Obama avala por primera vez la validez federal del matrimonio gay
El presidente apoya la derogaci¨®n de una ley de 1996 que privilegia las uniones heterosexuales
En la lenta expansi¨®n del matrimonio homosexual por seis Estados y la capital federal de Estados Unidos, a los activistas gais les ha faltado hasta ahora un crucial apoyo que ayer ganaron de forma discreta pero decisiva: el del propio presidente de la naci¨®n, Barack Obama. Sin hacer grandes anuncios o declaraciones a la ciudadan¨ªa, el presidente ha dado su apoyo expreso a un proyecto legislativo de la senadora Dianne Feinstein, veterana dem¨®crata de California, que acabar¨ªa con una pol¨¦mica norma conocida como Ley de Defensa del Matrimonio y que conceder¨ªa plena igualdad a los matrimonios gais en EE UU.
Esa norma la aprob¨® el representante republicano Newt Gingrich en 1996, cuando gobernaba Bill Clinton y los conservadores ten¨ªan mayor¨ªa en el Congreso. En virtud de ella, los Estados tienen la potestad de legalizar matrimonios homosexuales pero solo se conceden beneficios federales a las uniones heterosexuales. Eso significa que aunque Vermont, Connecticut, Massachusetts, New Hampshire, Iowa, Nueva York (a partir del domingo) y el Distrito de Columbia concedan licencias de matrimonios a personas del mismo sexo, a estas se les niegan beneficios a nivel nacional como la reunificaci¨®n familiar o la concesi¨®n de visado y residencia.
La senadora Feinstein (que comenz¨® su carrera pol¨ªtica en el ayuntamiento de San Francisco junto al ic¨®nico activista gay Harvey Milk) defiende que la norma es inconstitucional porque es discriminatoria, y ha presentado un proyecto de ley para derogarla. En 1996 solo Feinstein y otros 13 senadores (de 100) votaron en contra de la Defensa del Matrimonio. "Ya entonces pens¨¦ que esto era inconstitucional y err¨®neo", dijo ayer martes en una conferencia de prensa en el National Press Club de Washington. "Bueno, pues sigue siendo inconstitucional y err¨®neo a d¨ªa de hoy".
En su intervenci¨®n, Feinstein se rode¨® de una pareja de lesbianas, Kathleen Cumiskey y Robin Garber, que relat¨® los problemas que supone tener una licencia de matrimonio v¨¢lida solo en Nueva York. "Se nos deniegan m¨¢s de mil derechos al nivel federal", dijo Garber. "Es realmente incre¨ªble que podamos ir a pa¨ªses en todo el globo... que podamos ir a Espa?a, o a Irlanda, o a Sud¨¢frica, y que esos pa¨ªses respeten y reconozcan nuestro matrimonio, y que no podamos viajar a 20 kil¨®metros de nuestro hogar sin tener que llevar cajas y cajas de documentos que den fe de que nuestra relaci¨®n es legal".
Desde febrero, la Casa Blanca ha dejado de defender en los tribunales la constitucionalidad de esa ley de supresi¨®n de la validez del matrimonio homosexual, pero el paso m¨¢s decisivo al respecto lo dio Obama ayer, al apoyar a Feinstein y asegurar a trav¨¦s de su portavoz que ratificar¨¢ la derogaci¨®n si llega a su escritorio en el Despacho Oval. "El presidente apoya con orgullo la Ley de Respeto al Matrimonio, que es la derogaci¨®n que ha propuesto la senadora Feinstein", dijo ayer en conferencia de prensa el portavoz de Obama, Jay Carney. "Esa ley mantendr¨¢ el principio de que el gobierno federal no deber¨ªa denegarle a las parejas de gais y lesbianas los mismos derechos que se conceden a los heterosexuales".
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