Un fallo impide que la sonda espacial rusa ponga rumbo a Marte
Los expertos tienen tres d¨ªas para reprogramar el vuelo del aparato, que tiene como objetivo enviar un modulo de descenso a la luna Fobos del planeta rojo para tomar muestras all¨ª y enviarlas a la Tierra
Un fallo ha impedido que la sonda autom¨¢tica Phobos-Grunt haya puesto rumbo a Marte despu¨¦s de que fuera lanzada anoche (a las 21.16, hora peninsular espa?ola) en un cohete Zenit desde la base de Baikonur (Kazajst¨¢n). Una vez se separ¨® del cohete y se puso en ¨®rbita terrestre, los propulsores de la sonda no se encendieron, lo que impide iniciar el viaje al planeta rojo. "El motor no funcion¨®. No hubo ni un primer ni un segundo encendido. Esto significa que el aparato no se pudo orientar seg¨²n las estrellas", ha explicado Vlad¨ªmir Popovkin, director de la agencia espacial de Rusia, Roscosmos.
"No dir¨¦ que [el lanzamiento] ha sido un fracaso. Es una situaci¨®n imprevista, en la que hay que trabajar", ha asegurado Popovkin, quien ha subrayado que los especialistas tienen ahora 72 horas para cargar un nuevo programa de vuelo en el ordenador central de la Phobos-Grunt, corregir su rumbo y colocarla en la trayectoria prevista. Esto es posible porque, seg¨²n Popovkin, la sonda a¨²n conserva todo su combustible.
El inicio de esta misi¨®n, que se plane¨® para ser lanzada hace dos a?os y que fue retrasada por problemas t¨¦cnicos en su desarrollo, se ha efectuado ahora con una discreci¨®n informativa radicalmente diferente de la estrategia de amplia informaci¨®n que siguen la NASA o la Agencia Europea del Espacio (ESA) respecto a sus misiones. El hecho de que Rusia fallara sus tres ¨²ltimas misiones a Marte (Phobos 1, Phobos 2 y Mars 96; en 1988 las dos primeras y en 1996 la tercera) ha podido influir en esta prudencia a la hora de anunciar el nuevo intento. Pero si la Phobos-Grunt tiene ¨¦xito y cumple todos sus objetivos marcar¨¢ un hito en la exploraci¨®n del planeta rojo, ya que pretende enviar un peque?o m¨®dulo a la luna Fobos de Marte para tomar una muestra all¨ª y enviarla en una c¨¢psula a la Tierra, para llegar en 2014.
El plan de la misi¨®n, concebida hace m¨¢s de una d¨¦cada, es que la Phobos-Grunt, con un coste de unos 120 millones de euros y casi 11.000 kilos de peso en el lanzamiento (poco m¨¢s de 2.000 si no se cuenta el combustible), es que se ponga en ¨®rbita de Marte el a?o que viene para, desde all¨ª, realizar observaciones tanto del planeta como de Fobos, tomando sobre todo los datos necesarios para intentar unos meses despu¨¦s el descenso del m¨®dulo a la superficie de esa peque?a luna, de unos 27 kil¨®metros de largo. Parte de ese m¨®dulo debe luego despegar con una muestra de unos 200 gramos que llegar¨ªa a la Tierra aproximadamente un a?o despu¨¦s. Los cient¨ªficos quieren determinar el origen de ese sat¨¦lite natural de Marte, uno de los dos que tiene el planeta vecino a su alrededor.
Adem¨¢s, la sonda rusa lleva un microsat¨¦lite chino, el Yinghou-1, de unos 110 kilos, que debe separarse y ponerse en ¨®rbita de Marte para tomar datos cient¨ªficos durante un a?o. Asimismo, hacen aportaciones a la misi¨®n la agencia espacial francesa CNES y Finlandia. En la Phobos-Grunt va un experimento que consiste en una c¨¢psula llena de microorganismos, preparada por la Sociedad Planetaria (EE UU) para investigar c¨®mo sobreviven esos organismos vivos en un largo viaje espacial, seg¨²n informa Space.com.
"Este es realmente un proyecto muy dif¨ªcil, si no el proyecto interplanetario m¨¢s dif¨ªcil realizado hasta la fecha", declar¨® antes del lanzamiento el cient¨ªfico principal de la misi¨®n, Alexander Zakharov, a Reuters. La sonda lleva c¨¢maras, diferentes espectr¨®metros e instrumentos meteorol¨®gicos.
El viaje hasta Marte, si es que finalmente logra emprenderlo, y la puesta en ¨®rbita all¨ª es solo una parte de las complicadas maniobras de la misi¨®n. Luego, el descenso de la peque?a sonda a la superficie de Fobos, sin apenas gravedad en ese cuerpo, se tiene que realizar con peque?os propulsores, y los especialistas esperan que encuentre un terreno plano, sin rocas y blando, donde los dos brazos mec¨¢nicos puedan tomar la muestra de polvo. A continuaci¨®n tendr¨¢ que elevarse una parte del m¨®dulo y emprender el regreso a la Tierra. La entrada de la c¨¢psula c¨®nica con la smuestras en la atm¨®sfera se seguir¨¢ mediante radar. "La misi¨®n es muy dif¨ªcil precisamente porque tiene muchas fases y cada una depende del ¨¦xito de la precedente", dijo Zakharov a Reuters.
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