?Por qu¨¦ los matem¨¢ticos espa?oles no ganan medallas Fields?

Las medallas Fields son el galard¨®n m¨¢s importante que concede la Uni¨®n Matem¨¢tica Internacional (IMU) cada cuatro a?os desde 1936, el sue?o de cualquier matem¨¢tico. ?Por qu¨¦ parecen las Fields concentrarse en algunos pa¨ªses m¨¢s que en otros? ?Por qu¨¦ Francia tiene 11 medallistas Fields -dos, C¨¨dric Villani y el franco-vietnamita Ng? Bao Ch?u, anunciados ayer- y Espa?a ninguno? ?Cu¨¢l es la receta para la Fields? Estas son impresiones de matem¨¢ticos espa?oles que asisten al Congreso Internacional de Matem¨¢ticos ICM2010 en la ciudad india de Hyderabad, donde se han anunciado las Fields.

Nadie esperaba una Fields espa?ola: la comunidad matem¨¢tica espa?ola se sabe a¨²n muy lejana de la arraigada tradici¨®n francesa. Pero para los j¨®venes matem¨¢ticos espa?oles ya es habitual trabajar fuera de Espa?a y colaborar con colegas en otros continentes. Investigadores como Pablo Mira e Isabel Fern¨¢ndez, ambos de menos de 35 a?os y los ¨²nicos espa?oles invitados a presentar sus resultados en el ICM en la India, dicen no sentirse distintos de sus coet¨¢neos franceses o alemanes; la escuela de geometr¨ªa a la que pertenecen, nacida en la Universidad de Granada , es una referencia en todo el mundo. ?Despegan definitivamente las matem¨¢ticas espa?olas gracias a ellos?

Si un medallista Fields quisiera ahora establecerse en Espa?a, ser¨ªa imposible ofrecerle una plaza con buenas condiciones laborales

Isabel Fern¨¢ndez y Pablo Mira presentan resultados en el Congreso Internacional de Matematicos

"A¨²n nos queda mucho para una Fields", dice Manuel de Le¨®n, ¨²nico matem¨¢tico espa?ol en el Comit¨¦ Ejecutivo de la IMU y que acaba de ser reelegido. "Necesitamos destinar recursos a la investigaci¨®n y, sobre todo, gestionarlos bien para generar investigaci¨®n excelente".

Sus colegas est¨¢n, en general, de acuerdo. Aunque aparezcan discrepancias al especificar c¨®mo se consigue la excelencia. Luis Vega, de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, apuesta en este sentido por programas de doctorado de gran calidad, destinados espec¨ªficamente a los j¨®venes m¨¢s brillantes. Y esta es, efectivamente, una queja com¨²n: el sistema espa?ol prepara a la media, pero descuida la ¨¦lite. No sabe aprovechar, y estimular, a los mejores.

La falta de tradici¨®n hist¨®rica, en cualquier caso, no se suple s¨®lo con recursos. "Las matem¨¢ticas nacen y se hacen. La ciencia no se improvisa", dice Santos Gonz¨¢lez, de la Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola (RSME), que en 2011 celebra su centenario. Hacen falta medidas a largo plazo, y entre ellas muchos incluyen "una estructura m¨¢s flexible que permita atraer a gente buena de fuera", apunta Enrique Fern¨¢ndez Cara, de la Universidad de Sevilla.

Los matem¨¢ticos ponen un ejemplo: si un medallista Fields quisiera ahora establecerse en Espa?a, ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible ofrecerle una plaza con buenas condiciones laborales. No obstante, y pese a la autocr¨ªtica, la imagen global de la matem¨¢tica espa?ola, vista por sus propios creadores, no es pesimista. De hecho, hay acuerdo entre los asistentes espa?oles al congreso de Hyderabad en que la matem¨¢tica espa?ola, dada su producci¨®n, deber¨ªa estar mejor representada en esta edici¨®n. Mientras en el ICM2006, celebrado en Madrid, hubo un conferenciante plenario -Juan Luis V¨¢zquez, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid- y ocho conferenciantes invitados, en este ICM solo hay dos conferenciantes invitados.