 coronas (8.000 euros) tras demandar a la revista de cotilleos H¨¦r og n¨² (Aqu¨ª y ahora), que dos a?os antes hab¨ªa publicado en su portada una foto del cantante fumando un cigarrillo dentro de su coche con el titular "Bubbi recae", en alusi¨®n a su pasado de coqueteos con las drogas.
Muchos, entre ellos la presidenta de la Asociaci¨®n de Periodistas, consideraron la decisi¨®n excesiva, porque entorpec¨ªa la labor period¨ªstica. "?A partir de ahora va a estar prohibido que los periodistas jueguen con la ambig¨¹edad? ?C¨®mo eval¨²a la Corte Suprema lo que es de inter¨¦s general y lo que no?", se preguntaba Schram en declaraciones recogidas por la revista Iceland Review.
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Un cuadro medi¨¢tico diverso, pero concentrado
La libertad de expresi¨®n aparece recogida en la Constituci¨®n islandesa de 1944. Seg¨²n el Art¨ªculo 73: "Todos tienen derecho a la libertad de opini¨®n y de convicciones. Toda persona tiene derecho a expresar sus pensamientos, aunque deber¨¢ responder de ellos ante los tribunales. La censura u otros obst¨¢culos a la libertad de expresi¨®n nunca ser¨¢n permitidas por ley". Sin embargo, ninguna normativa se refiere espec¨ªficamente a los medios de comunicaci¨®n, y "no parece que haya voluntad pol¨ªtica para elaborar una ley as¨ª", indica Schram. Tampoco la relativamente nueva ley de la informaci¨®n, vigente desde 1997, que pretende facilitar el acceso de la sociedad a datos p¨²blicos, se?ala expresamente a los periodistas.Dos grandes grupos poseen la mayor¨ªa de medios del pa¨ªs: el Servicio Nacional de Radiodifusi¨®n de Islandia (RUV), una compa?¨ªa p¨²blica limitada de radio y televisi¨®n, y la corporaci¨®n privada 365, que posee seis canales de televisi¨®n, cinco de radio y uno de los grandes peri¨®dicos del pa¨ªs.Seg¨²n Schram, este cuadro medi¨¢tico es "bastante diverso" y la competencia entre empresas distintas es mucha, pero existen desventajas "si el accionariado de los grandes medios no es muy variado", como en el caso de RUV, cuyo ¨²nico propietario es el Estado. Para Th¨®r J¨®nsson, esta circunstancia tambi¨¦n hace que se haya acusado frecuentemente a los periodistas de "favorecer a los propietarios de sus medios".
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