La UE exige que funcionen las costosas desaladoras que financi¨®
La Comisi¨®n recuerda que aport¨® 1.500 millones para estas plantas, que solo funcionan al 16% Se?ala que Espa?a es uno de los pa¨ªses con tarifas de agua m¨¢s bajas
La Comisi¨®n Europea ha tomado buena nota de las declaraciones del ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete, sobre el ¡°fracaso estrepitoso¡± del plan de desaladoras. El ministro afirm¨® en el Congreso que, tras una inversi¨®n de m¨¢s de 1.600 millones, las 17 plantas existentes solo funcionan al 16,45% de media y apunt¨® que quer¨ªa consensuar nuevos trasvases. As¨ª que el 8 de marzo, durante la visita de Arias Ca?ete al comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, este le pidi¨® que, como prioridad, pusiera en marcha las desaladoras y record¨® que la mayor parte de la financiaci¨®n del plan procede de dinero europeo.
Una portavoz de la Comisi¨®n se?ala en un correo electr¨®nico que ¡°una cantidad considerable de fondos europeos, unos 1.500 millones de euros, han sido invertidos los ¨²ltimos a?os en plantas desaladoras en Espa?a. Hemos tomado nota de la declaraci¨®n ante el Parlamento de que est¨¢n funcionando al 16% de su capacidad. Esto cuestiona la efectividad del uso del dinero de los contribuyentes europeos¡±. La Comisi¨®n espera ¡°que el Gobierno espa?ol tome las medidas apropiadas para conseguir el mejor uso de estas infraestructuras pagadas con fondos europeos¡±. Lo contrario ¡°podr¨ªa tener un fuerte impacto negativo en la disponibilidad de fondos europeos para Espa?a¡±.
La exministra Cristina Narbona anunci¨®, en 2004, que su plan de desaladoras aportar¨ªa ¡°m¨¢s agua, en menos tiempo y m¨¢s barata¡± que el derogado trasvase del Ebro. Pero el plan de desalaci¨®n sigue lejos de cumplir lo anunciado. Seg¨²n explic¨® Arias Ca?ete en el Congreso, ¡°el plan supon¨ªa la construcci¨®n de 51 instalaciones¡±. ¡°En este momento, 17 est¨¢n en explotaci¨®n y 15, en construcci¨®n. Se han invertido 1.664 millones de euros, y precisamos otros 762 millones si queremos que las 32 desaladoras iniciadas est¨¦n operativas con una inversi¨®n de m¨¢s de 2.426 millones¡±, dijo. Las desaladoras produjeron el a?o pasado 111 hect¨®metros c¨²bicos de agua, un 16,45% de su capacidad m¨¢xima. Es probable que no se construyan las no iniciadas.
Solo est¨¢n en marcha 17 de las 51 instalaciones previstas
No hay una sola causa que explique la baja utilizaci¨®n. Hay Ayuntamientos que firmaron convenios para utilizar el agua desalada. El documento era imprescindible para poder autorizar los enormes desarrollos urban¨ªsticos en zonas ¨¢ridas durante la burbuja inmobiliaria. Ahora, los miles de viviendas no se han construido, y los municipios no quieren pagar la factura.
Es el caso de las desaladoras de Oropesa-Cabanes y Moncofa (Castell¨®n), cuyas obras est¨¢n a punto de concluir con una inversi¨®n de m¨¢s de 100 millones. El alcalde de Cabanes, Francisco Vicente Artola, del PP, explica que cuando est¨¦n terminadas, su municipio deber¨¢ pagar unos 70.000 euros al mes durante 25 a?os para amortizar las obras: ¡°Queremos negociar con Acuamed [la empresa p¨²blica de Medio Ambiente] para que no nos ahogue econ¨®micamente¡±. Artola a?ade: ¡°Eso se firm¨® cuando hab¨ªa unas expectativas de viviendas que ahora no existen. No necesitamos agua¡±.
Las empresas que explotan las plantas cobran unos 150.000 euros al a?o por el mantenimiento, pero el coste de la energ¨ªa recae sobre los usuarios, lo que implica subir el recibo. Como ha llovido, las administraciones han preferido usar agua superficial o subterr¨¢nea, que es m¨¢s barata.
Adem¨¢s, el PP en la Comunidad Valenciana puso todo tipo de trabas a las desaladoras, sobre todo a la mayor de Europa, la de Torrevieja, con capacidad para 80 hect¨®metros c¨²bicos al a?o y una inversi¨®n de 300 millones. El Gobierno regional y el Ayuntamiento bloquearon los permisos para la toma de agua porque atravesaba el puerto. Solo accedieron a hacerlo en noviembre pasado, cuando el PP estaba a punto de llegar al Gobierno.
