El 'Curiosity' viaja rumbo a Marte en busca de h¨¢bitats para la vida

M¨¢s peque?o que la Tierra, una vez y media m¨¢s alejado del Sol, con 53 grados de temperatura media en el suelo (que puede bajar hasta 128 en la noche polar), desierto y rojizo, Marte se ha convertido en destino de sue?os y preguntas sobre la posibilidad de vida en alg¨²n lugar distinto de nuestro planeta. Ni se ha encontrado hasta ahora ni va a ser f¨¢cil encontrarla, si es que la hay, pero con el nuevo robot de exploraci¨®n planetaria de la NASA, el Curiosity, los cient¨ªficos quieren aclarar algo importante: ?Pudo Marte ser, al menos en el pasado, un mundo apto para la vida?

El lanzamiento de este robot todoterreno de seis ruedas, de casi 900 kilos, est¨¢ previsto para esta tarde (entre las 16.02 y las 17.45, hora peninsular), desde la base espacial de Cabo Ca?averal (Florida, EE UU). Llegar¨¢ al planeta rojo en agosto de 2012 tras un viaje espacial de 570 millones de kil¨®metros. El coste de la misi¨®n, con un enorme componente de ingenier¨ªa espacial, asciende a 2.500 millones de d¨®lares (casi 1.900 millones de euros) y se desarrolla bajo la responsabilidad del Jet Propulsion Laboratory (California).

La misi¨®n cuesta 1.900 millones y llegar¨¢ al planeta en agosto de 2012

?Se refugi¨® la vida marciana bajo tierra, protegida de la radiaci¨®n?

"La superficie de Marte es incre¨ªblemente hostil para la vida, la tenue atm¨®sfera del planeta rojo apenas protege el suelo frente a la radiaci¨®n que llega del Sol y del espacio", explican los cient¨ªficos de la NASA. "Compuestos agresivos como el per¨®xido de hidr¨®geno permean el suelo, no puede existir agua l¨ªquida -necesaria para la vida- durante mucho tiempo porque la que no se evapora r¨¢pidamente se congela enseguida en las temperaturas bajo cero habituales en la mayor parte del planeta".

Sin embargo, varias d¨¦cadas de observaci¨®n, sobre todo la exploraci¨®n continuada desde mediados de los noventa (la NASA ha enviado a Marte nueve misiones desde 1996 -dos fracasadas- y la Agencia Europea del Espacio, una) han descubierto indicios de que tal vez en el pasado el planeta rojo no era como ahora, como zonas que parecen cauces de r¨ªo secos y minerales que se forman solo en presencia de agua l¨ªquida. Los investigadores se preguntan si Marte pudo tener alguna vez una atm¨®sfera m¨¢s densa, si hubo all¨ª lagos e incluso mares. Se trata, en definitiva, de averiguar qu¨¦ fue lo que transform¨® Marte.

El Curiosity es todo un laboratorio rodante que analizar¨¢ la composici¨®n de rocas y suelo (incluso en el subsuelo, hasta una profundidad de medio metro rastrear¨¢ el hidr¨®geno) la geolog¨ªa y la atm¨®sfera, tratando de identificar, entre otras cosas, compuestos de carbono. Su objetivo es averiguar si en alguna fase de su evoluci¨®n Marte fue un entorno apto para la vida. Pero los expertos advierten que el robot no lleva experimentos para detectar procesos activos que indiquen la existencia de metabolismo biol¨®gico actualmente, ni para identificar microf¨®siles. Si se lograsen resultados positivos en cuanto a posible habitabilidad, se dise?ar¨ªa una misi¨®n para intentar identificar esos indicios.

El laboratorio rodante, si todo transcurre sin contratiempos graves, funcionar¨¢ al menos un a?o marciano (23 meses terrestres) y se desplazar¨¢ por el cr¨¢ter Gale, cercano al ecuador marciano, combinando sus capacidades de navegaci¨®n aut¨®noma con la ejecuci¨®n de las ¨®rdenes que reciba desde la Tierra cada d¨ªa. Un generador de radiois¨®topos proporciona la energ¨ªa a los equipos, en lugar de paneles solares como en los veh¨ªculos precedentes, mucho m¨¢s peque?os. Varias c¨¢maras diferentes, espectr¨®metros, analizadores qu¨ªmicos, l¨¢ser... forman la carga cient¨ªfica del robot (10 instrumentos que suman 75 kilos).

Uno de los aparatos medir¨¢ la temperatura, la presi¨®n, la humedad, la velocidad del viento y la radiaci¨®n ultravioleta y es una aportaci¨®n espa?ola, desarrollada en el Centro de Astrobiolog¨ªa (CSIC-INTA). "El Curiosity alberga la ¨²ltima tecnolog¨ªa disponible para conocer en profundidad el planeta rojo. Nuestra estaci¨®n meteorol¨®gica podr¨¢ aportar muchos datos importantes para poder determinar la posible existencia de agua l¨ªquida en Marte y el potencial biol¨®gico de la zona", afirma Felipe G¨®mez, investigador del CSIC y miembro del equipo de este aparato, denominado REMS.

El programa de Marte de la NASA seguir¨¢ adelante tras el Curiosity. Su siguiente misi¨®n, la Maven, ser¨¢ un sat¨¦lite para estudiar la alta atm¨®sfera y los compuestos vol¨¢tiles. Se lanzar¨¢ en 2013. Tambi¨¦n la ESA planea nuevos artefactos. "El motor de estas misiones es la pregunta: ?Hubo alguna vez vida en Marte? ?Se origin¨® vida microbiana? Y si fue as¨ª, ?qu¨¦ sucedi¨® con ella al cambiar el planeta, se extingui¨® o se refugi¨® bajo tierra, donde estar¨ªa protegida de la radiaci¨®n y las temperaturas pueden ser suficientemente templadas para que haya agua l¨ªquida?", plantea Paul Mahaffy, de la NASA. Si se encontrara el rastro de la vida en el planeta vecino ser¨ªa un colosal descubrimiento, pero si se pudiese descartar tambi¨¦n ser¨ªa muy interesante, para saber c¨®mo y por qu¨¦ Marte y la Tierra llegaron a diferenciarse de tal manera. Mientras tanto, con vida o sin ella, los cient¨ªficos est¨¢n adquiriendo muchos conocimientos sobre ese mundo vecino.