¡°La televisi¨®n cambia los h¨¢bitos hacia la anorexia¡±
La parlamentaria israel¨ª ha sacado adelante una ley pionera en el mundo para reducir los casos
¡ª?Le importa cambiarse de mesa? Es que va a venir el alcalde de Jerusal¨¦n y le gusta la mesa de la ventana.
¡ªA m¨ª tambi¨¦n me gusta, pero en fin.
La mesa de consolaci¨®n, en la que tiene lugar la entrevista con la diputada israel¨ª Rachel Adatto, tampoco est¨¢ nada mal. Es una de las de la terraza del museo de Israel, convertida en la cantina oficiosa de la Knesset, el Parlamento israel¨ª, que est¨¢ a tiro de piedra. Adatto llega casi a su hora. Muy elegante y sonriente. Saluda primero al alcalde y luego busca con la mirada a la periodista.
Esta ha sido la semana de gloria de Adatto, la m¨¦dico-parlamentaria que ha conseguido sacar adelante una ley pionera en el mundo para reducir los casos de anorexia entre los adolescentes. Bautizada ley Photoshop por la prensa israel¨ª, proh¨ªbe a las modelos muy delgadas ¡ª¨ªndice de masa corporal inferior a 18,5¡ª desfilar o aparecer en las revistas de moda. Cuando las fotos est¨¦n retocadas, la ley obliga a que vaya impreso un mensaje que lo explique.
Todo empez¨® hace dos a?os y medio, cuando esta diputada del partido centrista Kadima se fij¨® en las estad¨ªsticas que dec¨ªan que 1.500 j¨®venes contraen cada a?o la anorexia en Israel y que la enfermedad, dice, se ha convertido en la primera causa de mortandad entre los j¨®venes de entre 15 y 24 a?os. ¡°Cuando ven a una modelo, ven a una mujer exitosa, que gusta, que va a los realities¡ y que est¨¢ muy delgada. Casi sin darse cuenta quieren imitarla y empiezan una dieta. Pierden unos kilos y les llueven los piropos, as¨ª hasta que un d¨ªa pierden el control¡±.
Una cosa es conocer el proceso y otra ser capaz de justificarlo para que acabe convertido en ley. Dice Adatto que lo m¨¢s complicado fue poder demostrar el v¨ªnculo entre la enfermedad y el papel de los anuncios como causa del trastorno. ¡°Recopilamos mucha evidencia cient¨ªfica, incluida la experiencia de las islas Fiyi. All¨ª se demostr¨® que a los tres a?os de llegar la televisi¨®n empezaron a cambiar los h¨¢bitos alimenticios de los isle?os y se registraron los primeros casos de anorexia¡±. Lograda la evidencia, el segundo gran obst¨¢culo a vencer fue la presi¨®n de los anunciantes. ¡°Algunos fueron muy agresivos¡±, dice la ginec¨®loga metida a pol¨ªtica, que hoy parece no tener hambre y se conforma con un caf¨¦.
A ella lo que le interesa es llevar los temas de salud p¨²blica al Parlamento. Tarea complicada, confiesa, en un pa¨ªs en el que la seguridad y las campa?as militares copan la pol¨ªtica. ¡°Dedicarse a temas que no est¨¦n relacionados con Defensa es un suicidio pol¨ªtico en Israel¡±. Mientras habla, y como si fuera una coreograf¨ªa ensayada, cruza el museo uno de los incontables grupos de soldados que se dejan caer por Jerusal¨¦n con el M-16 al hombro.
Adatto aspira a ocupar la cartera de Sanidad si alg¨²n d¨ªa su partido vuelve a gobernar. Del primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, echa pestes. No comparte sus planes para atacar Ir¨¢n. ¡°Hay otras v¨ªas. Los problemas se pueden solucionar negociando. En mi partido creemos que los conflictos se pueden resolver de otra manera¡±. ?Y por qu¨¦ Tzipi Livni [hasta esta semana l¨ªder de Kadima] declar¨® la guerra en Gaza, siendo ministra de Exteriores? ¡°Ya bueno, aquello fue diferente, fue una guerra defensiva¡±.
El hielo reci¨¦n cuajado lo rompe el fot¨®grafo pidiendo a Adatto que pose. ¡°Las arrugas me las puede retocar con el Photoshop, no me importa. Pero no me saque m¨¢s flaca, por favor¡±.
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