La tripulaci¨®n de la misi¨®n simulada a Marte 'regresa' a la Tierra
El experimento ha tratado de comprobar la resistencia psicol¨®gica y m¨¦dica del hombre para las futuras misiones tripuladas al planeta rojo
Los seis participantes -tres rusos, dos europeos y un chino- en un viaje simulado a Marte que se inici¨® el 3 de junio de 2010 han finalizado hoy la experiencia, tras pasar 520 d¨ªas confinados en una r¨¦plica de una nave interplanetaria en unas instalaciones en Mosc¨². La misi¨®n Mars500 ha tratado de comprobar la resistencia psicol¨®gica y m¨¦dica del hombre para las futuras misiones tripuladas al planeta rojo y es el experimento psicol¨®gico m¨¢s largo de la historia, seg¨²n la Agencia Europea del Espacio (ESA). El ensayo se ha realizado con ¨¦xito y altas dosis de veracidad, hasta donde es posible, pero las agencia espaciales no tienen en sus programas viajes reales as¨ª todav¨ªa y se calcular que transcurrir¨¢n a¨²n un par de d¨¦cadas, como poco, para que los astronautas viajen a Marte.
Un ingeniero ha levantado el sellado de la puerta de la nave de Mars500 y los seis astronautas -los rusos Alex¨¦i S¨ªtev, Sujrob Kam¨®lov y Alexandr Smolenski, el ¨ªtalo-colombiano Diego Urbina, el franc¨¦s Romain Charles y el chino Wang Yue- han abandonado la instalaci¨®n. En los pr¨®ximos cuatro d¨ªas, ser¨¢n sometidos a pruebas m¨¦dicas.
Las instalaciones en las que han permanecido recluidos durante casi un a?o y medio simulan el interior de una nave interplanetaria, un veh¨ªculo para aterrizar en Marte y un paisaje marciano. Situadas en el Instituto de Problemas Biom¨¦dicos de Rusia, tienen una extensi¨®n de 550 metros cuadrados.
El m¨®dulo de vivienda cuenta con una cocina con mesa, unas min¨²sculas habitaciones forradas de madera de tres por dos metros con cama, mesa y armario, un inodoro y una ducha, que los participantes solo han podido usar una vez cada diez d¨ªas. La tripulaci¨®n dispon¨ªa de alimentos para todo el viaje, que ha tenido que dosificar. Las comunicaciones han sido ¨²nicamente por correo electr¨®nico, que ha quedado interrumpido de vez en cuando y que ha sufrido el retraso de 40 minutos que se dar¨ªa en una misi¨®n de verdad en el planeta rojo. Tampoco han tenido internet, ni se han podido poner en contacto con sus familias, "afrontando los mismos desaf¨ªos que los astronautas, con la excepci¨®n de la ingravidez", se?alaba antes de comenzar la misi¨®n el ruso Boris Morukov, director del proyecto. Los participantes han realizado ejercicio f¨ªsico y han sido vigilados constantemente y medidos sus par¨¢metros fisiol¨®gicos y psicol¨®gicos.
Ha sido un experimento muy completo sobre la resistencia humana, durante el cual los astronautas han tenido que hacer frente a imprevistos, como aver¨ªas simuladas que han puesto a prueba su capacidad para superar inesperados problemas t¨¦cnicos y situaciones estresantes. Asimismo, han realizado decenas de experimentos. Uno de ellos, el uso de sistemas de realidad virtual para inducir "estados de ¨¢nimo positivos y la regulaci¨®n de emociones", ha sido desarrollado por un grupo interuniversitario valenciano, el i3BH.
L:os viajeros simulados han permanecido aislados el tiempo que llevar¨ªa un vuelo de ida y vuelta a Marte, 490 d¨ªas, m¨¢s otros 30 de estancia en el planeta. A los 250 d¨ªas, los seis astronautas se dividieron durante un mes en dos equipos de tres. Uno simul¨® llegar a la superficie marciana, con trajes espaciales y todo, mientras que el otro permaneci¨® en la nave orbital.
Los participantes hubieran podido abandonar el experimento si as¨ª lo hubieran deseado, sin tener que dar explicaciones, aunque se daba por hecho que ninguno lo har¨ªa salvo por enfermedad o una crisis psicol¨®gica. Cada uno de ellos recibir¨¢ tres millones de rublos, m¨¢s de 80.000 euros, por participar en el experimento.
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