A¨²n hacen falta 762 millones de euros para completar el plan
Por ¨²ltimo, el agua desalada es cara para la agricultura. Arias Ca?ete cifr¨® el coste en 1,1 euros por metro c¨²bico, ¡°muy superior a lo que pueden soportar los costos del sector, que se sit¨²an en 0,30 euros por metro c¨²bico como m¨¢ximo¡±. Medio Ambiente considera que la desalaci¨®n ¡°medioambientalmente es dudosamente sostenible como base del abastecimiento por su alto consumo energ¨¦tico¡±, y por la producci¨®n de salmuera sobrante.
La Comisi¨®n dice que la situaci¨®n no puede continuar: ¡°Espa?a es uno de los pa¨ªses con mayor estr¨¦s h¨ªdrico y uno de los Veintisiste con las tarifas de agua m¨¢s bajas. Esto es un contrasentido¡±. Bruselas sabe que ¡°el agua en el Sureste est¨¢ sobreexplotada por una agricultura muy rentable¡± mientras que las obras hidr¨¢ulicas est¨¢n ¡°fuertemente subvencionadas¡±. A?ade que la p¨¦rdida de humedales o acu¨ªferos son cargas para ¡°toda la sociedad¡±. La Comisi¨®n sostiene que ¡°con la adecuada aplicaci¨®n de la legislaci¨®n [la directiva marco del agua], la desventaja de la desalinizaci¨®n se reducir¨ªa enormemente o incluso desaparecer¨ªa¡±. ¡°Las autoridades y los agricultores tienen que darse cuenta de que el cambio clim¨¢tico reducir¨¢ la disponibilidad de agua en las pr¨®ximas d¨¦cadas¡±, a?ade. Y concluye: ¡°El uso de agua barata a costa del medio ambiente debe terminar¡±.
Uno de los problemas es que el Gobierno del PSOE en la primera legislatura vendi¨® las desaladoras como un sistema de suministro estable y las dise?¨® enormes. La realidad las ha dejado como sistemas de emergencia para situaciones de sequ¨ªa. ?ngel Cajigas, director de ATTA, patronal de empresas de agua, admite que algunas plantas estaban sobredimensionadas, pero a?ade: ¡°El agua desalada en s¨ª misma, es m¨¢s cara que otros recursos. Pero hay que tener en cuenta que uno no bebe agua desalada sola, sino mezclada con el agua superficial o subterr¨¢nea y el impacto del coste desalada en la tarifa final es menor. En un momento de sequ¨ªa, ?cu¨¢nto vale tener agua en Barcelona? Hay que verlo como un elemento de garant¨ªa¡±.
Con la sequ¨ªa, y aunque sea a un alto precio, el Levante tiene casi garantizado al menos el abastecimiento humano. Mientras el PP amaga con nuevos trasvases, los deberes que marca Bruselas son poner en marcha las denostadas desaladoras. Ya construidas con dinero europeo para bien o para mal.
Malestar en las empresas
El mensaje de Bruselas ¡ªcon advertencia sobre el futuro de los fondos incluidos¡ª respecto a la necesidad de poner en marcha las desaladoras supone un mensaje n¨ªtido al PP. Los populares han hecho campa?a durante ocho a?os contra las desaladoras y a favor del trasvase del Ebro. El exportavoz popular Esteban Gonz¨¢lez Pons las calific¨® como ¡°nucleares del mar¡± ¡ªextra?o insulto para un partido pronuclear¡ª. Y el consejero de Medio Ambiente de Murcia, el popular Antonio Cerd¨¢, apost¨® en La Verdad de Murcia por desmontar las desaladoras y venderlas a pa¨ªses ¨¢rabes ¡ªaunque el Gobierno de Murcia ha construido su propia desaladora que tambi¨¦n funciona a medio gas¡ª.
Las declaraciones molestaron a las multinacionales espa?olas (Acciona, Abengoa, OHL...) que han ganado contratos de desalaci¨®n en el exterior. Acciona, por ejemplo, participa en el consorcio que ha construido la desaladora de Adelaida (Australia) por unos 1.405 millones de euros. El sector, aun admitiendo que el plan espa?ol pudo estar sobredimensionado, ha pedido moderaci¨®n al Ejecutivo del PP.
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